Cómo usar el rizador de pestañas de la forma correcta y no fallar en el intento

Lucir unas pestañas de infarto, con volumen y una curvatura perfecta, requiere de algunos pasos muchas veces omitidos en nuestra rutina. Una limpieza continuada, el uso de sérums y productos específicos, cosméticos de calidad... Todo ello influye para que a la hora de presumir de mirada, las pestañas se conviertan en el punto principal, con permiso de las cejas. Asimismo, uno de los mitos más extendidos está en el rizador de pestañas, otro de los productos cada vez más aclamado en el sector 'beauty' y que, sin embargo, tiene grandes detractores. ¿Daña la pestaña? ¿Es verdad todo lo que dicen sobre él?

Esta herramienta de belleza tan llamativa por su aspecto consigue, de forma inmediata, una forma curvada y más definida a las pestañas, un paso siempre requerido en el día a día. Gracias a ella conseguimos agrandar la mirada, resaltar nuestros ojos. Lejos de lo que podríamos imaginar, usarlo es sencillo.

Después de limpiar las pestañas de cualquier resto de maquillaje que podría quedar, debemos, tal y como apunta Inma Novillo Santos, Directora de Marketing de You Are The Princess, "colocar las pestañas superiores entre las dos almohadillas del rizador y comenzar a realizar suaves movimientos abriendo y cerrando el rizador". Es importante "no acercarlo demasiado a la raíz". Asimismo, tras apretar durante unos 5-10 segundos y hacerlo con los ojos abiertos y lo más cerca posible del párpado, obtendrás el resultado esperado y será ahí, tal y como apunta la experta, apliques tu máscara de pestañas favorita.

Tras utilizarlo de la forma correcta ya podrás continuar con tu rutina de maquillaje habitual, siempre eligiendo bien los productos y siendo conocedor de si alteran tu piel o, en este caso, tus pestañas. La elección es determinante si no queremos arrepentimientos 'a posteriori'.

Asimismo, uno de los puntos más destacados de este tipo de herramientas es que a diferencia de otros cosméticos, son accesibles para el gran público porque cuentan con precios bajos, lo que facilita que cualquiera pueda tenerlo en el neceser. Seguir esta tendencia y sumar uno de ellos a la esta no supondrá un problema para el bolsillo, algo determinante en un sector como este. ¿Todavía no cuentas con el tuyo?

Falsos mitos alrededor del rizador de pestañas

La poca información o la rapidez con la que surgen las noticias a través de las redes sociales nos ha llevado a escuchar multitud de cosas sobre el rizador de pestañas y no todas cuentan con la veracidad de los expertos. Es importante tener en cuenta que no todo lo que escuchamos, aunque venga de perfiles que tenemos de referencia en este tipo de plataformas es real, siempre tiene que estar respaldado por expertos o sanitarios.

Esto ha llevado precisamente a que hayan sido admitidos como tal algunos falsos mitos sobre esta herramienta 'beauty' por la sociedad. Inma Novillo Santos, Directora de Marketing de You Are The Princess, nos ayuda a ponerles fin y a que esto no nos afecte a la hora de incorporarlo en el día a día. Toda herramienta merece atención, pero siguiendo los pasos de los expertos no tiene que ser ningún problema

• Sí, el rizador de pestañas puede usarse a diario, aunque siempre de la forma correcta, cuidando e hidratando previamente tus pestañas. Es una de las preguntas más repetidas por los amantes de los cosméticos.
• No, no debería dañar tus pestañas. "Lo más importante son dos cosas: asegurarte de que las almohadillas de silicona estén bien colocadas y siempre hacerlo con las pestañas limpias sin máscara de pestañas", señala la experta poniendo fin a esta falsa creencia.
• No, no debería utilizarse tras haber realizado el lifting de pestañas si no queremos que se caigan o se vean débiles. "Es importante destacar que, durante la duración del efecto del lifting, no se recomienda el uso de rizadores de pestañas", ya que este "tratamiento ya ha creado una curvatura y elevación natural, por lo que el uso de un rizador realmente no es necesario, y puede dañar o incluso romper las pestañas", explica.