El impecable vestido 'off shoulder' con el que Charlène de Mónaco ha vuelto a dar una lección de estilo
Con motivo de la 75ª edición de la Gala de la Cruz Roja, la princesa de Mónaco ha vuelto a demostrar su elegancia y estilo con un look digno de admirar.
Charlène de Mónaco saca su lado más atrevido con un mono asimétrico y con transparencias
Una de las citas benéficas más importantes y especiales para los príncipes de Mónaco es la Gala de la Cruz Roja, que este año ha celebrado su 75ª edición este pasado viernes 19 de julio. Tanto el príncipe Alberto como Chárlene de Mónaco, junto a Camile Gottlieb, sobrina de estos, han presidido dicha gala; y, por supuesto, no han dudado en sacar de sus armarios sus propuestas más elegantes.
Como de costumbre, la princesa de Mónaco ha logrado convertirse en una de las protagonistas de la jornada gracias a su estilismo. Al igual que hizo durante la clausura del Festival de la Televisión de Mónaco, la esposa del príncipe Alberto ha apostado por el color blanco para esta ocasión.
Si en ese momento era un mono blanco con transparencias y encaje de Elie Saab la pieza elegida, esta vez ha confiado en un vestido blanco, mucho más discreto y sencillo, pero con un aire de lo más elegante gracias al escote 'bardot' que dejaba sus hombros y la zona de la clavícula al aire.
Se trata de una pieza de Louis Vuitton que ha sido diseñada a medida para la princesa y que cuenta, a pesar de su sencillez, ha provocado que Charlène de Mónaco se convierta en el centro de todas las miradas.
Los complementos elegidos para completar dicho estilismo han sido: un cinturón dorado con forma de círculos que marcaba y realzaba su figura, un bolso tipo 'clutch' de la firma francesa y unos pendientes colgantes en oro amarillo de la firma Graff.
El 'beauty look' estaba a la altura del look, del que destacaban los labios rojos y su peinado impecable con la raya a un lado.
El color blanco, uno de los favoritos de las 'royals'
Tanto Chaléne de Mónaco, como Kate Middleton, la reina Letizia e incluso las 'royal' más jóvenes como la princesa Leonor suelen apostar por el color blanco en sus actos más importantes. Ahora en verano, no solo es el mejor color para presumir de bronceado, sino que también es una tonalidad que nunca pasa de moda.
Es un color con un significado muy profundo. Además de ser un color muy elegante, simboliza la paz, la pureza, la modernidad y la espera de una creación. Es un color que evoca a la esperanza, el orden, la calma, la protección y la tranquilidad, valores muy importantes en una época de cambios. Un color muy sofisticado que las 'royals' más estilosas han defendido en actos especiales con el objetivo de transmitir todos esos valores y cambios llenos de esperanza, paz y orden.
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