Mango reinterpreta la camiseta blanca: así es el diseño más bonito de la temporada

Pocas prendas hay en el fondo de armario tan versátiles como una camiseta blanca. Este básico ha dejado de estar relegado al mundo de las piezas ‘interiores’ para pasar a convertirse en un ‘must’ atemporal que es capaz de combinar a la perfección con (casi) cualquier otra prenda de tu guardarropa. De hecho, pese a su carácter eminentemente ‘casual’, cada vez, es más habitual verla en entornos como el laboral o, incluso, en citas más formales. Sin embargo y, como te decíamos, no siempre fue así.

La historia de la camiseta blanca

Para encontrar los orígenes de este clásico, debemos viajar hasta el año 1904. Nació de la mano de la compañía Cooper Underwear y como evolución de los monos interiores que se llevaban en la época. Por aquel entonces, era una prenda íntima, es decir, estaba concebida para lucirse debajo de la camisa. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército comenzó a utilizarla como prenda exterior, ya que era muy cómoda y se adaptaba muy bien a los cambios en la temperatura corporal.

Eso sí, su auténtica revolución no llegó hasta los años 50, cuando las ‘celebrities’ de la época comenzaron a lucirla en sus ‘looks’. De esta forma, actores como Marlon Brando o James Dean, la convirtieron en tendencia. No fue hasta la década de los 60 y 70 cuando la camiseta dio el salto al armario femenino, aunque lo haría con un corte más ajustado para marcar la figura de la mujer.

Hoy en día, nadie concible no tener una (o varias) en sus cajones, alzándose como un imprescindible y una de las primeras prendas ‘genderless’ en la historia de la moda.

La reinterpretación de Mango

Como no podía ser de otra forma, hemos visto infindad de versiones de este icono a lo largo de los años y son muchos los que han querido darle un ‘twist’. El último en hacerlo ha sido Mango, que ha sorprendido esta misma semana con un modelo que ya se encuentra entre los favoritos de las expertas en moda. Se trata de una camiseta blanca de algodón –hasta ahí todo normal– pero que aparece bordada de arriba a abajo con motivos florales, entre los que se cuelan diminutos calados. Estos toques románticos hacen que pierda, en cierta medida, ese carácter de básico pero le confieren, sin duda, una personalidad ‘extra’ que le lleva a colarse entre las prendas más buscadas de la estación.