Tras dejarnos sin respiración y presumir de curvas, Sara Carbonero luce su look más natural y cómodo, ¡y también acierta! 

Las vacaciones de Sara Carbonero en Navalacruz (Ávila), el pueblo de Iker Casillas, han llenado el álbum de fotos de la periodista de nuevas imágenes que muestran momentos de diversión en familia (con sus hijos como protagonistas), paisajes campestres y montañosos, y, como no podía ser menos, interesantes looks.

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Así ha sido en las últimas 24 horas, en las que tras dejar en shock a las redes con un vestido blanco midi de punto sin mangas con el que ha presumido de curvas espectaculares (en la imagen a continuación), la toledana ha optado por mostrar a sus seguidores una propuesta muy distinta, pero también perfecta. Y formada por, prácticamente, los mismos básicos.

Protagonizado, como el anterior, por un vestido midi (su prenda favorita de este verano) y también de color blanco, esta vez Sara Carbonero ha optado por enseñarnos su look más sencillo y natural, donde los complementos marcan la diferencia.

La periodista ha recurrido a un modelo casual sin mangas y sisa ancha que deja a la vista su pequeño tatuaje en un costado y que es completamente fluido, no marca nada y, por lo tanto, permite total libertad de movimientos y es ideal e hipercómodo para un día de campo.

Los complementos, aquí, aportan el toque chic que caracteriza a la periodista: el sombrero de paja con el que ha acompañado muchos de sus estilismos este verano y alpargatas planas de tipo menorquina confeccionados en yute de color marrón claro.

Las suyas son de la firma Popa, y las hemos encontrado en la página oficial de la firma rebajadas (37,46 euros; antes, 49,95 euros).

Que los vestidos largo o de corte midi son una de las debilidades de Sara, no es un secreto. Hace solo unos días, la periodista nos daba otro ejemplo de ello con el que ha sido uno de sus lookazos del verano y que pertenece a Slow Love, su firma de ropa. Nos referimos a ese modelo de tirantes con tejido fruncido blanco y con abertura en la espalda que nos gustó tanto que, ya afirmamos en su momento, podríamos casarnos con él.

Mientras fantaseamos con estas cosas, solo podemos decir que esperamos con ganas el próximo estilismo de Sara porque, y es cierto, ¡nunca falla!