'Wicked': la nueva película de Ariana Grande que tiene un diseño de vestuario mágico
El diseñador de vestuario de Wicked ha logrado captar la esencia de los personajes a la perfección.
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La última incursión de Ariana Grande en el cine fue con No mires arriba en el año 2021. Este mismo 2024 volveremos a verla en la gran pantalla con la película Wicked, una producción que no ha escatimado en gastos. Está basada en un musical que lleva en el Teatro Gershwin de Nueva York 21 años, habiendo recaudado 1.660 millones de dólares desde su estreno. Ha tenido 25 actrices interpretando a Elphaba y 22 a Glinda; 238 cambios de vestuario, 226 pares de zapatos y 84 pelucas por función.
Era evidente que la adaptación cinematográfica no iba a decepcionar. Se presenta como una película musical en dos partes protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo, con una historia que podría recordar a la amistad entre Miércoles Addams y Enid en la serie de Netflix. Wicked cuenta con muchos seguidores, por lo que Paul Tazewell, el diseñador de vestuario, pensó sabiamente que "era importante enganchar a ese público en vez de redefinir por completo lo que transmite Wicked".
La importancia del vestuario
Además de la música, los personajes y la propia historia, el vestuario debía ser perfecto y no había nadie mejor que Tazewell, ganador de un premio Tony por Hamilton y nominado al Oscar por West Side Story, para desarrollarlo. Encontró inspiración en la tierra y el aire, del mismo modo que lo hizo Susan Hilferty cuando diseñó el vestuario de la obra musical que le llevó a ganar el Tony. Elphaba (Cynthia Erivo), una bruja de piel verde incomprendida, y Glinda (Ariana Grande), una rubia angelical, necesitaban el mejor vestuario. Y lo han tenido.
Las actrices ayudaron al diseñador a dar forma a sus personajes a través de la moda. De hecho, Erivo dijo conocer a Tazewell de la grabación de Harriet: "Siempre ha sabido muy bien cómo hace que un personaje se exprese a través de la ropa que lleva", declaró. "Ninguna pieza del vestuario es baladí", ese era el lema de la producción, "todo tiene una utilidad y un porqué". Glinda y Elphaba son dos polos opuestos tanto en personalidad como en gustos y moda, por lo que eso era una tarea muy importante para Tazewell.
Elphaba, de piel verde, lucha de forma arriesgada con sus vestidos de tela de corteza esmaltada, siluetas sobrias y plisados orgánicos que recuerdan a la moda del siglo XIX; mientras que Glinda representa "todo lo etéreo y efervescente", en palabras del diseñador, y su traje más popular, el 'vestido burbuja', dice que se inspira en motivos abstractos como la espiral de Fibonacci y tangibles como las mariposas. El negro para la Bruja Mala y el rosa para la Bruja Buena, una combinación que, aunque trillada, nunca falla.
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