Antonio Miró & Miriam Ocariz

Ella es una joven creadora que pisa fuerte en las pasarelas. Él, un clásico del diseño. Dos generaciones distintas ante un mismo tema: el panorama actual de la moda.

Antonio Miró & Miriam Ocariz
Antonio Miró & Miriam Ocariz

Miriam Ocariz, bilbaína de 37 años, es desenfadada, natural y siempre tiene su sonrisa a punto. El catalán Antonio Miró es carismático, cercano y observador. ¿Qué tienen en común? Ambos dan forma al estilo más actual, cosechan premios y aman su profesión.

Llevamos un bolso ‘vintage’, boleros de los 50, pitillos de los 80... ¿Se lleva todo?

Miriam Ocariz: Las tendencias cambian muy rápido. Y eso da más libertad para mezclar.

Antonio Miró : Es un fenómeno imparable. La gente no está de acuerdo con lo que tiene, y por eso busca la transformación constante.

Pero, entonces, ¿somos esclavos de las últimas tendencias, o no?

M.O : La moda sólo esclaviza a quien se deja esclavizar. En realidad, su función es meramente la de formar parte de tu personalidad.

A.M: Casi todos las seguimos, pero nadie ha de sufrir para ir a la última. La gente tiende a la comodidad: hay una clara actitud sportwear.

Dicen por ahí que los diseñadores, en su convencimiento de que son artistas, dejan de mirar a su entorno para dedicarse a la contemplación de sus propias colecciones...

M.O : A mí me influye mucho la vida real; la calle, el arte, mis amigos, el cine y la moda. Lo que pasa es que, cuando te pones a trabajar, te encierras más en ti misma. Pero todo lo que vives te afecta y se integra en tu visión.

A.M : La gran virtud del diseñador es su lado artístico; la realidad ya la solucionan otras firmas más comerciales. A mí me interesa más aportar una pizca de poesía. Pero también es verdad que has de estar conectado con el día a día si no quieres desaparecer.

Y a vosotros, ¿qué os inspira?

M.O: Todo lo que me rodea. Hay que estar abierta a recibir cualquier estímulo, porque constantemente tienes que transformar las sensaciones en imágenes o en ropa. A.M : Yo utilizo un concepto para que todo el equipo trabaje en una misma línea. Pero la inspiración es el puro trabajo diario.

Parece que hay un retorno a la feminidad. La mujer se vuelve a subir al tacón y la moda resalta más la silueta. ¿Estáis de acuerdo?

A.M: Nunca se es lo bastante femenina (risas). Pero, sí: volvemos a la moda ajustada.

M.O : Sí, antes la imagen de la mujer era más ambigua. Hoy se vuelve a lo femenino, pero de otra manera, quizá no tan evidente.

¿El mundo de la moda considera a la mujer como un objeto y la viste sólo para que resulte sexualmente atractiva?

A.M: Una mujer inteligente ya es atractiva. No hace falta que se vista de un modo concreto.

M.O : Pensar en la mujer como un objeto es algo superficial. Cada uno tiene su propio lenguaje, y hay a quien le estimula lo sexy, y por eso busca ese estilo. Pero nada más.

¿Y qué hay de los hombres? ¿Cuándo se acabarán los ‘uniformes’?

M.O: Es un proceso lento, pero poco a poco huyen de la seriedad y son más atrevidos.

A.M : La situación ha cambiado. Antes, sus madres se encargaban de vestirlos, y ahora son ellos los que se preocupan de su imagen.

Zara, Mango o HM son firmas que están arrasando. ¿Qué opináis de este fenómeno?

A.M : Su gran éxito es haber socializado la moda, que antes se reducía a gente con poder adquisitivo. ¿Su defecto? Lo han hecho copiando, y por eso pienso que tienen una seria deuda con los diseñadores.

M.O : Coincido con Antonio. Además, creo que han cambiado la dinámica de la moda, porque han hecho que las tendencias se sucedan rapidísimo. Esto, a los diseñadores, nos vuelve locos y nos deja menos tiempo para crear.

¿Estáis de acuerdo con que las modelos de pasarela deben ser delgadas?

A.M : Yo creo que están demasiado delgadas. Me gustaría subir dos o tres tallas más, pero no somos nosotros los que mandamos.

M.O : Yo no las veo tan delgadas. Lo que sí creo es que cada vez son más jóvenes y sus cuerpos más estrechos. De todos modos, me importa más lo que son capaces de transmitir.

Miriam, estás en la moda desde el año noventa. Antonio, tú que empezaste en 1967, ¿le darías algún consejo?

A.M : Yo le diría que no crezca. Que mantenga el negocio pequeño. Es mejor ser pequeña, porque te permite hacer cosas más bonitas.

Y tú, Miriam, ¿qué le preguntarías a Antonio?

M.O : Cómo ha conseguido mantener la ilusión después de tanto tiempo en este mundo.

¿Respuesta?

A.M : La moda tiene muchos sinsabores. Pero amo mi trabajo y me siento un privilegiado.

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