Si tienes más de 40 años y quieres tener menos arrugas, deberías cambiar tu funda de almohada

El mundo del cuidado de la piel siempre está en constante evolución. Tanto es así que, en ocasiones, podemos tener, incluso, la sensación de que en la industria ‘beauty’ ya no saben qué inventar: colágeno en nuestra dieta, la fiebre por las máscaras de luz LED, nuevos activos... Y, una de las tendencias que más ha ido ganando terreno entre los expertos en ‘skincare’ en los últimos años, pasar por usar fundas de almohada de seda para dormir. ¿Por qué? Pues, básicamente, porque según muchos dermatólogos y especialistas del sector, estas no solo proporcionan una experiencia de sueño mucho más placentera, sino que también tienen una serie de beneficios ‘extra’ tanto para nuestra piel como para nuestro cabello. De hecho, son muchos quienes las consideran un imprescindible a partir de los 40, por lo que se han convertido en el complemento perfecto a tu rutina ‘antiedad’.

Por qué dormir en una almohada de seda

La revolución de este tipo de fundas es una realidad y no tan novedosa como cabría esperar. De hecho, ya se lleva varios años hablando de su importancia, lo que garantiza, en cierta forma, su eficacia. Pero la pregunta clave, llegados a este punto, es ¿qué hace que sean tan especiales? En primer lugar, su textura suave y delicada es mucho más respetuosa con la piel, lo que hace que, mientras estás durmiendo, la fricción que se produce al contacto con el rostro sea mucho menos que con otros tejidos como el clásico algodón u otros materiales más ásperos. A diferencia de estos, la seda permite que la piel se deslice suavemente sobre la superficie, lo que puede ayudar a prevenir la formación de arrugas y líneas de expresión. Es decir, su textura la convierte en la perfecta aliada ‘antiedad’. 

Por si esto fuera poco, otra de sus grandes ventajas radica en que es menos absorbente que otros materiales, lo que significa que no absorbe la humedad de la piel ni de los productos para el cuidado de la piel que puedas haber aplicado antes de acostarte. Por ello, al descansar sobre este material, la hidratación natural de la piel se mantiene mejor.

Sin embargo, los beneficios de las fundas de almohada de seda no se limitan solo a la piel. También pueden tener un impacto positivo en la salud y la apariencia del cabello. Al igual que con la piel, la suavidad y la falta de fricción de la seda pueden ayudar a prevenir el encrespamiento y la rotura de nuestro pelo, dejándolo suave, sedoso y más manejable.