Cómo conseguir las pestañas más alucinantes de tu vida

Revisa las normas expertas, te contamos los do’s and dont’s del rizado de pestañas

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Aunque todas las máscaras de pestañas del mercado prometen alargar nuestras pestañas hasta el infinito y más allá, lo cierto es que el verdadero secreto de unas pestañas curvadas y bien peinadas todo el día, radica en el buen uso del rizador de pestañas.

No es casualidad que los grandes maquilladores internacionales, ricen sus pestañas a la mujer que están maquillando, como primer paso del ritual, antes de aplicar cualquier producto de maquillaje, e incluso de ‘skincare’. Y es que este truco de belleza, que nos abre el ojo y como por arte de magia fulmina el cansancio de nuestra mirada, no debería faltar en tu rutina ‘beauty’.

Pestañas curvadas de la raíz a las puntas, alargadas, con tan solo ejercer un poco de presión en la base de tus pestañas. Consigue una mirada más intensa y expresiva, forma una curva natural, y establece la base perfecta para que tus pestañas luzcan impecables todo el día con tu máscara de pestañas favorita. Todo ello es posible con unos tips super sencillos de seguir, y eligiendo el rizador de pestañas perfecto.

Desde el mítico metálico de los años 80 sin su almohadilla protectora (¡ay!), pasando por los más modernos rizadores térmicos o eléctricos, o los exclusivos para las pestañas exteriores, el rizador de pestañas ha ido evolucionando todos estos años incorporando pequeñas mejoras. El perfeccionamiento de esta herramienta de maquillaje ha hecho que su uso sea más fácil y seguro, con la garantía de una mejor protección para nuestras pestañas.

Y tú, ¿recuerdas la primera vez que viste un rizador de pestañas? Es probable que te preguntaras qué tipo de instrumento de tortura era ése, o tal vez pensaste que si lo usabas, terminarías sacándote un ojo. Somos conscientes que su apariencia puede producir rechazo y, para tu desgracia, eso te haya llevado a no haber descubierto su utilidad. ¡Pues ya estás tardando en probarlo! Vas a ver qué fácil.

Pasos para usar bien el rizador de pestañas

Si tus pestañas son rectas, independientemente de que sean largas o cortas, probablemente cada mañana frente al espejo busques desesperadamente la fórmula perfecta para curvarlas, y como por arte de magia, levantar tu mirada y agrandar tus ojos. Te contamos cuáles son los pasos que debes seguir para conseguir el rizado perfecto:

1. Riza tus pestañas sin maquillaje. Lo primero, siempre, antes de la máscara de pestañas. Así evitarás dañar tus pestañas usando el rizador siempre sobre tus pestañas limpias y secas.

2. La almohadilla no puede faltar. Acomoda las pestañas sobre la almohadilla con sumo cuidado, vigilando que cuando ejerzas presión no “pilles” un trocito de párpado y así evites esos molestos pellizcos. Además, si la almohadilla lleva muchos usos, conviene renovarla.

3. Rizado en 2 fases: Comienza sujetando el arco de la ceja en alto con una mano, y con la otra, sujeta el rizador de pestañas, e introduce lentamente las pestañas. Cuando las pestañas estén bien colocadas, aprieta el rizador cerrándolo con firmeza por 10 segundos. Si deseas una mirada más abierta puedes dar otro toque de presión para curvarlas un poquito más, pero justo en la zona más cercana a la punta de las pestañas.

Y, por supuesto, no olvides limpiar siempre tu rizador de pestañas con un poco de desmaquillante de ojos, después de su uso. Así, evitarás infecciones y garantizarás un uso higiénico del mismo.