Más Adolfo Domínguez que nunca: el desfile de su colección Ikigai une moda y perfumería en un espectáculo único

Hablar de Adolfo Domínguez es hablar de minimalismo, elegancia e historia contemporánea de la moda española. Así lo expresó el jurado del Premio Nacional de Diseño de Moda cuando entregó a la firma su galardón anual en 2019 y así lo hemos podido comprobar, una vez más, en el desfile que ha celebrado este 27 de junio en Santiago de Chile para dar a conocer su colección de otoño-invierno 2024.

El centro cultural La Moneda de la capital chilena ha servido como escenario para la espectacular presentación, que, bajo el nombre ‘Ikigai’, ha mostrado no sólo una selección de prendas con patrones impecables y líneas rectas a juego con la arquitectura del espacio, sino también una representación de sus nuevos perfumes, una de las señas de identidad de la casa desde su incursión en el mundo de la perfumería en los años 90, cuando el diseñador se convirtió en el primero de nuestro país en comercializar una gama completa de fragancias con su nombre.

De esta forma, la enseña gallega (actualmente dirigida por Adriana Domínguez, hija de su fundador) ha creado una experiencia inmersiva para los presentes que, además, se ha retransmitido en streaming en más de 29 países y se ha podido seguir en televisión a través de Mega, la principal cadena de Chile, y en la app de Movistar+ en España. “Llevamos casi 50 años diseñando ropa para la inmensa minoría y así queremos que pueda disfrutarse en nuestros desfiles. Sin barreras ni puertas cerradas”, ha explicado al respecto Patricia Alonso, directora corporativa de Márketing y Comunicación de la marca.

Ikigai la colección otoño-invierno 2024 de Adolfo Domínguez

La idea central de esta temporada parte del Ikigai, un concepto japonés que invita a que cada persona vaya en búsqueda de su propósito vital. De esta forma el equipo ha desarrollado una colección diseñada para liberarse a uno mismo, cuyo resultado es una selección de prendas y complementos ideadas para ser vivida, con ropa que nace para hacer entender que la belleza y la felicidad residen en las pequeñas cosas. 

La cultura nipona, además, queda plasmada en estampados y piezas de autor en las que no faltan los volantes, los cortes asimétricos y los tejidos arrugados, otro de los elementos presentes en el ADN de Adolfo Domínguez desde que en los años 80 presentó su icónico eslogan “la arruga es bella”.