Gisela Pulido: “Los sacrificios forman parte del camino”

¿Cómo nació tu pasión por el kitesurf?

Desde pequeña, mi padre me enseñó a practicar todos los deportes que él hacía: snowboard, surf, bodyboard, skate… y también empecé a competir en natación. Con 6 años vi a mi padre haciendo kitesurf, pero no me dejó practicarlo, así que empecé a fabricarme mi propia cometa con un destornillador, algunos cabos que tenía él, algunas líneas y una bolsa de plástico. Cuando mi padre lo vio, decidió comprarme un kite para que pudiera aprender.

¿Cuándo supiste que querías dedicarte a ello?

Siempre he estado muy unida a la competición, empecé súper pequeña a competir en natación y entrenaba todos los días. Cuando empecé a hacer kitesurf, le dije a mi padre que quería dedicarme a ello. Tuve que hacer un pacto con él, me dijo que me llevaría a las competiciones si quedaba entre las tres primeras y con 10 años gané mi primer Mundial.

Para ser deportista de élite, a veces hay que renunciar a algunas cosas…

Cuando tienes muchos viajes, entrenamientos, competiciones… cuesta tener una vida estable en un sitio con amigos, pareja o más relación con la familia. Cuando me fui a vivir a Tarifa con 10 años, dejé a mi madre y a toda mi familia en Barcelona. Aun así, compensa porque el deporte y la competición te dan tanto que al final también vives la vida que te hace feliz y los sacrificios forman parte del camino.

Ahora te has planteado un nuevo desafío estar en los Juegos de París 2024 pero has tenido que reinventarte a la Fórmula Kite. ¿Qué ha supuesto para ti?

Es como si fueran regatas de vela, pero con cometa. Hay que dar dos vueltas a un recorrido y el primero que llega, gana. El freestyle es más subjetivo, haces unas maniobras y te puntúan, entonces depende del criterio de los jueces. El cambio ha sido difícil, pero me gusta salir de mi zona de confort, me gustan los retos y al final mi sueño siempre ha sido ir a unos Juegos Olímpicos y ahora que el kitesurf es olímpico tenía que aprovechar esta oportunidad.

Has entrado en un equipo de la disciplina de vela J80. ¿Qué supone esto para ti?

Es un buen reto también subirme al J80, estoy aprendiendo a regatear ahora y subirme al J80 me va a hacer aprender muchísimo.

¿Algún deportista al que admires o que haya sido un referente para ti?

Siempre he admirado mucho a Marc Márquez, para mi es un gran referente a nivel deportivo, pero también como persona, es luchador, muy competitivo y dispuesto a conseguir sus objetivos.  

¿Cómo ves la situación del deporte femenino en España?

Cada vez hay más mujeres que practican deporte, con más visibilidad y me gusta formar parte de eso. Las futuras deportistas van a tener el camino más fácil y las marcas van a apoyarlas mucho más y se va a normalizar que las mujeres seamos deportistas y estemos en la élite.

Eres embajadora de Iberdrola, ¿qué significa esto para ti?

Estoy muy feliz por formar parte de esta familia porque compartimos muchos valores y me encanta trabajar con ellos. Me parece increíble la labor que está haciendo Iberdrola apoyando el deporte femenino. Además, me siento identificada con las embajadoras que tienen, son mujeres increíbles, grandes deportistas, luchadoras, que se entregan al 100% en lo que hacen. Y tengo muchas ganas de hacer proyectos con ellos, que tenemos alguno en mente este año, y de llevar con orgullo el color verde muy alto.