Sostenibilidad de alfombra roja: los mejores looks reciclados que algunas famosas no se cansan de repetir

Incluso los eventos más especiales y elegantes son adecuados para abanderar el movimiento eco. Desde Kate Winslet a Gwyneth Paltrow o Cate Blanchett, entre otras, han demostrado cómo conseguirlo con éxito.

Alfombra verde apertura
Alfombra verde apertura

Pocos momentos son escrutados con más detalle que la aparición de cualquier celebrity sobre la alfombra roja. Si además se trata, por ejemplo, del estreno de la última película que la actriz en cuestión protagoniza, los focos y las lupas se agudizan hasta extremos insospechados. Sin embargo y conscientes del revuelo y la expectación que estos eventos levantan a su alrededor, son muchas las que han optado por convertir sus decisiones estilísticas en una forma de que se hable de cuestiones que a ellas les interesan de verdad. Por ejemplo y sin ir más lejos, la sostenibilidad.

Y es que con la inevitable narrativa eco sobre el tablero de la mesa de todas las conversaciones y una vez que toda la industria de la moda se ha sumado a esta iniciativa, añadir las ocasiones más especiales y vistosas como son las alfombras rojas, no estaba de más. Lo acabamos de comprobar este pasado fin de semana tras la aparición de Kate Middelton en los Premios Earthshot 2022 en Boston con un impresionante vestido verde de la firma británica Solace London que había sido alquilado en la plataforma HURR. Una decisión nada aleatoria ya que en la ceremonia se premiaba a acciones que luchan contra el cambio climático.

Este giro cromático que las alfombras rojas han cobrado para tornar a verde es un síntoma claro de la preocupación que existe dentro del negocio por llamar la atención sobre la necesidad y la urgencia de implicarse. Y qué mejor forma de hacerlo que visibilizando a las creadoras de tendencias cuyos looks se imitan a la velocidad de la luz y que también pueden generar atención sobre sus decisiones e implicaciones. 

Por fin pasó de moda tener que acudir a cualquier evento estrenando siempre un conjunto nuevo. Sentirse intimidado o avergonzado por que alguien nos vea en público llevando un vestido de noche que ya nos hemos puesto antes no tiene cabida en el nuevo esquema social, por mucho que desde películas y series de televisión aún parezca perpetuarse esta mentalidad. Son ya muchas actrices las que empiezan a levantar su voz y derrochando estilo sobre las alfombras rojas rescatando un conjunto que han recuperado de su armario y que lucieron tiempo atrás. Por mucho que la hemeroteca nunca olvide, es más importante recordar que el consumo responsable es más importante. Y es que, ¿por qué relegar al olvido en el fondo del armario creaciones sublimes de grandes marcas que se han llevado en una sola ocasión si, como vemos constantemente, las tendencias vuelven cíclicamente? Aún más con la fuerza que cobra el mercado vintage de segunda mano. 

Ha sido Kate Winslet esta misma semana en un estreno en Londres la que ha vuelto a reivindicar esta iniciativa. Y sin dejar nada a la especulación, porque fue ella misma quien delante de la prensa que había acudido al estreno de Avatar 2 declaró orgullosamente que el vestido de Badgley Mischka era el mismo que llevó en la presentación de su película La Modista en el Festival de Toronto en 2015.

A la izquierda, Kate Winslet durante el estreno de Avatar 2 en Londres el 6 de diciembre. A la derecha, con el mismo vestido de Badgley Mischka en el Festival de Toronto en 2015.

A la izquierda, Kate Winslet durante el estreno de Avatar 2 en Londres el 6 de diciembre. A la derecha, con el mismo vestido de Badgley Mischka en el Festival de Toronto en 2015.

/ Gtres Online

Según HollywoodLife, el vestido de Kate no solo era una apuesta eco, sino que también tenía en cuenta el presupuesto cuando lo compró por primera vez en 2015. Y es que si bien el vestido tenía un precio original de 1.200 dólares, todavía está disponible para alquilar en Rent The Runway por 180 dólares. Como ella misma declaró: "Los vestidos, las pruebas de vestuario... Es muy estresante, y sé que suena a 'Oh, ahí está Kate Winslet hablando de lo estresante que es hacer pruebas de vestuario para las entregas de premios'. Pero lo es. Esos increíbles artistas que hacen estos vestidos son maravillosos, pero me da rabia pensar que son prendas que solo se va a usar una vez… ya he decidido que repetiré todos los que tengo en el armario y que aún me quedan bien”.

Otro de los ejemplos recientes que han sido más llamativos es el de Gwyneth Paltrow. La actriz acudió al último desfile que Gucci celebró en Los Angeles en noviembre de 2021 para presentar la colección Love Parade con un traje de chaqueta de terciopelo rojo que ya había llevado a los VMA’s en 1996.

Diseñado en su momento por Tom Ford, la elección de Paltrow acompañó a la reedición del conjunto que Alessandro Michele, último director creativo de la marca, quiso hacer del look, volviendo a incorporarla a la colección de primavera 2022.

Otra de las grandes embajadoras de este movimiento es Cate Blanchett. Sin duda sus elecciones estilísticas nunca dejan indiferente a nadie y, aparte de derrochar un estilo tan personal como moderno y femenino, ha volcado en ellas sus implicación con la sostenibilidad que tanta falta hace en la moda. Ha repetido en tantas ocasiones (y tan acertadamente) una serie de vestidos y conjuntos que no es fácil quedarse con uno solo. 

Cate Blanchett con el mismo vestido de Giorgio Armani en los Globos de Oro de 2024 y en el Festival de Cannes en 2018.

Cate Blanchett con el mismo vestido de Giorgio Armani en los Globos de Oro de 2024 y en el Festival de Cannes en 2018.

/ D.R.

Sin embargo este conjunto de encaje negro diseñado por su gran cómplice en las pasarelas, Giorgio Armani, quien la ha elegido además como una de sus musas predilectas, es un firme candidato a ocupar un puesto muy elevado en el ranking. Lo llevó a los Globos de Oro en 2014 y al Festival de Cannes en 2018.

Quien también disfruta de convertir la alfombra roja en una plataforma desde donde lanzar sus convicciones es Jane Fonda. Activista convencida desde hace más de 40 años de trayectoria, ha dejado que su ropa también hable por sí sola en la conversación sobre la sostenibilidad. Si ya lo hizo en los Oscar de 2020 cuando repitió un vestido rojo de lentejuelas y gasa transparente de Elie Saab con el que había acudido al Festival de Cannes en 2014, cuando apostó por Saint Laurent en 2016 no dejó que pasara mucho tiempo.

Jane Fonda con el look de Saint Laurent, su look más repetido en 2014.

Jane Fonda con el look de Saint Laurent, su look más repetido en 2014.

/ D.R.

La misma chaqueta negra con pedrería bordada fue la elegida para caminar sobre la alfombra roja de dos eventos ese mismo año con solo meses de diferencia.

Y si hablamos de mantener el discurso de la sostenibilidad no solo en los eventos profesionales sino también de llevarlos al terreno personal no podemos olvidar el caso de Keira Knightley. La actriz británica imagen de Chanel llevó el mismo vestido de gasa blanco en tres ocasiones: en la fiesta de los Bafta de 2008 y en una gala benéfica en Londres en 2013.

Keira Knigtley con el mismo vestido de gasa blanco de Chanel que llevó a la fiesta de los Bafta de 2008, en una gala benéfica en Londres en 2013 y con el que ese mismo año también se casó.

Keira Knigtley con el mismo vestido de gasa blanco de Chanel que llevó a la fiesta de los Bafta de 2008, en una gala benéfica en Londres en 2013 y con el que ese mismo año también se casó.

/ D.R.

Pero no satisfecha con eso, también fue el mismo vestido con el que ese año se casó con James Righton en una íntima ceremonia en Francia. Creado por Karl Lagerfeld para la maison de la camelia, Knightley eligió muy acertadamente lo que sería su ‘algo viejo’ de la ceremonia.

Cuando en 2017 Kirsten Dunst hizo acto de presencia en una fiesta en París con un minivestido de encaje blanco firmado por Christian Lacroix, solo los más observadores (y con buena memoria) pudieron detectar la pasión de la actriz por la moda vintage. Había sido durante la fiesta de los Oscar en 2004 cuando se la había podido ver con el mismo look. 

Con trece años de diferencia Kirsten Dunst volvió a lucir el mismo vestido de encaja blanco de Christian Lacroix.

Con trece años de diferencia Kirsten Dunst volvió a lucir el mismo vestido de encaja blanco de Christian Lacroix.

/ D.R.

La primera vez que lo usó, llevaba el pelo muy corto, zapatos rojos y collares brillantes. Para la segunda oportunidad aumentó el factor de sofisticación, gracias a un par de tacones negros con tiras en los tobillos, un peinado elegante y un blazer negro de corte impecable. 

Si hablamos de famosas abonadas a marcas por las que demuestran una fidelidad absoluta no podemos olvidarnos de Helen Mirren. En el armario de la británica Dolce & Gabbana tienen un hueco mucho más que especial. Lo demuestran ya no solo las numerosas ocasiones en las que ha elegido sus creaciones sino las veces que ha repetido el mismo vestido a lo largo de los años.

Helen Mirren con el mismo vestido de Dolce & Gabbana en 2013 para los Empire Awards y la Ceremonia de homenaje al príncipe de Gales.

Helen Mirren con el mismo vestido de Dolce & Gabbana en 2013 para los Empire Awards y la Ceremonia de homenaje al príncipe de Gales.

/ D.R.

Este modelo negro de manga larga y corte midi tan favorecedor con un estampado floral figura entre sus favoritos, ademas de ser un clásico que siempre aparece en el repertorio de los diseñadores italianos. Solo en 2013 lo lució en público en dos ocasiones, para los Empire Awards y la Ceremonia de homenaje al príncipe de Gales. 

Sin embargo en un repaso como este que quiere servir como inspiración para los próximos eventos festivos y en los que más que nunca repetir estilismo debería convertirse en una tradición, no podía quedarse fuera la musa del movimiento, la actriz Rita Moreno quién marcó uno de los grandes momentos de la gala de los Oscar en 2016.

Rita Moreno recogiendo su Oscar por West Side Story en 1962 (izqda.) y en la ceremonia de 2016 (dcha.)

Rita Moreno recogiendo su Oscar por West Side Story en 1962 (izqda.) y en la ceremonia de 2016 (dcha.)

/ D.R.

Con la friolera de 56 años de diferencia entre una y otra ocasión, la intérprete de West Side Story desempolvó de su armario el mismo vestido palabra de honor con falda brocada con el que había recogido la estatuilla por la película música para celebrar la edición 90 de los premios de la academia. Toda una declaración de intenciones que nos demuestra que la importancia de hacer elecciones sostenibles no está reñido con derrochar estilo.

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