Penélope Cruz arrasa en la noche madrileña con el minivestido de volúmenes por el que suspiran las invitadas

No son pocas las veces que Penélope Cruz nos ha demostrado que defiende como nadie las faldas y vestidos minis. A sus 48 años, la estrella de Alcobendas guarda en su armario un amplio repertorio de prendas con las que lucir pierna. Lo vimos, sin ir más lejos, en la reciente Semana de la Moda de París cuando asistió al desfile de Chanel enfundada en un diseño de ‘tweed’, un estilo por el que ya había apostado en numerosas ocasiones anteriormente; sin embargo, nunca antes la habíamos visto con un look tan increíble (y cortito) como el que ha escogido para asistir este martes a la fiesta de inauguración de la primera ‘pop-up store’ en Madrid de Lancôme, marca de belleza de la que es embajadora desde hace tiempo. 

En concreto, Pe se ha decantado por un minivestido de escote palabra de honor marcado por los contrastes. Para empezar, de colores, ya que une negro y fucsia; pero también, de estructuras, puesto que combina una parte superior de líneas rectas casi tubular, con un bajo asimétrico y voluminoso que acapara toda la atención.

El diseño es obra de Alexandre Vauthier y se presentó sobre la pasarela francesa como parte de la Alta Costura para la primavera-verano 2023; no obstante, su fórmula de antítesis lleva presentes varias temporadas en las tendencias de invitada.

Firmas españolas como Encinar, Redondo Brand, Koahari o Devota y Lomba han incluido últimamente en sus colecciones vestidos que combinan los colores negros y rosas al mismo tiempo que juegan con los volúmenes, lo que ha logrado que ‘celebs’ de la talla de Tamara Falcó o Sofía Paramio caigan rendidas a sus encantos. 

Ahora ha sido Penélope Cruz, una de las mayores embajadoras de nuestro país a nivel internacional, la que se ha sumado a esta fiebre. Y lo ha hecho, además, llevándoselo a su terreno con los complementos y las elecciones ‘beauty’ y es que, mientras que en el desfile el vestido se presentó acompañado por maxibotas negras y brazaletes con extra de personalidad, la artista ha optado por sandalias de tacón minimalistas en negro, bolso de mano a tono y unos grandes pendientes que ganan protagonismo gracias a su recogido de coleta con flequillo de quita y pon (lo usa como un accesorio más y tan pronto lo lleva como prescinde de él). 

Su maquillaje, por supuesto, lleva el sello de Lancôme y ha sido ejecutado por el hair and make up artist Pablo Iglesias; la manicura, por su parte, es idea de Lucero Hurtado Nails y presenta el mismo rosa que el vestido. ¡Siempre impecable!