Belén Rueda nos enseña a llevar crop top a los 58 años de la manera más elegante

¿Se puede llevar crop top pasados los 50? Esta es una de esas preguntas que ni siquiera debería ser formulada pero que a día de hoy todavía hay quien se la plantea. Y la respuesta es bien sencilla: si te gusta, si te sientes cómoda y te apetece no hay ningún motivo para no hacerlo. Por mucho que haya quien todavía no ha avanzado en este terreno, no debemos olvidar que la edad no es más que un número pero que no es en ningún caso determinante para decirnos que se debe o no lucir en determinados momentos.

Por eso nos ha gustado tanto ver que Belén Rueda también parece secundar esta filosofía de vida. Y es que la actriz, a sus 58 años ha decidido darnos toda una lección de estilo al acudir a una fiesta celebrada en Madrid con un look completamente de blanco que le ha permitido mostrar su abdomen sin ningún tipo de reparo.

La productora Bambú celebraba sus 15 años en la industria del cine y la televisión con un gran evento y hasta allí que se desplazaron actrices como Juana Acosta, Marta Hazas, Elsa Pataky, Candela Peña y hasta la internacional Eva Longoria que ha volado hasta España para la ocasión.

Entre ellas estaba también en la lista de invitadas Belén Rueda, quien apareció en el photocall con su melena recogida en una favorecedora coleta y vestida con una falda de tubo repleta de lentejuelas en color blanco acompañada de un crop top abullonado de finos tirantes en la misma tonalidad con el que parte de su vientre quedaba a la vista.

Ese juego de materiales y texturas para darle vida a un estilismo monocolor ha sido todo un acierto ya que gracias a eso y su actitud arrolladora ha conseguido convencernos de lo bien que puede funcionar dejar el ombligo al aire en determinadas ocasiones.

Este look de invitada inspirado por Belén Rueda no es quizá el más apto para otros contextos más formales como una boda por el color, pero funciona a las mil maravillas para una noche de verano como ha probado la intérprete.

Ella lo ha combinado con unas sandalias de tacón cargadas de brillo y apenas más accesorios que unos pendientes largos y ha sido todo un acierto.