En busca del bienestar perdido: ¿Pueden los pellets hormonales ser la solución?

Los pellets hormonales bioidénticos, apodados como “el chip de la juventud", están revolucionando la forma de abordar el equilibrio hormonal con el fin de mejorar el bienestar sexual, físico y mental. Descubre cómo funcionan estos microimplantes, sus beneficios, posibles efectos secundarios y lo que realmente puedes esperar de esta terapia que promete una vida más plena

La terapia hormonal bioidéntica con tecnología de pellets ha demostrado tener efectos positivos en el bienestar
La terapia hormonal bioidéntica con tecnología de pellets ha demostrado tener efectos positivos en el bienestar / Istock

Cuando la menopausia (o la andropausia en los hombres) y otros trastornos hormonales afectan al bienestar, cada vez más personas dejan de resignarse en silencio y pasan a la acción buscando alternativas para recuperar el equilibrio perdido. En este contexto, la terapia hormonal bioidéntica con pellets o implantes subcutáneos está ganando popularidad como una opción atractiva, cómoda y efectiva para regular determinados trastornos hormonales, minimizando los efectos secundarios.

El envejecimiento no solo trae arrugas y flacidez, sino también un descenso en picado de los niveles hormonales, en torno a los 40 años, que se manifiesta en una bajada del deseo sexual, cansancio, irritabilidad o nerviosismo, dificultad para dormir y descansar, debilidad muscular y ósea, depresión o un estado anímico bajo, repercutiendo en la calidad de vida de las personas. En este contexto, la terapia hormonal bioidéntica con tecnología de pellets ha demostrado tener efectos positivos en el bienestar general y sexual de ambos sexos, ganándose la reputación del chip de la juventud o el chip sexual.

Testosterona, presunta implicada

Con un relevante papel en la masa muscular, la densidad ósea, el crecimiento del vello facial y púbico, el tono de voz, el deseo sexual, el estado de ánimo, la memoria o la agudeza mental, la testosterona está popularmente asociada a la masculinidad, pero sin embargo desempeña también un rol importante en la salud y el bienestar femenino.

De hecho, el doctor Luis López Tallaj, máster en medicina antienvejecimiento y especialista en medicina wellaging integrativa, señala que durante la edad fértil, los niveles de testosterona en las mujeres son tres veces superiores a los de estrógenos. Un descenso significativo de esta hormona en la premenopausia y menopausia puede provocar síntomas como aumento de peso, insomnio, deterioro de la piel, cambios de humor, hinchazón, disminución de la libido, dolores de cabeza, depresión y ansiedad. Todos estos síntomas pueden mejorar con una terapia hormonal adecuada a cada caso y en la que la tecnología de pellets ha supuesto un paso adelante.

¿Cómo funcionan los pellets?

“Los microchips hormonales, pellets o implantes de testosterona son pequeños cilindros del tamaño de un grano de arroz, de origen vegetal, y su acción va más allá de sus efectos positivos en la vida sexual del paciente”, explican desde Harmos Clinic.

“Se trata de una pequeña cápsula que contiene la hormona o las hormonas prescritas por el médico, con dosis personalizables, constantes y estables, que se liberan durante aproximadamente 4 meses”, explica la doctora Celia Marcos, ginecóloga del centro Máxima Health especializado en menopausia. El procedimiento es rápido y sencillo, dura unos 20 minutos y se realiza con anestesia local. Los pellets se colocan generalmente dentro del tejido graso del glúteo mediante una pequeña incisión en la piel. Al poco tiempo de su inserción, las hormonas, como estrógenos y testosterona, empiezan a liberarse de forma sostenida según las necesidades y el metabolismo del paciente consiguiendo unos niveles estables.

Las hormonas administradas son bioidénticas; lo que significa, explica la doctora, que son “moléculas idénticas a las que producimos de forma fisiológica en nuestro cuerpo con lo que se consigue que se metabolicen mediante las mismas vías que utilizan nuestras hormonas propias evitando así algunos efectos no deseados”.

En opinión de Celia Marcos, la principal ventaja de los pellets es su capacidad para ofrecer una liberación uniforme de hormonas, evitando picos y caídas en los niveles hormonales, y permitiendo una dosificación individualizada según la edad, antecedentes, síntomas y necesidades del paciente.

, ayuda a aumentar la energía diaria y la calidad de vida

el chip hormonal ayuda a aumentar la energía diaria y la calidad de vida

/ Istock

Los beneficios, más allá del bienestar sexual

Aunque a menudo se piensa que esta terapia está dirigida solo a mujeres, desde la Clínica Menorca subrayan que es un tratamiento unisex, diseñado para equilibrar los niveles hormonales. De esta forma consigue mejorar el rendimiento sexual cuando la causa de la falta de libido depende de los niveles hormonales, no a factores psicológicos o funcionales. Asimismo, ayuda a aumentar la energía diaria y a mejorar el sueño, el ánimo, la memoria y la concentración. También puede contribuir a la pérdida de peso al eliminar y redistribuir la grasa corporal, y aumentar la masa muscular. Del mismo modo, señalan su utilidad como tratamiento auxiliar para la osteopenia y osteoporosis, o para equilibrar los niveles de colesterol y lípidos, protegiendo la función cardiovascular. Puede equilibrar y mejorar el metabolismo de los carbohidratos y la glucosa, complementando terapias para la diabetes tipo II y el síndrome metabólico. Igualmente, se habla de un posible efecto protector sobre el riesgo de cáncer de mama y de próstata así como una mejora de la calidad de vida en pacientes con enfermedades crónicas.

Además de la testosterona, en las mujeres posmenopáusicas, este método de remplazo hormonal incluye el uso de estradiol. “Esta hormona produce disminución de la grasa corporal, mejora los parámetros lipídicos, reduce triglicéridos y colesterol, y aumenta la densidad ósea. También alivia los síntomas de la menopausia como sofocos, sudores, cefaleas, insomnio, palpitaciones, dolores óseos, dispareunia, irritabilidad, mala memoria, depresión y síndrome uretral”, apuntan desde la clínica Menorca. 

Con resultados a corto y largo plazo, hay que tener en cuenta, sin embargo, que se trata de un tratamiento hormonal que comparte los mismos riesgos, efectos secundarios y beneficios que los tratamientos hormonales administrados por otras vías. “Se debe informar sobre los tipos de tratamientos disponibles, sus diferentes formas de administración y dosis, explicando bien los riesgos, beneficios y desventajas de cada uno según la historia clínica de cada persona. Con toda esa información, médico y paciente tomarán la decisión de la opción idónea según el caso”, concluye la ginecóloga de Máxima Health.

Según la doctora Marcos, el principal inconveniente es que la dosis, la calidad y la esterilidad no están siempre sujetas a la misma supervisión que los otros tratamientos hormonales administrados por otras vías. Además, el procedimiento de inserción puede presentar complicaciones como extrusiones, irritación cutánea o infecciones. Por ello, es importante tomar precauciones, como evitar nadar en piscinas o el mar y no realizar ejercicio durante al menos 48 horas tras la inserción.

Asimismo, la ginecóloga advierte sobre posibles efectos no deseados derivados de una mala dosificación por exceso o una falta de efecto por infradosis. Al igual que otros tratamientos hormonales administrados por otras vías, los pellets de testosterona podrían producir alopecia, hirsutismo (crecimiento de vello donde no suele haber como labio superior, barbilla, cuello, patillas, areolas mamarias, en ombligo, ingles, muslos o espalda), o acné; y si son de estrógenos, podría aparecer tensión mamaria, hinchazón, irritabilidad y nerviosismo. Por todas estas razones, es fundamental que un médico evalúe y diagnostique antes de comenzar el tratamiento. De hecho, su uso está contraindicado en hombres con problemas previos de próstata, en mujeres embarazadas o en período de lactancia, mujeres con ovarios poliquísticos recientes y en pacientes oncológicos, apuntan desde Clínica Menorca.

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