Por qué el corrector de ojeras se ha convertido en un indispensable del neceser

Aplicar corrector de ojeras es un paso determinante en nuestra rutina de maquillaje, para muchas más relevante que la máscara de pestañas. Nos asegura ocultar imperfecciones y también el ansiado 'efecto buena cara'. Además, a diferencia de otros productos, tiene múltiples usos.

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Ojeras, un problema constante
Ojeras, un problema constante / @Launchmetrics Spotlight

Es probable que sean múltiples los productos de belleza que copen tu neceser, pero ninguno es tan eficaz como el corrector de ojeras. Da igual a quien le preguntes, si a las más jóvenes o a mujeres que sobrepasan los 50 años, la respuesta será la misma: es imposible vivir sin él. Consigue el efecto 'buena cara' tan deseado en el día a día, además, por supuesto, de ocultar ojeras, pero también manchas, enrojecimientos, granos y otras imperfecciones de la piel. Incluso ayuda a igualar el tono de la piel, proporcionando una base más uniforme para el resto del maquillaje.

En términos generales podemos decir que corrector de ojeras se ha convertido en un producto indispensable en la rutina de maquillaje. La aclamada maquilladora Cristina Lobato apunta a varias razones que han sido determinantes para ello:

  1. Versatilidad: Puede utilizarse para cubrir ojeras, manchas, granitos y cualquier imperfección en la piel, proporcionando un aspecto más uniforme y descansado.
  2. Efecto inmediato: Ofrece una corrección al momento de aplicar, mejorando la apariencia de la piel al instante sin necesidad de aplicar una base de maquillaje completa.
  3. Acabado natural: Muchos correctores están formulados para mezclarse perfectamente con la piel, ofreciendo cobertura sin un acabado pesado.
  4. Multifuncionalidad: Puede usarse también para iluminar ciertas zonas del rostro, definiendo y realzando las facciones.
Un corrector de ojeras para conseguir el efecto buena cara inmediato

Un corrector de ojeras para conseguir el efecto buena cara inmediato

/ Istock

¿Cuál es la mejor forma de aplicarlo?

Ambas formas tienen sus pros y contras, tanto la aplicación con la mano como con la brocha, por lo que decantarte por una u otra va a depender de las necesidades de cada una, y también de la practicidad. "El calor de los dedos ayuda a fundir el producto con la piel, proporcionando un acabado más natural, lo que permite un control preciso sobre la cantidad de producto aplicado", explica Cristina, añadiendo que es "ideal para zonas pequeñas y para retoques rápido".

La brocha, por su parte, "ofrece una aplicación más uniforme, suave y difuminada, especialmente útil para zonas más grandes o para trabajar con finas capas de producto".

Aplicación del contorno: paso a paso

Antes de aplicar el corrector, es importante que la piel esté limpia y bien hidratada. "Utiliza un limpiador facial, adecuado a tu tipo de cutis, para eliminar impurezas", señala Lobato que aconseja posteriormente hidratar la piel sin olvidar la zona de los ojos. "Si el contorno de la mirada está bien hidratado, evitarás que el corrector se vea desigual o a parches", señala. Es precisamente esta preparación la que garantizará que "el producto se deslice suavemente y se mezcle de manera uniforme, logrando un resultado impecable y natural".

La forma en la que aplicas el corrector puede tener un impacto significativo en el resultado final. "Utiliza una brocha o una esponja para distribuir el producto y difuminarlo suavemente sobre la piel. Evita arrastrar o frotar, ya que esto puede acentuar las arrugas y líneas de expresión. En su lugar, opta por realizar suaves toques mientras lo aplicas. Esta técnica te ayudará a obtener un acabado más natural y evitará que el producto se acumule en las áreas problemáticas", añade la experta.

"Después de aplicar el corrector y la base de maquillaje, es importante sellarlo todo para prolongar su duración utilizando polvos sueltos", ya que "esto evitará que se acumule en las líneas finas y mantendrá tu maquillaje fresco por más tiempo".

Aunque ocultar las ojeras es el principal, este producto destaca por su versatilidad y también puede ser de gran ayuda para otro tipo de zonas del rostro. Lobato señala tres usos llamativos:

  • Base para sombras: Aplica una pequeña cantidad en los párpados antes de la sombra para intensificar el color y prolongar la duración.
  • Para definir cejas y labios: Usa el corrector para limpiar y definir las cejas y los labios después de aplicar los productos de color.
  • Para el contorno: Usa tonos más claros y más oscuros de corrector para contornear y resaltar el rostro, creando profundidad y dimensión.

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