El príncipe Harry y Meghan Markle sufren una "persecución automovilística de más de dos horas casi catastrófica"

La pasada noche del 16 de mayo, los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle viajaban a Nueva York para acudir a una entrega de premios en la que la duquesa de Sussex era protagonista debido a su look protagonizado por un vestido dorado y su premio por la labor feminista. Sin embargo, dicha gala no pareció tener un final feliz, pues, según ha informado Reuters, los duques de Sussex junto a la madre de Meghan Markle sufrieron una "persecución de automovilística de más de dos horas casi catastrófica", por parte de unos paparazzi.

Ha sido el portavoz del príncipe Harry quien ha declarado las siguientes palabras en un comunicado: "Esta implacable persecución, que duró más de dos horas, resultó en múltiples casi colisiones que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos oficiales del NYPD (Departamento de Policía de Nueva York)". Además, el periodista Omid Scobie, autor de uno de los últimos libros sobre los duques de Sussex, ha confirmado, citando fuentes cercanas a la pareja, que el príncipe Harry y Meghan Markle se encuentran "comprensiblemente afectados, pero agradecidos por estar bien".

Desde que en el año 2020 los duques de Sussex decidieron alejarse de los roles relacionados con la monarquía, se han visto envueltos en varias polémicas. Muchas de ellas relacionadas con los diferentes testimonios expresados tanto en la serie documental de Netflix que lanzaron el pasado mes de diciembre o el libro autobiográfico del príncipe Harry, 'Spare'. La pareja decidió mudarse a Estados Unidos precisamente por los constantes acosos mediáticos a los que estaban expuestos, según han contado tanto en el documental como en el libro.

El accidente de Lady Di

Este terrible testimonio de los duques de Sussex nos recuerda al accidente que sufrió la madre del príncipe Harry, Lady Di, en la madrugada del 31 de agosto de 1997 en el túnel del Alma de París y que acabó con su vida. Esto sucedía cuando la limusina en la que viajaba trataba de huir de los fotógrafos que la perseguían.

Diana de Gales tenía en ese momento 36 años y hacía poco más de un año de su divorcio con el príncipe Carlos, actualmente rey de Inglaterra. Su muerte causó una conmoción sin precedentes no solo en el Reino Unido sino en todo el mundo. Su funeral, celebrado el 6 de septiembre de 1997 tuvo una audiencia estimada de 2 500 millones de personas pues fue retransmitido en 200 países y en 44 idiomas diferentes.