Qué es la tendencia "demure" o por qué las redes se han vuelto tan recatadas

‘Very demure, very respectful, very mindful’. Nosotras tampoco podemos sacarnos esto de la cabeza. Ahora bien, ¿de qué va todo esto? Pues atenta, porque la tendencia más modesta de los últimos meses tiene detrás mucho más que una estética recatada.

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En los últimos meses, hemos visto como poco a poco resurgía un fenómeno tan curioso como polémico en las redes sociales: la llamada tendencia “demure”. Este término, que proviene del inglés y que puede traducirse como “recatado” o “modesto”, ha sido lo que ha impulsado a muchas tiktokers e influencers en todas las redes a repetir aquello de “very demure, very mindful”, con una estética y un comportamiento totalmente alejado de los desmadres o los excesos. 

Y te parecerá una locura, pero esto te va a afectar. Aunque no vaya contigo, lo vas a ver entrar hasta en tu armario porque por supuesto, también ha llegado a la moda e incluso a tu neceser.

Después del ‘summer brat’ que acabamos de cerrar, ese código antagonista del demure y de la aparición de la fiebre coquette, la antesala de lo que iba a llegar, aparece lo recatado que roza la ranciedad, la elegancia refinada de cara a la galería y el buen comportamiento femenino… O así lo han descrito algunos nombres en las redes a la generación que consume vídes de TikTok como si fueran pipas, como el famoso Dan Reville.

Describe la tendencia que aboga por la moderación y la sutileza tanto en la moda, la belleza o la forma de vida. Te ponemos un ejemplo. ¿Te acuerdas de RoRo y su queridísimo Pablo? Pues ahí lo tienes. Pero, ¿qué significa realmente ser “demure”? ¿A qué nos enfrentamos ahora mismo si esto se va de madre? 

El origen

Históricamente, la estética recatada ha sido la reinante en épocas donde tanto el vestuario como el comportamiento de las mujeres eran símbolos de estatus y moralidad. A lo largo del tiempo y con los diferentes movimientos sociales que fueron surgiendo, como el feminismo, comenzaron a desafiarse esos estándares de belleza y comportamiento impuestos por la sociedad con el objetivo de liberar a la mujer de un código impuesto esencialmente, por hombres.

Hay quien opina que es consecuencia de la cultura actual, como una especie de reacción que reclama más introspección y menos sobreexposición. Y otros que, sin embargo, lo ven peligroso, pues parece llevar un trasfondo que trae de vuelta a las mujeres sumisas de la cultura estadounidense de mitad del siglo pasado.

"Daños" colaterales: la Fundy Baby voice

Y de la mano de la tendencia demure, aparece otra pieza clave en el tablero con la famosa ‘Fundy baby voice’, la voz que la famosa Ro ha puesto de moda en España y que trae de vuelta a las obedientes trad wife y sus comportamientos, basados en los de las mujeres de las comunidades ultrareligiosas norteamericanas. 

Esta voz modulada ha sido interpretada como otra forma de decir a las mujeres cómo tenemos que ser y actuar, alimentando el modelo de mujer atenta que satisface los deseos del hombre a través de esa voz dulce, infantilizada y recatada en contraposición de otros tonos de voces femeninas más cortantes o más graves consideradas como un desafío al hombre. Rita Maestre lo explica a la perfección en este vídeo. 

La influencia

Pues bien, puede que por este tipo de escrutinio sobre nuestro timbre de voz o comportamiento no pases, pero sin quererlo, te vas a ver expuesta a su influencia porque, efectivamente, ha saltado directamente a la moda y la belleza. 

La estética “demure” se materializa a través de prendas modestas como vestidos midi o largos, blusas de mangas largas y vaporosas, jerséis sueltos y paletas de colores suaves y neutros. La idea es crear un look que sea sofisticado sin ser ostentoso, mezclando formalidad y simplicidad.

Las prendas a menudo tienen cortes que son favorecedores pero no reveladores, y el uso de capas es común. Tendencias como los abrigos largos, chaquetas estructuradas y pantalones de talle alto son un buen ejemplo. 

Tendencia demure

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Y en el maquillaje, la estética “demure” tiende a crear looks sutiles y naturales. Favorece el uso de bases ligeras, tonos neutros en los ojos y labios y una apariencia general que resalta la belleza natural de la piel. El objetivo es evitar el ‘sobremaquillaje’ para crear un look mucho más dulce y pasteloso, natural y recatado.

Ironía, pero no tanto

Hasta en la Casa Blanca quisieron sumarse al trend en clave de humor. 

Y aunque está muy bien traído, no hay que olvidar lo que conlleva todo esto. Porque, no olvidemos: la actitud rectada de una mujer lleva detrás una cuestión de género que, por otro lado -y de forma contradictoria-, llevamos años queriendo cambiar. Esta tendencia demure no es más que un desafío a todo lo que se ha conseguido para dejar atrás el concepto de la feminidad aceptable y correcta. Pone en jaque de nuevo a las mujeres y sus comportamientos y aquí viene lo realmente preocupante, especialmente, porque este fenómeno ensalza de nuevo un machismo rancio entre las generaciones más jóvenes que lo están digiriendo en reels sin pararse a asimilar.