¿Estás segura que comes sano?
Puede que seas una devoradora de sushi, pero ¿es tan saludable como crees? ¿Y el hummus? ¿Y las barritas de cereales? Pues depende de a quien le preguntes. Una encuesta realizada por el New York Times revela que expertos y consumidores no siempre están de acuerdo.
La regla número uno para llevar una dieta saludable es tener claro qué alimentos meter en nuestro carrito de la compra. Pero la cosa no es tan fácil como parece. El New York Times ha intentado hacerse una idea aproximada a través de gran encuesta realizada a cientos de nutricionistas, miembros de la American Society for Nutrition. Les enviaron una lista de 52 alimentos y les preguntaron si pensaban que eran saludables o no. A continuación hicieron lo mismo con una muestra representativa de ciudadanos de a pie, sin especiales conocimientos sobre nutrición. ¿Qué revelaron los resultados? Pues una diversidad de opiniones sorprendente, incluso entre los expertos, no siempre de acuerdo en sus respuestas.
“Alimentos como la berza o la col rizada (kale), las manzanas y la avena son considerados saludables por casi todos. Otros, como los refrescos, las patatas fritas y las galletas, no. Entre estos extremos, algunos alimentos parecen gozar de una percepción pública positiva, mientras que otros confunden al público y a los expertos a la par (estamos hablando de ti, mantequilla)”, analiza el New York Times.
Según la encuesta hay algunos alimentos considerados sanos por la población en general (como las barritas de cereales, por ejemplo) pero no por los expertos. Pero también sucede al contrario, productos recomendados por los nutricionistas como beneficiosos para nuestro organismo, no son percibidos como tales por el resto. La quinoa, el tofu, el sushi, el hummus, el vino y las gambas obtuvieron mejores lugares en la evaluación de los expertos que en la del público.
Hay algunas áreas donde se logra consenso. Casi todos concordaron que las naranjas, las manzanas, la avena y el pollo podrían eran saludables, así como que las cookies de chocolate, el tocino, el pan blanco y los refrescos no lo eran. ¡Algo es algo!
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