Charlène de Mónaco saca su lado más atrevido con un mono asimétrico y con transparencias

Durante la jornada de ayer, Alberto y Charlène de Mónaco tuvieron una agenda de lo más apretada en diferentes localizaciones del país. Primero, por la mañana, protagonizaron la ceremonia que tuvo lugar en relación con los Juegos Olímpicos 2024, que están a punto de comenzar, en las calles de Mónaco.

Vestidos con ropa deportiva y junto a sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, los príncipes atendieron a la multitud que esperaba en las inmediaciones de la Place du Palais, hasta donde portaron la llama olímpica y mostraron su gran implicación con este evento deportivo. Y no fueron los únicos miembros de la familia real monagesca que asistieron a dicho acto, pues también estaban presentes Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo.

Ya por la tarde, Alberto y Charléne de Mónaco se trasladaron hasta el barrio de Montecarlo para asistir a la clausura del Festival de la Televisión de Mónaco que comenzó el pasado 14 de junio. Para dicha ocasión, la princesa de Mónaco se deshizo del conjunto deportivo que lució por la mañana para dar paso a uno de los looks más elegantes, atrevidos y sensuales que ha lucido hasta la fecha con el que logró convertirse en el centro de todas las miradas.

El look más atrevido y sensual de Charlène de Mónaco

Para lucir dicho estilismo, Charlène de Mónaco volvió a confiar en una de sus firmas favoritas, la casa libanesa Elie Saab, en la que también confió en el Baile de la Rosa. La pieza en cuestión era un mono blanco asimétrico con detalles de encaje y transparencias en la zona del pecho y el abdomen. La pieza original es de tirantes, pero la princesa ha querido personalizarlo añadiendo una manga abierta en el lado izquierdo a modo de capa, aportando así un toque extra de elegancia al look.

Para completar su estilismo eligió unas sandalias de tacón doradas que iban a juego con los pendientes en color ámbar y con brillantes. Unos pendientes que aportaban luz a su rostro maquillado de forma natural y que pudimos apreciar a la perfección gracias al peinado que eligió: unas ondas sutiles y con su característico flequillo peinado a un lado.

En definitiva, un look de lo más acertado con el que Charlène de Mónaco ha vuelto a proclamarse como una de las 'royal' más elegantes, que tiene en cuenta las tendencias del momento y se atreve con ellas.