Eugenia de Borbón, la única con tiara y vestido reutilizado en el Baile de Debutantes: el secreto de su look casi ‘royal’

El emblemático Baile de Debutantes ha acaparado buena parte de la actualidad mediática de este fin de semana. Y no es para menos. No sólo por la aparición sorpresa de Apple Martin acompañada por sus famosísimos padres (el cantante de Coldplay Chris Martin y la actriz de Hollywood Gwyneth Paltrow), sino también por la naturaleza del propio evento, un exclusivo encuentro de las nuevas generaciones de los apellidos más influyentes a nivel internacional del panorama aristócrata, empresarial y social que parece sacado de un episodio de ‘Los Bridgerton’.

Uno de los puntos fuertes de la cita, que se celebra desde hace más de treinta años en París y cuyo objetivo es recaudar fondos para organizaciones benéficas, es la espectacular alfombra roja que origina cada año, puesto que todas las invitadas lucen diseños de Alta Costura, escogidos con esmero para la ocasión. Y, en ese sentido, este 2024 una de las más aplaudidas ha sido Eugenia de Borbón, una de las dos españolas convocadas en esta edición y cuyo look esconde varios guiños ‘royal’ que no han pasado desapercibidos para las expertas en moda.

Su relación con la familia real española

Eugenia es la hija mayor de los duques de Anjou, es decir, Margarita Vargas, una heredera venezolana habitual en las revistas del corazón por sus labores filantrópicas, y Luis Alfonso de Borbón, hijo de Alfonso de Borbón y Carmen Martínez Bordiú y actual pretendiente legitimista al trono de Francia. La rama paterna de su familia está relacionada, por tanto, tanto con la familia real española como con la de Francisco Franco; no obstante, llama la atención que desde la organización de Le Bal se dirigen a ella bajo el trato de “Su Alteza Real” y con el título de “Princesa” (el cual, como sabemos, en España queda reservado exclusivamente para la heredera al trono, o sea, Leonor de Borbón). 

Esta decisión se debe, probablemente, no sólo a las aspiraciones monárquicas de su familia, sino también al empeño de Ophélie Renouard (organizadora principal del Baile y encargada de invitar a las debutantes y los cavaliers que las acompañan) por convertir este compromiso en uno de los más exclusivos y mediáticos del año. Y contar con una ‘royal’ en sus filas siempre suma puntos.

Tiara y vestido con historia

Este vínculo con la realeza ha estado muy presente, además, en el estilismo escogido por Eugenia: un maravilloso vestido de alta costura diseñado por Carolina Herrera que su madre ya había llevado en 2011, precisamente, a la boda real de Alberto y Charlène de Mónaco.

La pieza, de escote palabra de honor y con una voluminosa falda, está confeccionada en tul de color azul grisáceo y cuenta con bordados de pedrería en tonos metalizados, consiguiendo un look muy apropiado para la ocasión y que ha resistido el paso de los años sin perder actualidad.

No es casualidad que la joven se haya decantado por esta marca, cuya fundadora es de Venezuela aunque pertenece a la compañía española Puig, lo cual parece rendir homenaje a los orígenes de sus dos familias. 

En cuanto a los accesorios, se rumoreaba que Eugenia podría abrir el joyero familiar para lucir alguna pieza de la valiosa colección de su bisabuela, Carmen Polo; sin embargo, finalmente se ha decantado por cumplir el protocolo (o las exigencias) de la cita y llevar una tiara cecida por la firma V Muse, patrocinadora de la noche y encargada de las joyas de todas las participantes. De las veinte participantes de esta edición, ella ha sido la única que ha lucido tiara (no sabemos si por decisión personal o por una cuestión de jerarquía). 

El diseño, que combina diamantes y falsos diamantes, es obra de la ‘maison’ Boucheron y V Muse lo adquirió en 2018 en una subasta realizada en Christie’s por unos 100.000 euros. Eso sí: Eugenia no ha sido la primera en llevarla al Baile de Debutantes, ya que en 2022 se la vimos a Hélène de Orleans, aunque en su versión de collar.