El trucazo de nuestras abuelas (que realmente funciona) para presumir de pestañas de infarto

Vivimos en una época en la que las redes sociales nos proporcionan cientos de trucos de belleza a diario. Parece que siempre hay una nueva técnica por descubrir: gracias a Tiktok e Instagram descubrimos desde los trucos de ‘skincare’ de las ‘celebrities’ a las técnicas magistrales de los maquilladores profesionales. Sin embargo, no hace tanto tiempo, las mujeres no contaban con la inmediatez de estos tutoriales virtuales. Nuestras abuelas o, sin ir más lejos, nuestras madres no tenían acceso a la inmediatez y la viralidad de estas plataformas y, por tanto, no podían conocer estos ‘beauty hacks’ tal y como lo hacemos hoy en día. Entoces, estos secretos de belleza se transmitían de manera diferente: conversaciones entre amigas, consejos familiares o, incluso, pasando de generación en generación. Uno de esos ‘tips’ legendarios tiene que ver con la forma de maquillar las pestañas y, después de haberlo probado, te aseguramos que realmente funciona porque consigue una mirada de infarto sin necesidad de productos costosos o métodos complicados.

El ‘tip’ en cuestión es tan sencillo como efectivo, y lo mejor de todo es que puedes hacerlo en casa con productos básicos. Si alguna vez te has preguntado cómo nuestras abuelas lograban esas pestañas rizadas y a todo volumen con tan pocos recursos, hoy te revelamos su secreto mejor guardado.

El truco de nuestras abuelas para unas pestañas perfectas: polvos y máscara de pestañas

El truco de nuestras abuelas para unas pestañas de ensueño consistía en una técnica simple pero ingeniosa: aplicar una ligera capa de polvos (normalmente polvo traslúcido o, incluso, talco) entre las capas de máscara de pestañas. Este paso no solo aumentaba el volumen, sino que también daba la impresión de pestañas más largas y densas. La técnica es tan efectiva que sigue siendo utilizada por muchas expertas en maquillaje hoy en día, aunque en las épocas de nuestras abuelas se hacía con productos más rudimentarios. Aquí te explicamos cómo hacerlo de forma correcta.

Cómo aplicar el truco, paso a paso

Para lograr unas pestañas de infarto con este método, sigue estos pasos sencillos:

1. Prepara tus pestañas: antes de aplicar cualquier producto, asegúrate de que tus pestañas estén limpias y secas. Si quieres, puedes utilizar un rizador para darle una curva natural y abrir la mirada. Nuestras abuelas solían calentar este ligeramente para obtener un rizo más marcado (¡pero cuidado de no calentarlo demasiado!).
2. Aplica una primera capa de máscara: es importante que sea una máscara de buena calidad, preferiblemente que alargue y dé volumen. Pasa el cepillo desde la raíz hasta las puntas de las pestañas haciendo movimientos en zigzag para distribuir el producto de manera uniforme.
3. Añade los polvos: una vez que hayas aplicado la primera capa de máscara y antes de que se seque por completo, utiliza un pincel pequeño o un bastoncillo de algodón para aplicar una fina capa de polvo traslúcido o talco sobre las pestañas. Asegúrate de que no sea una cantidad excesiva, ya que el objetivo es crear una ligera textura que ayudará a dar volumen.
4. Aplica una segunda capa de máscara: después de aplicar los polvos, aplica una segunda capa de máscara de pestañas. Verás cómo las pestañas adquieren un grosor ‘extra’ y una longitud impresionante, gracias al polvo que se ha adherido a la primera capa de máscara. Repite el proceso si quieres aún más volumen, pero con cuidado de no excederte para evitar grumos.

Debes tener en cuenta que este truco funciona mejor con máscaras que no sean demasiado líquidas, ya que la consistencia espesa permite que el polvo se adhiera mejor. Por otro lado, si buscas un acabado aún más natural, puedes usar una brocha pequeña para eliminar cualquier exceso de polvo antes de la segunda capa de máscara.