El virginal look de Anya Taylor-Joy con el que (casi) eclipsa a Zendaya

En la premiére de la Dune 2 en Londres todos los ojos estaban puestos en Zendaya. Una expectación que no sorprende si tenemos en cuenta el historial fashion que la actriz se está marcando durante la promoción de esta película por todo el mundo.

Sin embargo, no es la única que ha sabido aprovechar la oportunidad para sacar a relucir sus mejores looks. Junto a ella han mantenido el listón muy alto sus compañeros de reparto, desde Florence Pugh –impactante con un vestido de lentejuelas con escote a la espalda y capucha que cubría su recién estrenado corte de pelo– hasta Timothée Chalamet y Austin Butler –el primero con unos pantalones brillantes acompañado de un top oversize y el segundo con un original traje de blazer extralarga–, pasando por una siempre arrebatadora Léa Seydoux repleta de flores bordadas y la última en incorporarse a este envidiable elenco: Anya Taylor-Joy.

La que fuera protagonista de Gambito de Dama ha aparecido por sorpresa sobre la alfombra roja desplegada en pleno centro londinense con motivo del estreno de la cinta, ha posado junto a sus compañeros de Dune 2 y ha causado sensación.

Su sola presencia ha servido como confirmación de su participación en esta secuela de la historia basada en la novela de Frank Herbert y dirigida por Denis Villeneuve, aunque todavía se desconoce cuál es el papel que interpretará en la misma ya que no aparece su imagen en ninguno de los avances que se han publicado.

Pero si hay algo que ha llamado la atención es el estilismo que ha escogido para la velada ya que, aunque no había mucho que se podía hacer frente a la propuesta cyborg de Zendaya, nadie esperaba que Anya Taylor-Joy casi lograra eclipsarla con un look de aires divinos.

El look en blanco de Anya Taylor-Joy

Anya Taylor-Joy es valor seguro en un photocall. La actriz no tiene miedo a arriesgar a la hora de elegir qué ponerse y así ha vuelto a demostrarlo en su última aparición, donde su inmaculado look en blanco ha vuelto a dejarnos sin palabras.

Su elección ha sido un vestido de seda plisado largo con tirantes anchos y profundo escote en uve, sobre el cual ha colocado una capa de organdí de algodón que cubría el cuerpo y la cabeza dejando a la vista únicamente su rostro.

Ambas piezas de Alta Costura están hechas a medida para ella en los talleres de Dior inspiradas en creaciones nupciales de 1961 y las ha acompañado de unas sandalias de la misma firma francesa de la que es embajadora desde hace más de dos años.

Esta apariencia virginal de Anya Taylor-Joy tan solo se veía alterada por su maquillaje, en el que los labios rojos se llevaban todo el protagonismo.