Una novia con jersey de Oysho y una boda exprés: la historia de Virginia, la diseñadora que viste a la reina Letizia y ya es viral

Su nombre es Virginia Pozo, es el alma de la marca Coosy y la mitad de The IQ Collection y su boda íntima de invierno ha hecho soñar a Instagram.

El original look de novia de Virgina Pozo (Coosy y The IQ Collection) con jersey de Oysho

El original look de novia de Virgina Pozo (Coosy y The IQ Collection) con jersey de Oysho.

/ Instagram | @virginiacoosy

Las reglas de las bodas han cambiado. En los últimos tiempos hemos asistido a una evolución de los códigos tradicionales hacia enlaces en los que prima la personalización y la creatividad y donde la etiqueta moderna y desenfadada le ha ganado terreno a las celebraciones más protocolarias. Las fechas, los lugares elegidos por los novios o la convocatoria de invitados también son, cada vez, más originales. Y todos esos ingredientes están presentes en la boda de Virginia Pozo, la diseñadora de Pontevedra que decidió casarse en Madrid, casi por sorpresa, el pasado lunes 5 de diciembre y cuya boda, que pretendía ser íntima, ha terminado por conquistar a las redes sociales.

El elemento que ha atrapado la atención de Instagram ha sido su look -compuesto por un jersey de cuello alto y una falda voluminosa-, pero la historia que se esconde detrás de su ‘sí quiero’ es lo verdaderamente emocionante. 

Una novia con jersey de Oysho 

En casa del herrero cuchillo de palo. Eso es lo que nos vino a la cabeza al descubrir el peculiar ‘vestido de novia’ que ha llevado la creadora de la firma Coosy y cofundadora de The IQ Collection -marca que capitanea junto a Inés Domecq y cuyos diseños se han colado en los armarios de buena parte de la aristocracia española e, incluso, de la reina Letizia-. ¿Su apuesta? Un jersey de cachemira en color hueso y de edición limitada que compró en Oysho por 139 euros a última hora porque el diseño que había encargado para su gran día no llegaba a tiempo. 

Su elección es el ejemplo perfecto de cómo las marcas asequibles se han introducido en el universo nupcial poco a poco -casas como Asos, H&M o C&A tienen sus propias colecciones de vestidos de novia ‘low cost’- y demuestra, una vez más, que no hace falta tener un presupuesto de cuatro cifras para conseguir el look de novia de tus sueños.

No obstante, a nivel de moda el punto más interesante es la falda, una pieza voluminosa que mezcla la seda salvaje en color champán con rafia natural la cual diseñó ella misma y se confeccionó en los talleres de Coosy en apenas una semana. Su éxito ha sido tal que Virginia ya ha confirmado que la incluirá en varios colores en la colección de primavera 2023 de la enseña. 

Completa el ‘outfit’ un tocado de la firma pontevedresa Índigo y unos salones destalonados en color ‘nude’ que, sin duda, podrá seguir usando para ocasiones especiales en su día a día. 

La historia de su boda relámpago

Como ves, el tiempo ha sido un factor fundamental en la organización de esta boda. Y es que, según le ha confesado la propia Virginia a La voz de Galicia, avisaron a sus amigos y familiares casi el mismo día. Ella y Neme, que así se llama su ya marido, quisieron poner el broche de oro a un amor de tres años pasando por el altar el día de la Constitución, pero la persona que debía oficiar el enlace tenía otro compromiso, por lo que finalmente optaron por el 5 de diciembre, aunque fuera lunes y las predicciones metereológicas anunciasen lluvia

De esta forma la pareja selló su conmovedora historia, la cual comenzó por el fallecimiento, hace tres años y medio, de Sofía, la mejor amiga de Virginia y la hermana de Neme. Cuentan que se conocieron en pleno duelo, se enamoraron y entendieron que incluso de uno de los momentos más trágicos de sus vidas podía surgir una entrañable relación. 

Tan solo 25 invitados estuvieron presentes en la boda, que se celebró en el restaurante Horcher; sin embargo, tras el aluvión de felicitaciones que han recibido al publicar las fotos en Instagram, les ha picado el gusanillo de una gran fiesta y aseguran que la organizarán la próxima vez que viajen a Pontevedra. ¡Estaremos muy atentas!

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