Los 10 looks más impactantes que podremos ver en la tercera temporada de Emily in Paris

No hay dos sin tres. Una máxima a la que ni siquiera Emily Cooper podía permanecer ajena. Ella, que cuando aterrizó en la capital parisina solo tenía la intención de permanecer un año como ejecutiva de marketing transferida desde Chicago, ya está a punto de afrontar el comienzo del tercero. Y se lo agradecemos. A ella y a Darren Star, el creador de la serie que emite Netflix y a quien también le debemos éxitos como Sexo en Nueva York o Sensación de vivir. Y es que aunque, afrontémoslo, el argumento de la serie no esté a la altura de los giros de Succession o la intensidad de El cuento de la criada, lo que de verdad nos proporciona esta serie es una sensación de placer culpable al que entregarse una vez al año no hace daño.

Con Lily Collins a la cabeza, cuyos looks sobre la alfombra roja estos días ya están dando que hablar, el final de la segunda temporada nos dejó esperando a saber qué decidiría sobre su futuro laboral, si quedarse en Savoir en un intento de "americanizar" la empresa o unirse a Sylvie mientras construye una nueva empresa de marketing. Además, Emily permanece confundida y enamorada, haciendo malabarismos con el atractivo chef, Gabriel, y su ahora novio, Alfie. 

Pero dejemos los spoilers a un lado y centrémonos en la cantidad de atuendos escandalosos que la estilista Patricia Field y Marylin Fitoussi han ideado mano a mano no solo para Emily sino también para sus amigas y cómplices Mindy, Camille y, como no, Sylvie, una de las revelaciones estilísticas de la serie, que ha convertido a la actriz Philippine Leroy Beaulieu en la nueva musa catódica a los 59 años, demostrando que la experiencia es un grado que se demuestra también vistiéndose. Entre prendas de las nuevas colecciones de diseñadores internacionales, de temporadas pasadas y salpimentadas con algunos hallazgos de alta costura y también vintage, la receta estilística se presenta lista para servir en bandeja de plata. Un repertorio para el que haría falta un piso entero en pleno 5e arrondissement, el barrio favorito de la protagonista. 

Quien no arriesga no gana. Eso Emily lo tiene clarísimo desde que puso un pie en París y, especialmente en la oficina de la agencia Savoir. Por eso apostar por las mezclas arriesgadas de estampados, colores y tejidos es su recurso infalible. Una en la que una chaqueta tres cuartos de piel metalizada dorada combinada con unos shorts de estampado geométrico y un top de lunares se lleva la palma. 

Las tendencias de la temporada son su credo principal e incluirlas en sus estilismos diarios forma parte de su rutina. Los pantalones palazzo de talle alto combinados con zapatos de plataforma están entre sus favoritos para llevar un día cualquiera en la oficina.

No hay escapada mañanera que se precie para tomar el primer ‘café au lait’ en compañía de su mejor amiga Mindy a su rincón predilecto para hacerse confesiones, el jardín del Palais Royal, deslumbrando. Un abrigo cruzado de color amarillo y tacones de plataforma completan un look coronado por calcetines florales de Paul & Joe, un pañuelo y un bolso de Gucci. Mientras tanto, Mindy brilla con un traje dorado de Rotate, tacones de plataforma de Aquazzura y un bolso de Christian Louboutin.

Decidida a añadir luz a los apagados días otoñales de París, Emily no tiene reparos en sacar de su armario una falda de cuero metalizada para combinarla con un jersey tejido de punto de rombos multicolores y de tamaños diferentes, de la firma Essentiel Antwerp.

Porque de vintage también puede vivir el armario, la pasión irrefrenable de Emily por los estampados psicodélicos encuentra en este abrigo verde una razón de peso para reutilizar un diseño de Miu Miu de 2015.

Como digna embajadora del estilo francés con mayúsculas al que Emily tratar de aspirar constantemente, su amiga Camille deja el listón muy alto derrochando estilo con una creación inconfundible de la maison Schiaparelli. Hablamos de esta chaqueta blanca sin solapas y ribetes de cuero negro con cierre metálico en forma de oreja, toda una oda al surrealismo.

Afortunadamente la cosa no queda ahí y la querencia de Camille por las piezas creadas por diseñadores galos sigue en aumento. Lo demuestra la chaqueta oversize cruzada en tono verde flúor con la que da toda una lección de estilo y que le debe a Jacquemus.

Pero nada es comparable al momento en el que cae el sol sobre la ciudad de las luces y llega la noche para que Emily pueda lucirse en todo su esplendor. Su atrevimiento y desparpajo queda patente con esta combinación declinada en tonos rosas, formada por un minivestido fruncido con aperturas tipo cut out diseñado por Magda Butrym, un abrigo de plumas confeccionado por la directora de vestuario de la serie Marylin Fitoussi, y un par de zapatos de plataforma de Casadei. 

Las referencias ochenteras tampoco podían quedar fuera de este repaso estilístico, dado el momento de buena salud de la que goza la tendencia. Los encargados de darle alas, literalmente, a este look son Dolce & Gabbana con un top de seda de estampado de cebra y un exagerado volumen en los hombros.

Aunque en lo que a sus relaciones amorosas parece que Emily no acaba de aclararse la cabeza y vuelve a comportarse como un péndulo sin decidirse entre el chef Gabriel o Alfie, lo que sí demuestra es una total consistencia sartorial para hacerse con piezas que la convierten en la estrella de la noche. Es el caso de este espectacular vestido creado nada más y nada menos que por Giambattista Valli para la colección de alta costura de otoño/invierno 2019.

Un despampanante arsenal con el que Emily demuestra ser una de las alumnas más aventajadas de la icónica Carrie Bradshaw y gracias al cuál podremos despedir el año disfrutando de un armario envidiable y a veces impredecible.