¿Cuál es el mejor momento del día para tomar una infusión?

Las infusiones son, en su mayoría, una mezcla de agua caliente con hierbas, especias, flores o frutas. La composición nutricional puede variar según los ingredientes utilizados, pero en general, las infusiones son bajas en calorías y no contienen grasas ni azúcares añadidos. Aunque no aportan nutrientes significativos, sí ofrecen compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Según la nutricionista Elena Martínez, la mañana es un momento ideal para disfrutar de infusiones que brinden energía y estimulación. "El té negro o verde contiene cafeína y L-teanina, lo que puede mejorar la concentración y el estado de alerta", afirma. Además, las infusiones de hierbas como la menta o el jengibre pueden ayudar a despertar el sistema digestivo y aportar frescura al inicio del día.

La tarde, en cambio, es propicia para infusiones que fomenten la relajación y faciliten la digestión. "El té de manzanilla y el rooibos son excelentes opciones, ya que no contienen cafeína y pueden ayudar a aliviar el estrés y mejorar la calidad del sueño", comenta Martínez. Asimismo, infusiones con propiedades digestivas, como el hinojo o el anís, pueden ser beneficiosas después de las comidas.

Para el momento previo a dormir, la experta sugiere infusiones relajantes como la valeriana o la melisa. "Estas hierbas pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover un mejor descanso", señala. En definitiva, evitar infusiones con cafeína en la noche es crucial para no interferir con el sueño.

Pautas para valorar cuándo beber tus infusiones

1. Una infusión ligera, como el té verde o el hibisco, puede ser una excelente opción antes del ejercicio. Estas infusiones aportan hidratación y, en el caso del té verde, brindan un impulso de energía que puede mejorar el rendimiento físico.
2. Durante periodos de ayuno intermitente se aconseja optar por infusiones sin calorías para mantenerse hidratado sin romper el ayuno. El té negro, verde o de hierbas son ideales, ya que no aportan calorías significativas y pueden ayudar a controlar el apetito.

No hay un momento único para disfrutar de una infusión, ya que depende de diversos factores como los objetivos personales, las preferencias de sabor y las necesidades nutricionales.

Desde una perspectiva nutricional, las infusiones pueden adaptarse a diferentes momentos del día, ofreciendo beneficios específicos para cada ocasión.