¡Atención! Esto es lo que le pasa a tu pelo si nunca cambias de champú

¿Es cierto que, si usamos siempre el mismo, el pelo se acostumbra y pierde eficacia? Te contamos la verdad tras este famoso mito.

iStock

Hay una leyenda ‘beauty’ que cuenta que, si usamos siempre el mismo champú, nuestro pelo se acaba acostumbrando y, por tanto, éste termina perdiendo eficacia. Encontramos, incluso, quienes se atreven a dar un plazo concreto y hablan de la necesidad de cambiar de producto cada tres meses. Y es que, en materia cosmética encontramos infinidad de mitos que, por suerte, la ciencia va consiguiendo desmentir.

La realidad es que no existe ninguna evidencia científica que demuestre que nuestro cabello se acostumbre a un producto por el hecho de usarlo durante más tiempo. Para empezar, porque el pelo no es un organismo vivo, así que, no puede hacerse ‘inmune’, por así decirlo. De hecho, si utilizamos un champú adecuado a nuestras necesidades, probablemente, suceda todo lo contrario: iremos notando sus beneficios y la mejora de nuestra fibra capilar con el paso del tiempo.

Eso sí, según apuntan desde el Instituto Médico Dermatológico (IMD), «tenemos que ser conscientes de que las necesidades de nuestro pelo no son las mismas durante largos períodos de tiempo. Hay múltiples factores que influyen en la salud de nuestro cabello (la alimentación, el estrés, los cambios hormonales, la edad), por lo que los productos a utilizar en cada momento pueden variar». Además, también apuntan a que debemos tener en cuenta que existen otros agentes externos, como el clima, que harán que sea necesario adaptar nuestra rutina de lavado: «en verano necesitaremos productos más nutritivos, que eviten que el pelo se reseque con el sol, y que a la vez lo protejan del cloro o la sal, mientras que en invierno necesitaremos productos que den más textura al cabello, siempre más apelmazado por la humedad y el frío».

Asimismo, también entra en juego nuestra percepción, que siempre es subjetiva. Es decir, es probable que los resultados del champú no te llamen tanto la atención como al principio y seas tú la que se ha acostumbrado a éste y no tu pelo. Por otro lado, si tratabas de mejorar un problema específico (como la falta de hidratación) quizás no te llame tanto la atención el efecto del producto porque esta situación ya se ha solucionado y los resultados no sean tan visibles.

Eso sí, tenemos que advertirte que hay productos de acabado (fijación, acondicionadores...) que dejan residuos en el cabello que no son fáciles de eliminar con un champú sin sulfatos. Por lo que, de vez en cuando, sí que sería necesario realizar una limpieza en mayor profundidad.