Bótox en la frente, el tratamiento más popular para acabar con las arrugas de esta zona

A medida que van pasando los años, las líneas de expresión y también las arrugas que aparecen en el rostro se convierten en uno de nuestros mayores quebraderos de cabeza. Aunque llevemos tiempo optando por productos específicos para disminuir su efecto o, en el mejor de los casos, ralentizar su nacimiento -a partir de los 25 años es prácticamente indiscutible que formen parte de nuestra rutina diaria-, el ciclo de la vida así lo determina y no podemos ponerle freno. Quizás por ello, cada vez es más habitual ver a hombres y mujeres optar por tratamientos como el bótox, sobre todo en zonas como la frente donde son más visibles.

"Es importante saber que todas las arrugas que se producen en el tercio superior, a diferencia del tercio medio e inferior del rostro, vienen dadas por la fuerza de contracción de esos músculos, es decir, son causadas por el movimiento repetido de dichos músculos", señala el doctor Carlos Gómez, especialista en medicina estética, que apunta al éxito de "los miomoduladores, ya que gracias a su acción podemos disminuir la potencia de contracción consiguiendo que las arrugas formadas desaparezcan. A la vez que señala la popularidad que ha adquirido el bótox en la frente, aupado en gran parte por las reseñas o confesiones que rostros conocidos han hecho sobre él en redes sociales, la ventana al mundo de este tipo de técnicas.

Bótox en la frente: en qué consiste y qué conseguimos con ello

"Es un procedimiento mínimamente invasivo que consiste en la aplicación de diferentes inyecciones en puntos estratégicos que relajan los músculos frontales, patas de gallo y zona del entrecejo", señala Gómez. "Al relajar estos músculos lo que conseguimos es eliminar las arrugas existentes de la zona y prevenir la aparición de nuevas arrugas", añade.

¿Cuánto dura este tipo de tratamiento y qué efectos tiene?

"Los efectos de los miomoduladores suelen ser visibles a partir de 3-4 días de realizarse el procedimiento, lo que conlleva a ser una opción atractiva para quienes buscan mejoras rápidas en su apariencia", explica Carlos Gómez, que en el caso del bótox señala una duración que puede oscilar entre los 3 y 6 meses.

Los efectos del bótox se van atenuando de forma progresiva a partir del cuarto mes, por lo que suele ser recomendable la aplicación de bótox en varias sesiones, contribuyendo así a que los músculos del rostro pierdan fuerza en la contracción y logremos ese un efecto duradero que ansiamos, evitando la formación de arrugas y disminuyendo las ya existentes por un período más largo de tiempo. "Recomiendo que sea un tratamiento que mis pacientes se realicen 2 veces al año, ya que, me permite ofrecer una apariencia juvenil y rejuvenecida en el tiempo", explica el doctor.

¿Es recomendable a cualquier para todo tipo de personas?

"Las arrugas del tercio superior no son directamente proporcionales a la edad, son directamente proporcionales a la fuerza muscular del paciente. Por lo tanto, no hay una edad preestablecida para aplicarlo", apunta el doctor, que siempre recalca la importancia de ponerse en contacto con un especialista para valorar a cada persona.

"El paciente ideal será aquel que desee prevenir o corregir dichas arrugas, no obstante, como todo tratamiento médico existen contraindicaciones claras como, por ejemplo, embarazo, lactancia exclusiva, algún tipo de alergia... y demás situaciones que se valoraran en consulta médica", añade.