Todas las formas de reinventar la manicura roja
¿Sabías que las uñas rojas son capaces de “corregir” la forma de las manos? Así es como se hace, según los expertos.
Por mucho que los tonos nude, las margaritas, los esmaltes metálicos o los apliques de otro mundo quieran empeñarse, poco tienen que hacer contra una manicura clásica en condiciones. Y si hay que hablar de clásicos… hay que hablar de rojos.
El verano de 2024 está siendo un buen momento para estos tonos: desde los tonos cereza pasando por los granate -tonos que a priori, parecen enlazarse más con épocas más frías y sin embargo, están triunfando-, corales o frambuesas. Una gama completa que hace que el color rojo, en todas sus versiones, sea más versátil que nunca. Siempre femenino, siempre elegante, siempre tan perfecto para el día o la noche. Fácil de combinar y con un poder impetuoso para reforzar la imagen y… sí, para corregir la forma de las manos.
Las expertas de GoodNails opinan que “la forma de la mano y de los dedos suelen ser muy distintos en cada persona y por lo tanto, no se puede hacer una manicura estilosa sin un buen diagnóstico de las formas”. Y han compartido sus trucos para estilizar tanto la forma general de la mano, como de los dedos. Apunta.
Estilizar la mano
“Las manos de dedos cortitos, gruesos, con la palma y el dorso redondos, se alargan ópticamente si las uñas tienen una forma almendrada, con los laterales de la uña limados y dejando la punta redondeada”, explican. El resultado es una mano muy elegante que junto a un esmalte de uñas brillante en rojo o rosa, tiene un efecto rejuvenecedor impecable.
Dedos delgados
Por su parte, para armonizar mejor las manos y dedos largos, opinan que la clave está en laas uñas cuadradas o semi cuadradas. “Se consigue fácilmente limando en recto el borde de la uña y dejando las aristas formando un ángulo recto o bien, limando ligeramente para suavizar la mano”, explican. Y añaden que “los rojos en todas sus gamas y naranjas realzan y armonizan las manos estilizadas y con dedos largos”.
Pero es cierto: no todo el mundo se atreve con una manicura roja como tampoco todo el mundo se atreve con unos labios rojos que son toda una declaración de intenciones. “La razón suele ser porque sofistica demasiado el estilo”, dicen desde GoodNails. Y en estos casos, aconsejan probar en colores derivados del rojo, como un color ciruela, un coral o incluso un granate. En cualquier caso añaden que “la manicura tiene que ser con uñas muy cortas, rectas o con la punta ligeramente redondeada, ya que así quitan sofisticación al color, pero la mano sigue siendo igual de elegante”.
El detalle
La forma en que formaliza y da seriedad a las manos un esmalte rojo carmín, gusta… y también impone. Por ello las expertas aconsejan añadir pequeños detalles para romper esa seriedad: “para darle un toque más informal a los esmaltes rojos, la uña del dedo anular se combina en otro color complementario.” Y nos dan un consejo que triunfa: “aplicar algunos toppings tan sólo en la uña del dedo anular, para darle a la manicura un aire más informal.”
Este verano han ganado las flores, explican, a través de adhesivos o simplemente pintando flores diminutas pintadas con esmaltes en colores de contraste, para darle un toque más actual e informal.
Qué tono de rojo elegir según tu tono de piel
Elegir el tono de rojo adecuado según tu tono de piel es ya pasarse la pantalla. Pero esta elección certera puede realzar la belleza de las manos y complementarte a la perfección. Echa un vistazo a esta guía.
1. Piel Clara
Las personas con piel clara suelen destacar con tonos de rojo más brillantes y fríos. Los esmaltes en tonos como el rojo cereza, el rojo rubí y el rojo frambuesa son ideales, ya que aportan un bonito contraste sin resultar demasiado intensos. Estos tonos pueden hacer que la piel se vea más radiante y fresca.
2. Piel Media
Para aquellas con piel media, los rojos cálidos y equilibrados son los más favorecedores. Tonos como el rojo tomate, el rojo coral y el rojo clásico brindan un aspecto vibrante y sofisticado. Además, los esmaltes con un toque de naranja o terracota también son excelentes opciones, ya que complementan cálidamente el subtono de la piel.
3. Piel Oscura
Las personas con piel oscura pueden optar por rojos profundos y ricos en saturación. Los tonos como el rojo vino, el burdeos y el rojo granate son perfectos, ya que crean un hermoso contraste y añaden elegancia. También pueden experimentar con rojos oscuros que tengan matices marrones o ciruela, aportando un aire sofisticado sin desentonar.
4. Piel Oliva
Para aquellas con piel de tono oliva, los rojos que tienen un matiz más robusto e intenso son los más favorecedores. Los tonos como el rojo ladrillo y el rojo pimienta son opciones excepcionales, ya que realzan los matices cálidos de la piel sin conflictos. También pueden beneficiarse de los tonos de rojo con un subtono frío, como el rojo carmesí, que contrastan maravillosamente con su tono.
Sea como sea, el rojo no falla. Y no: nunca es suficiente rojo.