Y Britney Spears se convirtió en el icono absoluto de moda que 2021 necesitaba
Aupada por el movimiento Free Britney y con la venia de una gran mayoría de los diseñadores, la estética dosmilera de la princesa del pop es la estrella incontestable de la temporada.

El momento no podía ser más adecuado. En una semana en la que la cantante Britney Spears ocupa el foco mediático por haber recuperado la libertad y tener de nuevo el control total sobre su patrimonio, las pasarelas parecen haberse puesto de acuerdo para rendirle un homenaje al legado estético que la intérprete de ...Baby One Time forjó tanto dentro como fuera de los escenarios y las alfombras rojas.
Y es que tras años de ostracismo y reclusión voluntaria provocados por el control de su custodia, que ostentaba su padre, Britney Spears es de nuevo una mujer 100 % libre cuya sombra es tan alargada que llega hasta las pasarelas de moda internacional. Un fenómeno que acaba de redondear el sonado regreso de la estética dosmilera, anunciado ya desde la presentación de las colecciones de otoño/invierno 2021-22 y que los desfile de la próxima primavera/verano no han hecho más que corroborar. Hablamos de un código muy concreto en el que prendas como la mico minifalda, los tops lenceros y los pantalones de tiro bajo juegan un papel principal sobre el tablero. Pero hay mucho más.

Para corroborar esta obsesión con los patrones estilísticos que conmocionaron los armarios adolescentes de comienzos del milenio podemos citar a grandes nombres del panorama, desde Tom Ford -quien volvió a conjurar su característico e inconfundible toque sexy- hasta Etro o Dolce & Gabbana, dispuestos a confeccionar incluso camisetas con la imagen de otra de las grandes referencias de la época, Jennifer Lopez.

Aunque si tenemos que elegir a un pionero cuya visión ha ejercido como faro precursor de esta rendición, ese es Nicola Brognano, director creativo de Blumarine, quien desde su llegada a la firma italiana en 2019 y con solo dos colecciones a sus espaldas ya ha marcado la pauta a seguir. Brognano ha cambiado y retorcido la narrativa de la firma de manera tan espectacular que la ha convertido en una especie de abanderada de un renacimiento del año 2000, versión remasterizada y mejorada. Una letanía que su estilista, Lotta Volkova, repetía en el backstage el mismo día del desfile: “Hadas vestidas con prints militares. Chicas sexies cubiertas de mariposas. El ambiente frívolo y divertido de comienzos del año 2000, cuando las redes sociales no estaban en el horizonte. Reinas de patchwork. Alucinantes, psicodélicas, destellos de neón”.

Retazos de looks con los que durante esa década Britney Spears fue capaz de hilvanar una imagen de princesa del pop a la que hoy le deben mucho aspirantes a su trono como Dua Lipa, Ariana Grande u Olivia Rodrigo, quien incluso para el videoclip de su canción Brutal eligió un vestido con lentejuelas y escote asimétrico del archivo de Roberto Cavalli que Spears llevó a los American Music Awards en 2003.
Una influencia así no ha dejado indiferente a nadie y, mientras por el mundo se extendía durante el último año el movimiento Free Britney y las camisetas impresas con su cara y el mensaje se convertían en merchandising de lujo reivindicativo, la banda sonora en el moodboard creativo de Miuccia Prada a Balmain parece haber corrido a cargo de Spears.

Así lo ponen de manifiesto la presencia de corsés, combinados con micro tops de manga larga y pantalones de talle muy corto, atados a ser posible con cintas. Una tendencia a la que se han sumado desde Acne Studios hasta Ermanno Scervino.
Pero si algo no podía faltar era el famoso vestido vaquero de patchwork que se convirtió en el protagonista absoluto de los American Music Awards de 2001 y que además combinada con su pareja de la noche, su por entonces novio Justin Timberlake. Puro placer culpable de la cultura pop a la que no se ha podido resistir la firma Annakiki para reversionarlo.

Pantalones de tiro muy bajo, con efectos diversos, desde los tonos flúor hasta los cargo llenos de bolsillo, llevados como ella misma hizo, con blusas extra largas fluidas, o micro vestidos ceñidos con los que causó sensación sobre la alfombra roja.

El repertorio completo con el que Britney cautivó a una generación y gracias a cual ocupó más de una página en la historia de la moda dosmilera revalida su prometedor éxito de cara a los próximos meses, y con más razón ahora que la figura de la cantante vuelve a resurgir y recibir su merecido homenaje.
Síguele la pista
Lo último