Moda española desde dentro
Claro Couture: “En España no se ve la moda como un sector que dé dinero, deberían facilitar burocracia y dar buenas subvenciones”
Hablamos con Fernando y Beatriz Claro, padre e hija y responsables del éxito de Claro Couture, una firma sevillana que lleva 40 años vistiendo a novias e invitadas y que se ha colado en los armarios de todas las ‘influencers’ del país.
Cada vez resulta más complicado encontrar empresas familiares y artesanales que soporten el frenético ritmo que exige hoy en día el mundo de la moda. En sus 40 años de historia, Claro Couture no sólo ha sabido adaptarse al compás de los tiempos que corren, sino que además lo ha hecho sin renunciar a su ADN: crear vestidos para novias e invitadas en su atelier de Sevilla, “a medida, realizados manualmente, con escasa intervención de la máquina de coser, con telas de alta calidad, caras e inusuales”.
Quienes hablan son Fernando y Beatriz Claro, padre e hija y los directores creativos de esta enseña. Él la fundó hace cuatro décadas, ella lleva una siendo su mano derecha, y ninguno de los dos disimula su orgullo al hablar de lo que han logrado juntos. Y es que además de formar parte del calendario oficial de desfiles de MBFWMadrid desde hace cuatro años, la marca ha conquistado a infinidad de ‘celebs’ e ‘influencers’ hasta convertirse en una de las casas de costura más relevantes en nuestro país. Hablamos con ellos sobre su trayectoria, el futuro de la firma y el estado de la industria de la moda, dentro y fuera de nuestras fronteras.
¿Cómo es trabajar mano a mano padre e hija?
Para nosotros es muy bueno, nos tenemos muy calados, sabemos qué prioriza cada uno y hemos conseguido un equilibrio.
¿Os lleváis a casa los problemas del trabajo y viceversa?
A casa los problemas del trabajo sí, obviamente el trabajo es una parte muy importante del día a día de una persona, por tanto es inevitable hablar de ello en casa y que sea tema de conversación de comidas, o charlas random. Pero problemas de casa al trabajo nunca, en ese sentido somos muy estrictos, las jerarquías están bien establecidas y hay máximo respeto por el equipo.
Bea, ¿siempre supiste que querías dedicarte a la moda? Teniendo en casa a un referente como tu padre, sería natural.
Siempre supe que me dedicaría a la moda, sí. Pero no pensé que sería diseñando. Para mí es algo que me ha venido de forma orgánica y circunstancial, y de pronto se me daba muy bien, pero mi idea siempre estuvo en el plano de la comunicación y relaciones públicas. Creo que he encontrado el sitio en el que tengo que estar.
Fernando, tras 40 años al frente de la empresa, ¿qué balance haces de su evolución?
Muy positivo, pero con mucho esfuerzo eso sí, que nadie piense que esto viene dado porque sí. Pero el balance es bueno, nos hemos ido adaptando a los cambios a las nuevas tecnologías, a las nuevas formas de compras etc... para mí un signo de inteligencia es saber adaptarte al cambio, porque por muy seguro que algo parezca… todo evoluciona y cambia.
Siendo una marca tan familiar, ¿habrá una tercera generación que tome el relevo próximamente?
Por ahora no sabría decirte... las nietas aún son pequeñas. Si eso pasara, pues bienvenidas al equipo; y si eligen otro camino, será lo que les haga felices y eso me alegra.
Me gusta la idea de hacer algo fuera de España, más identitario, más original que el cubo negro de MBFWMadrid.
Lleváis desde 2020 desfilando en MBFWMadrid. ¿Por qué decidisteis dar el salto a la pasarela después de tantos años de trayectoria?
MBFWMadrid nos da una visibilidad a nivel nacional que no conseguiríamos fuera de ese paraguas.
Bea: Hay momentos en el año en el que me gusta la idea de hacer algo fuera, más identitario; algo más original que el cubo negro de MBFWMadrid, pero requiere una inversión que a día de hoy no quiero hacer.
En estos años os habéis convertido en uno de los nombres fijos de la pasarela madrileña, ¿os gustaría probar otras Fashion Weeks o estáis a gusto ‘en casa’?
Bea: A mi me encantaría Milán, amo esa ciudad en fashion week porque todo está al servicio de la moda, todo el mundo pone de su parte para que sea el evento de la ciudad y no de un grupo empresarial. Para mí es la mejor pasarela.
¿Qué creéis que le falta a nuestra Semana de la Moda para poder mirar cara a cara a Nueva York, Milán o París?
Una ciudad al servicio de esa semana, pero el gobierno no ve la moda española como un sector que dé dinero y por tanto no apoya al 100%; deberían facilitar burocracia y dar buenas subvenciones para que se usen los mejores espacios de la ciudad con los diseñadores del país.
Vuestra lista de clientas es muy potente. ¿Impresiona vestir a Paz Vega, Alexia Putellas, Macarena Gómez, Victoria Federica o Nieves Álvarez, por citar solo a algunas?
Estamos muy agradecidos a todas ellas, son grandes mujeres españolas que apuestan por los diseñadores nacionales para sus grandes eventos, no se puede pedir más.
Además, las ‘influencers’ más top no dejan de confiar en Claro: Dulceida, Alexandra Pereira, Paula Ordovás, Violeta Mangriñán, las hermanas Pombo… ¿Qué repercusión tiene para la firma vestir a estas estrellas de las redes?
Es maravilloso, la viralidad de las apariciones de estas mujeres es espectacular. Que quieran contar con Claro para sus contenidos nos emociona.
¿Con cuál de todas ellas os ha hecho especial ilusión trabajar?
No podría decir una porque de verdad que la relación con todas es magnífica y cada una en su perfil nos ha ayudado a posicionarnos como una marca top en España.
Bea: Yo siempre guardo especial recuerdo con Teresa Andrés Gonzalvo, que nos ha tenido en cuenta en momentos muy especiales de su vida, y eso es de agradecer; o con Meri Lozano, que me encanta todo de ella y tiene un interior tan divino que es de mis favoritas.
La marca tiene varias ramas bien diferenciadas: prêt-à-porter, couture y novias. Como creativos, ¿cuál es la que más disfrutáis? ¿Qué os gusta de cada una de ellas?
Fernando: A mí me gustan mucho las invitadas atrevidas.
Bea: Yo me siento feliz haciendo novias. Son mis diseños favoritos y sé que ellas se sienten bien con mis ideas, las toman con ganas y siempre es exitoso.
No nos preocupan en exceso las tendencias, elegimos sólo las que se acercan a nuestro ADN.
Esta temporada habéis apostado por las transparencias, los brillos y las siluetas hiperfemeninas. ¿Dónde encontráis el equilibrio entre esas tendencias y la artesanía que forma parte del ADN de la firma?
De todas las tendencias de mercado que analizamos, elegimos siempre la que se acerca a nuestro ADN y lo que nos apetece mostrar en cada temporada. Hay veces que, si no encajan, no usamos tendencias y hacemos solo lo que nos gusta; no es algo que nos preocupe en exceso.
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