Adiós 'instafoodies', hola 'instashoppers': 10 tiendas MUY instagrameables

¿Cansada de la sensación de irrealidad de comprar online? La última obsesión de Instagram son las tiendas independientes y con personalidad.

Una modelo en la librería Acqua Alta de Venecia

Una modelo posa en el interior de la librería Acqua Alta de Venecia, situada junto a un canal. 

 

/ Strathberry

Cada vez compramos más online: el 'e-commerce' facturó en nuestro país un 32,4% más en 2018 que en 2017 (y, a su vez, en 2017 ya se compró un 23,6% más que en 2016).

Comprar desde casa tiene sus ventajas, pero también muchos inconvenientes. Las más evidentes y graves son el daño en el pequeño comercio y en el empleo (los expertos aseguran que la logística del comercio online no generará tantos puestos de trabajo como destruye), pero los analistas van más allá. El impacto en el urbanismo es también inevitable (una ciudad sin comercios es una ciudad casi fantasma) y, quizá, en la seguridad ciudadana. Y a largo plazo, puede ser peor para el consumidor, que se expondrá a monopolios y no tendrá la posibilidad de ver, tocar, oler lo que compra. ¿O no tan a largo plazo?

¿Realmente hemos perdido ya el interés por las compras con los cinco sentidos? Si las tiendas físicas son conscientes del desafío que supone la era digital (por eso cada vez más se apuntan a ofrecer su catálogo en Internet o a estar presentes en redes), también lo son los estetas que se resisten a perder la experiencia de pasear por estanterías y mostradores. Por eso hay una nueva fiebre en Instagram: tras las fachadas, los suelos, los gatitos y los postres, llega el tiempo de las tiendas bonitas.

La cuenta The Shopkeepers es la biblia de todo tiendófilo. Gracias a esta ventana hemos conocido boutiques tan únicas como esta mercería en Lisboa de fachada Art Nouveau. Se trata de Retrosaria Bijou, inaugurada en 1915 ( Rua da Conceição 91, Lisboa

¿Te fascinan las librerías? También a Instagram. Este rincón pertenece a City Lights Books, en San Francisco, especializada en literatura de todo el mundo, artes y políticas progresistas. 261 Columbus Ave, San Francisco https://www.instagram.com/p/B3E0HeEHkZG/

No solo se rinde culto a los espacios antiguos: la propia comunidad de The Shop Keepers (https://www.theshopkeepers.com/best-shops-2019/3/) ha votado por las mejores tiendas de 2019 en varias categorías, una de ellas las de nueva creación. La ganadora ha sido Straw, en Londres: piezas artesanas y únicas de paja, cerámica o macramé. 71A Wilton Way, Londres

En el ránking de The Shop Keepers encontramos varios negocios españoles. Por ejemplo, Casa González & González en Madrid, que se cuela en las mejores tiendas de decoración gracias a sus objetos temporales, de y para toda la vida. Calle de Pelayo, 68, Madrid

También la Ciudad Condal aparece en el listado, concretamente Orval, la hermana pequeña de Espai Joliu,un precioso café donde comprar plantas y libros. Carrer de Buenaventura Muñoz, 31, Barcelona

No aparece en la lista, pero debería, El Almacén, donde las antigüedades y curiosidades decorativas de Alquilan se unen con los carteles y láminas vintages de Hóptimo. Esta tienda (además de ser el lugar favorito de los amantes de la decoración para perderse en Madrid) tiene el mérito de haber sido antes online que física. Calle Manuel González Longoria, 2, Madrid

Si los millennials aman más a las plantas que a sus propios amigos, lo lógico es que encuentren tiendas donde saciar su apetito. Para ver boutiques cuajadas de flores, abónate a 'hashtags' como #ihavethisthingwithflower y descubrirás tiendas como esta. Se llama Moyses Stevens y está en Belgravia (Londres). 53 Elizabeth St, London

Imposible hablar de tiendas que merecen una escapada y no parar en Santa María Novella, la farmacia más antigua de Europa con sus propios perfumes y jabones a los que celebraties como Penélope Cruz se han declarado adictas. Via della Scala, 16, Florencia

Y hablando de famosas: ni siquiera la celebridad más digital, la it girl Jeanne Damas, se ha podido resistir al encanto de poseer una tienda física. Tras crear Rouje, su propia línea de moda y cosmética, este mismo año ha abierto una boutique y un restaurante. Una excusa más para viajar a París. 11 bis, rue Bachaumont, París

A veces las tiendas son sinónimo de arquitectura y cultura. Y no hay mejor ejemplo que la gift shop de la Halle Saint Pierre de París, el centro cultural (museo, galería, librería, auditorium y café) más rebelde de Montmartre, ubicado en un antiguo mercado de 1868 con estructura de hierro colado. 2 Rue Ronsard, Paris

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