El soberbio Valentino de la reina Sofía en la boda jordana y el guiño a su hijo el rey Felipe

La reina Sofía ha viajado desde Madrid hasta Ammán para acudir junto al rey Juan Carlos, recién llegado de Abu Dabi, a la boda del príncipe Hussein y Rajwa Al-Saif. Dado que don Felipe y doña Letizia no han podido asistir por problemas de agenda, han sido los reyes eméritos quienes han ejercido de representantes de la casa real española en este enlace que también han presenciado otras autoridades como los reyes de los Países Bajos, los príncipes de Dinamarca o los príncipes de Gales, entre otros.

Precisamente con Kate Middleton es con quien ha coincidido la reina Sofía a la hora de elegir color para su look de invitada ya que ambas han apostado por el rosa en su tonalidad pastel, a diferencia de Rania de Jordania que ha impactado de negro. La princesa de Gales lo ha hecho con un diseño de 2017 de Elie Saab, mientras que doña Sofía ha recuperado un vestido que ya estaba en su armario desde hace más de veinte años, una creación de alta costura de Valentino que ya había lucido anteriormente en el 60º aniversario del rey Gustavo de Suecia en 2006.

Sobre el elegante vestido de manga francesa, falda a tres alturas, hombreras marcadas, cintura con drapeado metalizado y una liviana capa, la reina Sofía ha lucido un collar de zafiros y diamantes a juego con unos pendientes y ha colocado un broche que tenía una gran carga simbólica.

Al detalle se puede ver que es un alfiler en forma de cometa firmado por el joyero Pierre Sterlé que cuenta con un zafiro cabujón rodeado de diamantes con una estela de hilos de oro amarillo y brillantes. Una joya que Francisco Franco regaló a doña Sofía en 1968 con motivo del nacimiento del rey Felipe VI y que esta lució días después el día del bautizo de su hijo que se celebró en el Palacio de la Zarzuela de Madrid.

Tras la ceremonia en el palacio Zahran todos los invitados se han trasladado al Palacio de Al Husseiniya para disfrutar de una recepción nupcial en la que ha habido tiempo para un espectáculo y un baquete tradicional. Una segunda parte de la jornada para la que tanto los novios como los asistentes se han cambiado de ropa optando por estilismos de gala como establecía el protocolo.

En el caso de la reina Sofía, ha optado por un vestido largo gris de cuerpo bordado que ha acompañado de una tiara, en concreto de la bautizada como Niarchos que el armador griego Stavros Niarchos le regaló en 1962 con motivo de su boda con el rey Juan Carlos. Tiene pendientes a juego, está realizada en oro con rubíes en cabujón rodeados de brillantes y, estos a su vez, de rubíes más pequeños y, al contar con otras dos hileras, estas las ha llevado a modo de gargantilla.

Desde el funeral de la reina Isabel II en septiembre de 2022 y el de Constantino de Grecia el pasado mes de enero no habíamos vuelto a ver juntos a la reina Sofía y el rey Juan Carlos y ha sido en Amán, el que fuera uno de los destinos de su viaje de novios tras su boda en 1962 donde han coincidido de nuevo.