Jamie Lee Curtis rompe las reglas en Hollywood: la 'nepo baby' que recibió su primer Oscar a los 64 años
La actriz ha logrado su primera estatuilla como Mejor actriz de reparto por 'Todo a la vez en todas partes' tras una larga trayectoria en el cine
Parecía que no iba a llegar nunca y, al fin, Jamie Lee Curtis puede presumir de contar con su propia estatuilla en casa. A sus 64 años, la actriz se ha convertido en un referente de todo y para todos y no solo en el séptimo arte, sino también en sus intervenciones a través de redes sociales y en sus entrevistas, donde no de falta claridad ni honestidad para hablar sobre temas que le preocupan. Desde los 'nepo babies' hasta el miedo constante con el que vive porque su hija sea víctima del odio trans, la estadounidense ha demostrado que este era el momento para triunfar... solo que le faltaba un Oscar.
Si bien existen infinidad de reconocimientos en esta industria, con galardones que van desde los BAFTA a los Globos de Oro, pasando por los SAG, es precisamente la estatuilla dorada que se entrega en Los Ángeles (Estados Unidos) la más ansiada por los que se dedican a esta profesión y, en su caso, la actriz ya la daba por perdida. Revisamos cuáles son los tres aspectos que determinan por qué una de las protagonistas de 'Todo a la vez en todas partes' ha logrado ser la estrella más brillante de una gala de la que apenas premio, claro.
Una 'nepo babie' en Hollywood
Jamie Lee Curtis es hija de dos de los actores más reconocidos del cine de los 50 y, a su vez, de los más desgraciados del cine. Tony Curtis solo fue nominado una vez al Oscar en 1959 por 'Fugitivos', mientras que Janet Leigh, la eterna rubia de la ducha de 'Psicosis' optó a este en 1961 por esta película. Ellos son solo algunos de los ejemplos de por qué estos premios son injustos (otra de las celebridades que tardó demasiado en recibir su recompensa por su excelso trabajo fue Ennio Morricone) y por qué siempre se ha comentado que los Oscar tienen un cariz racista.
Damos por hecho que, teniendo en cuenta que es hija de actores muy reconocidos y que jamás fueron valorados en este sentido por la Academia, Jamie Lee Curtis podría dar por hecho que nunca llegaría el momento en que subiría al escenario a recoger el suyo. Y menos si siempre se ha destacado más que puede trabajar en esto por ser una privilegiada hija de actores que por su trabajo en sí mismo.
Ya lo dijo ella en Instagram hace unos meses: "44 años después [de haber comenzado a trabajar en la industria], no hay día de mi vida profesional que pase sin que me recuerden que soy hija de estrellas de cine". Suponemos y esperamos que esto cambie a partir de ahora.
Primer Oscar a los 64 años...
Por algún motivo, la ceremonia de estos premios destaca por términos demasiado tradicionales e injustos. Ya lo decíamos anteriormente: a la Academia le cuesta premiar a actores, actrices, productores, directores o compositores, entre los muchos roles del cine, que no sean estadounidenses, pero tampoco es muy dada a otorgar premios pasada una edad. Y, mucho menos, a mujeres.
Una industria que acapara titulares por la belleza y la juventud de sus invitadas, rara vez se decanta por reconocer el trabajo de actrices que superan cierto umbral, por lo que el cambio favorable en este aspecto se debe destacar. Si su compañera en la multipremiada cinta Michelle Yeoh será recordada por ser la primer asiática en recibir un Oscar a la mejor actriz, Jamie Lee Curtis lo hará por haberlo conseguido tras décadas de rodaje a sus espaldas y películas como 'Un pez llamado Wanda', 'Mentiras arriesgadas' o la franquicia 'Halloween'.
... Y por un largo fuera de lo común
Contra todo pronóstico, 'Todo a la vez en todas partes' se ha convertido en la auténtica ganadora de la noche, ya que ha recibido siete galardones. Además del que nos atañe, a la Mejor actriz de reparto, también ha recibido el de Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guion Original, entre otros. Esta cinta ha competido con grandes títulos como 'Los Fabelman' o 'Almas en pena en Inisherin', que no han recibido ni un solo premio.
Ante directores de gran peso, como son Steven Spielberg y Martin McDonagh (creador de la impecable 'Tres anuncios en las afueras') es sorprendente que haya recibido todos los honores una película de ciencia ficción con dosis de comedia y basada en el multiverso haya resultado la favorita para una Academia que rara vez se arriesga. Ya era hora de que lo que se sale de lo común empezase a tomar forma en unos premios que dentro de poco celebrarán su 100 edición.