5 errores muy comunes y un truco para acertar cuando nos maquillamos
¿Sabías que algunos errores de maquillaje pueden jugarte una mala pasada? Te descubrimos cuáles son y te diremos cómo evitar que te vuelva a pasar.
5 trucos de maquillaje infalibles para rejuvenecer tu mirada
El maquillaje puede hacer magia, al menos si conoces la técnica adecuada y utilizas los productos y colores adecuados. Sin embargo, ya sea colorete, corrector o base de maquillaje, si te equivocas con la paleta de colores o lo aplicas de forma inadecuada, a menudo consigues el efecto contrario, e incluso puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Por suerte, identificar y evitar esos errores es muy fácil, y nosotras te vamos a enseñar a hacerlo en este artículo. ¡Empezamos!
No hidratar bien la piel antes de maquillarte
Seguramente a estas alturas no tengamos que convencerte de la importancia de mantener una piel hidratada a diario, pero este aspecto se vuelve especialmente crucial antes de maquillarte, ya que si aplicas tu base de maquillaje directamente sobre la piel, las consecuencias no te van a gustar nada. En primer lugar porque, al tener la piel deshidratada, el maquillaje marcará aún más las pequeñas arruguitas y líneas de expresión, y en segundo lugar porque si tu piel tiene sed, acabará 'bebiéndose' cualquier producto fluido que le pongas encima, y si lo único que encuentra es la base de maquillaje, acabará absorbiéndola en tiempo récord.
Elegir mal el tono de tu base de maquillaje
Una vez la piel esté preparada, toca empezar a aplicar la base y aquí siempre suele darse el mismo fallo. Por querer parecer que estamos bronceadas o porque creemos que es mejor para cubrir arrugas e imperfecciones, la tendencia suele ser la de inclinarse por tonalidades más oscuras que la de nuestra piel. ¿Y qué consigue eso? Ponernos años encima.
Maquillarte en un sitio con poca luz
¿Alguna vez te has maquillado en casa (o en cuaquier sitio) y al salir a la calle has comprobado horrorizada que te habías pasado tres pueblos con el colorete o no habías difuminado bien la base de maquillaje? Pues este error tan común tiene muy fácil solución si siempre te maquillas en un sitio con luz natural en el que te puedas ver bien. ¿Y si es de noche? Entonces opta por hacerlo delante de un espejo con luz y asegúrate de que ésta sea neutra y no fría ni cálida.
Resaltar las ojeras en lugar de cubrirlas
El corrector es sin duda uno de los mejores inventos de belleza que ha visto el mundo. Sin embargo, hay que saber utilizarlo para asegurarse de que realmente oculta las ojeras. Porque si nos pasamos con la cantidad, se asienta en las líneas de expresión del contorno del ojo y hace que se marquen mucho más. Además, si no elegimos el tono correcto (que siempre es el que neutralice nuestro color de ojera y nunca uno más claro que la base de maquillaje), también vamos a conseguir el efecto contrario, que es centrar la atención en esa zona en lugar de desviarla.
Demasiado colorete
La lista de errores potenciales del colorete es larga. Si lo aplicamos demasiado abajo, enfatizamos las partes equivocadas del rostro, si elegimos el color equivocado, puede incluso hacernos parecer enfermas. Si simplemente aplicamos demasiado colorete, el look automáticamente nos lleva a los años 80, y por lo tanto nos hace parecer lo suficientemente mayores como para haber llevado este maquillaje en aquel entonces.
El mejor truco para acertar con tu maquillaje
Los ojos son la ventana del alma, y a lo largo de los años, esa ventana puede mostrar signos de envejecimiento y, además de aparecer arruguitas, con el tiempo, llegan también esos temidos párpados caídos. Y es que, la piel que tenemos alrededor de nuestros ojos va perdiendo firmeza y se hace más propensa a la flacidez. Por ello, es crucial cuidar el contorno de ojos desde una edad temprana, incluyendo en nuestra rutina de ‘skincare’ cremas hidratantes y productos formulados a base de ingredientes como el retinol y el ácido hialurónico, que mejoran la elasticidad y la apariencia de la piel. Tu otro gran aliado es el maquillaje, porque, si se aplica bien, tiene el poder de transformar tu mirada.
Y precisamente en eso consiste este sencillo truco que te vamos a dar para que el acierto esté asegurado: elige siempre sombras de ojos en tonos claros.
Aplícala en el párpado móvil para iluminar la mirada. De esta forma, se creará un efecto óptico que consigue elevar visualmente los párpados y abrir la mirada incluso cuando no llevas eyeliner.
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