Las personas que ponen el árbol de Navidad pronto son más felices, según la ciencia
¿Cuándo decorar tu casa para la Navidad? Los psicólogos dicen que cuanto antes, mejor; así que ya tienes excusa.
¿Has puesto ya tu casa a punto para las fiestas? Deberías, porque cuanto antes pongas el árbol de Navidad, más feliz serás. Y no lo decimos nosotras, lo dice la ciencia.
En esta época del año la sociedad se divide en dos grandes grupos: quienes adoran las Navidades y quienes, por el contrario, las aborrecen. Y, gracias a las conclusiones de distintos psicólogos, sabemos que los del segundo apartado tienen mucho que aprender de los primeros si quieren que su vida sea un poco más alegre.
Según varios estudios, hay tres motivos principales por los que algunas personas se convierten en una versión del Grinch en estas fechas: el estrés, la nostalgia y el mal tiempo. ¿La buena noticia? Que poner el árbol, el belén, las luces, las guirnaldas y demás adornos navideños puede ser la solución a los dos primeros.
"En un mundo lleno de tensión y ansiedad, a la gente le gusta relacionarse con cosas que los hacen felices, y la decoración de Navidad evoca sentimientos de la infancia" asegura el psicoanalista Steve McKeown a Unilad. "Colocar los adornos navideños pronto puede ser una forma de reconectarnos con nuestra niñez", ratifica la psicoterapeuta Amy Molin en declaraciones recogidas por PopSugar.
Según sus explicaciones, la Navidad nos devuelve a algunos de los momentos más felices de nuestra infancia. Las vacaciones, los regalos, la inocencia y, sobre todo, la presencia de nuestros seres queridos suelen ser los componentes más importantes de estos recuerdos, por lo que el ambiente navideño puede incluso ayudarnos a sentirnos más cerca de aquellas personas que hemos perdido con el paso del tiempo.
Además, la Psicología Ambiental, una rama que estudia la relación de los individuos con su entorno, pone de manifiesto el impacto que tienen los espacios en los que nos movemos en nuestro estado de ánimo durante la Navidad. Un informe del Journal of Enviromental Psychology centrado en el comportamiento de los norteamericanos en estas fechas afirma que llenar la casa de renos, muñecos de nieve y lucecitas es "una manera de transmitir accesibilidad a los vecinos", es decir, de dar una imagen más amigable y cercana.
De esta forma, tener tu hogar repleto de adornos navideños y establecer los villancicos como banda sonora oficial desde mitad de noviembre no tiene por qué ser una excentricidad, sino que puede convertirse en un recurso práctico para aplacar la melancolía que suele acompañar a estas celebraciones, disfrutar de nuevo de la época más mágica del calendario y compartirla con la familia y los amigos.
¿A qué esperas para poner tu casa en modo Navidad?