¿Qué son los nepo babies y por qué modelos como Vittoria Ceretti les acusan de privilegiados y enchufados?

Aunque en la escarpada y sinuosa carrera hacia la cumbre de la fama, adelantar por la derecha esté a la orden del día, eso no hace que comportamientos así acaben por normalizarse y disculparse. Especialmente si hablamos de la industria de la moda, en la que los egos pueden llegar a tener un tamaño desmesurado y exigen ser tratados con guante de seda. Por eso siempre quedan algunas voces de quienes han tenido que esforzarse duramente para triunfar y ser reconocidos y ven cómo los advenedizos y consentidos se coronan aplicando la ley del mínimo esfuerzo invocando solamente la fuerza de su apellido.

No es un fenómeno en absoluto nuevo y ya es una costumbre que la moda tienda a aupar a personajes cuyo interés radica en primera instancia en lo sonoro del popular nombre de sus padres. Lo que se ha acuñado como ‘nepo baby’ y que en las últimas semanas ha acaparado muchas de las conversaciones en los corrillos digitales, azuzado en gran medida por algunas de las mismas afectadas que han querido convertir sus redes sociales en la trinchera desde la que lanzar su ofensiva.

Que la aristocracia hollywoodiense está plagada de estos casos ya ni siquiera llama la atención. Lo ejemplifican nombres de la hornada más reciente como Maya Hawke, hija de los actores Uma Thurman y Ethan Hawke; las hermanas Maude y Iris Apatow, retoños del director Judd Apatow y la actriz Leslie Mann; Willow y Jaden Smith, vástagos del malogrado Will Smith y Jada Pinkett, Lourdes Leon, hija de Madonna, o cualquiera de los descendientes del matrimonio Beckham. 

Tampoco la escena de la moda queda exenta de estos lances y, dejando a un lado la irrupción de las Kardashian sobre las paralelas, ser la hija de Cindy Crawford, Kate Moss o Heidi Klum es un gancho perfecto no solo para las marcas que comienzan a ficharlas a edades muy tempranas sino también para ellas mismas, quienes descubren cómo seguir los glamurosos pasos de sus madres a las que han admirado toda su corta vida. Aunque el esfuerzo y la dedicación no formen parte de esta ecuación. 

Es el melón que ha abierto de nuevo hace solo unos días Lily-Rose Depp con una entrevista concedida a una revista norteamericana de moda de la que además es portada. “Internet parece preocuparse mucho por ese tipo de cosas. La gente va a tener ideas preconcebidas sobre ti o sobre cómo llegaste allí, y definitivamente puedo decir que nada te va a conseguir el papel excepto ser el adecuado para el papel”, explicaba la cándida hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis, imagen y musa durante muchos años de Chanel y de la que desde hace varias temporadas es milagrosamente ella también. Al preguntarle directamente en esa misma entrevista sobre su opinión sobre el término de los ‘nepo babies’, Lily Rose aseguraba que “el término se usa principalmente contra las mujeres. Se preocupan mucho más por quién es tu familia que por quien toma de verdad las decisiones. Tal vez pongas tu pie en la puerta, pero todavía hay mucho trabajo que viene después de eso”.

Y para apuntalar esta idea Lily Rose continúa declarando que no quiere verse inmersa en esta amalgama de hijas de papá a las que todo les viene dado: ella quiere que se la considere una persona “hecha a sí misma”. La misma idea que recalca con cualquiera de los otros muchos casos que puedan producirse en el resto de campos profesionales. ““Simplemente no tiene ningún sentido. Si la madre o el padre de alguien es médico, y luego el niño se convierte en médico, no vas a decir: 'Bueno, solo eres médico porque tu padre es médico'. Es como, 'No, yo fui a la escuela de medicina y estudié’”, agrega.

Las reacciones a estas declaraciones no se han hecho esperar y han corrido como la pólvora por las redes sociales, aunque no solo como sucede en otras ocasiones azuzadas por voces anónimas, sino también por personajes públicos compañeras además de profesión de Depp. Es el caso de la italiana Vittoria Ceretti quien ha cargado las tintas para poner de manifiesto su total desacuerdo con las palabras de la hija de Johnny Depp. Si bien Ceretti, que pone cara a campañas de marcas internacionales como Prada, Versace y Chanel, no mencionó a Lily-Rose Depp por su nombre, dijo que le gustaría ver si cierto "bebé nepo" podría haber "durado los primeros cinco años de mi carrera".

Todo a través de un story de Instagram redactado casi como una epístola bíblica en la que arrancaba con un "Solo quiero compartir un pensamiento aquí porque puedo. Me he encontrado con una entrevista de un llamado 'bebé nepo' o como lo llamen. Básicamente la privilegiada hija/ sobrina/ nieta, de alguna celebridad. Tras aclarar que probablemente se haya enfrentado a algún rechazo, la modelo señaló que su privilegio y las conexiones familiares probablemente han amortiguado cualquier golpe.

“Puedes contarme tu pequeña y triste historia al respecto (incluso al final del día siempre puedes ir a llorar en el sofá de tu papá en tu villa de Malibú), pero ¿qué tal si no puedes pagar tu vuelo de regreso a casa? ¿Tu familia? Horas de espera para hacer una prueba/y eso solo para ver a un bebé nepo pasar junto a ti desde el cálido asiento de su Mercedes con su conductor y su amigo/asistente/agente cuidando SU SALUD MENTAL”, continuó. “No tienes ni puta idea de cuánto cuesta hacer que la gente te respete. LLEVA AÑOS. Simplemente lo obtienes gratis el primer día “.

Tras desahogarse blanco sobre negro, literalmente, Ceretti no quiere dejar de tender una mano amiga aclarando que “tengo muchos amigos bebés nepo a quienes respeto, pero no soporto escucharte compararte conmigo. No nací en una almohada cómoda y sexy con vistas. Sé que no es tu culpa, pero por favor, aprecia y conoce el lugar de donde vienes”.

Sin que Lily Rose haya entrado en ninguna réplica y dando la callada por única respuesta, lo que este episodio pone de manifiesto es que la sobreexigencia que hoy denota la industria, sumada a los sueldos ínfimos no hacen sino perpetuar y facilitar este tipo de perfiles. El hecho de que la mayoría de las grandes tops hoy sean hijas de famosas demuestra que la existencia y éxito de las nepobabies provoca falta de diversidad en la industria. Las modelos que no son afortunadas en términos de conexiones personales probablemente tengan muy pocas oportunidades – o incluso ninguna – de trabajar con las grandes marcas del mundo de la moda que eligen a las hijas de celebrities. En consecuencia, la industria es cada vez menos alcanzable para talentos emergentes. Y que si logran llegar a una pasarela, no solo probablemente tendrán un sueldo menor sino que, además, no tendrán la posibilidad de negarse a hacer trabajos, porque hacer muchos es la única forma de llegar al éxito.