Taburete: "Lo de 'El Hormiguero' ha hecho que por primera vez nos defiendan en Twitter"

Aunque hay ocho en nómina, <strong>Taburete</strong>las entrevistas a Taburete son cosa de dos. Guillermo (Willy) Bárcenas y Antón Carreño, fundadores y patas más conocidas del grupo, aparecen sonrientes en vaqueros, camiseta básica y deportivas del montón (pero "del montón bueno", como dirían en 'Aquí no hay quien viva') en un restaurante del madrileño distrito Salamanca que pertenece a uno de sus managers. Hablan de sus conciertos, "dos horas de fiesta" que han dividido en tres bloques en honor a las fases por las que se pasa en una experiencia con ayahuasca, la droga alucinógena que da nombre a su tercer álbum.

La sorpresa viene cuando anuncian las colaboraciones de su 'show', que en Valencia llega con las entradas agotadas (22 de junio), y que en Barcelona, este viernes, día 21, contará, además de con Miki (OT), con el trapero Cecilio G. ¿Le dan al trap? Al parecer Guillermo, a quien las relaciones públicas no parecen suponerle problema alguno, le conoció en una entrevista y congeniaron. También habrá artistas potentes en el concierto de Madrid, este 28 de junio, pero "aún no se puede decir".

La entrevista se desarrolla de buen rollo salpicada por un ocasional "Y aquí llega…" que pronuncia Guillermo con una sonrisa pícara, anticipando que, en cualquier momento, surja la <strong>, </strong>Luis Bárcenaspregunta molesta que cite a su padre, Luis Bárcenas, o al abuelo de Antón Carreño, Gerardo Díaz Ferrán. Veremos.

Vuestro último disco, ‘Madame Ayahuasca’, toma el nombre de un alucinógeno. ¿Cómo fue el 'trip' (o viaje o colocón)?

Antón: Lo hicimos todos juntos y hubo una energía muy bonita.

Guillermo: Es como si te desprendieras de capas de ti: de tus manías, tus miedos e, incluso, de actitudes que son adquiridas, y te quedas en algo muy pequeño. Es una buena cura de humildad, muy interesante.

Y os marcó tanto que decidisteis dedicarle un disco…

A: Sí. Nos gustó la experiencia, aunque a veces es placentera y otras veces, no.

G: Puedes pasarlo mal en algún momento e incluso, desde fuera, ves a algunas personas en la sesión gritando o llorando. Sin embargo, cuando terminas es como quitarte de encima todo lo que no es bueno. No me gusta hacer apología de algo así, que la gente se informe.

¿En las canciones se ha notado su efecto?

A: En las canciones no se ha notado nada el efecto.

G: Pero es un disco diferente a los dos anteriores, que fueron muy caseros. Este tiene más arreglos y hemos trabajado con un productor. Creo que habla menos de la fiesta y de los amigos, es más íntimo. Aunque las letras se siguen entendiendo poco porque están muy disfrazadas de metáforas.

A: Hay mucha diversidad de estilos y muchas variantes. Hay rock and roll, ranchera, una cumbia…

Así que en la era del reggaeton, vosotros le dais a la ranchera.

G: Yo he sido siempre muy pureta con la música y me encantan las rancheras, la canción española de toda la vida… Nino Bravo es mi máximo ídolo y me gustan desde José Luis Perales a Julio Iglesias o Los Panchos. El reggaeton no lo escucho mucho salvo la canción que se pone de moda y que cantas 'mamao'.

¿Vuestra música tiene edad?

A: No. Al principio venía todo gente joven pero cada vez son más los padres que vienen que nos han conocido por sus hijos y se saben todas las canciones.

G: Nuestros directos no son como los discos, somos muy cañeros. Evidentemente no un concierto de sentarte y de virtuosismo musical, es de ir a pasártelo muy bien.

Habéis dicho que las grupies de antes y las actuales son distintas.

G: Por lo que nos han dicho, parece que antes había más fanatismo, que todo era más salvaje. Los Hombres G nos han contado que tenían en la puerta de su casa todos los días a legiones de niñas y que David terminó por no salir a la calle. A nosotros no nos pasa eso ni de cerca, en todo caso nos piden fotos pero no es agobiante. Creo que ahora no hay esa locura excepto, tal vez, con el fenómeno de ‘OT’.

¿Cómo son los tours? ¿Mucha ‘joda’ (‘fiesta’ en Argentina y término que ellos han acuñado)?

G: Ya no tanta como al principio, que había mucho descontrol. Terminabas un concierto y estabas con tal subidón de adrenalina que todos los días salías de fiesta, incluso con la gente del concierto. Ahora hay más bajón y a veces nos retiramos al hotel y descansamos.

A: Pero sí que se sigue saliendo.

G: Pero menos que antes.

Habéis llenado el WiZink Center de Madrid. ¿La crítica se equivoca?

A: La crítica nunca ha estado musicalmente interesada en Taburete ni ha prestado atención a lo que hacíamos.

G: La crítica y el público van por separado muchas veces. Tampoco ha habido tanta crítica musical de nuestros discos, la verdad…Más bien, nos han ignorado, han dicho, "estos son los que son” y ya está. Pero, bueno, los críticos no nos dan de comer sino la gente que viene a los conciertos, que los llenan. Eso es lo importante.

Internet no deja de hablar de vuestra entrevista en 'El Hormiguero

G: Es verdad, les ha enfadado mucho. Lo de ‘El Hormiguero’ ha sido el punto de explosión de los fans. ¡Es la primera vez que nos defienden en Twitter, generalmente ahí nos suelen dar mucha caña!

A: Nada que declarar, ya está todo dicho. Nosotros íbamos a hablar de la gira y el disco, y se habló poco de eso y ya está. No hay más que decir.

Habéis grabado 'Soñadoras' dedicada a la selección española de fútbol femenino. ¿Se necesita más visibilidad para las mujeres en el deporte?

G: Sí, sobre todo porque se ha clasificado por primera vez en un Mundial. En países como Estados Unidos a esto se le da una cobertura muy grande y en España parece que cuesta. Queríamos hacer una canción para dar visibilidad y nos gustan los himnos. Las primeras canciones que compuse con mi anterior banda, Los jardineros, eran de fútbol. Soy un enfermo del fútbol, además del fúbol friki y de jugadores extraños.

Feminismo. ¿Hay mucho que reivindicar o en vuestra generación ya no es tan necesario?

A: En nuestra generación ya no hay machismo, tengo dos hermanas pequeñas y en cuanto a igualdad de oportunidades están exactamente igual que yo. Tiene que haber igualdad pero no creo que haya que quejarse tanto ahora mismo.

G: Creo que es un movimiento que a veces no incluye a todas las mujeres y se asocia con ideas políticas. En las manifestaciones se ven banderas republicanas y otras. En realidad, todos buscamos que haya los mismos derechos para todos pero creo que las feministas deberían manifestarse por los países donde las mujeres de verdad están mal.

¿Y en el deporte...?

G: El otro día dijo Rafa Nadal que no ganan lo mismo hombres y mujeres en el tenis, pero es que no generan lo mismo. No puedes obligar a la gente a que vea una cosa en lugar de otra. En algunas profesiones, como en la de modelo, pasa al revés: las mujeres cobran más que sus compañeros y generan más dinero.

A: En generaciones anteriores ha habido mucho machismo. Todo tiene que partir de la educación y ahí es donde tiene que haber igualdad.

Tocan videoclips. En la era de Rosalía y las grandes producciones, los vuestros son bastante modestos.

A: Tenemos nuestra discográfica independiente y hay que repartir el presupuesto. En otoño nos vamos a Sudamérica y es un gasto tremendo. Eso, una multinacional te lo paga pero para nosotros viajar doce personas por varios países, es complicado.. Si no, me encantaría hacer una gran superproducción.

G: A mí, que soy un loco del cine, me dan mucha envidia los vídeos de Rosalía y los de C. Tangana. Pero un vídeo de Rosalía te puede costar más de 30.000 euros, o quizá 50.000. Nosotros nos gastamos como máximo 3.000. Hay que ahorrar.

Pregunta para que estéis entrenados por si vais a 'La Resistencia': ¿Cuánto dinero habéis ganado?

G: Ya fuimos al programa pero no nos preguntaron, el presentador se quedó muy pillado porque fuimos de grupo sorpresa y los guionistas le habían preparado un guion en el que había mil pullas de Bárcenas. (¿Y sobre el dinero?) Sí, hemos ganado dinero y vivimos bien.

Última pregunta a colación del título del disco. Legalización de las drogas, ¿sí o no?

A: Yo, al menos la marihuana, defiendo que se legalice.

G: Yo defiendo la libertad de las personas y que cada uno decida lo que quiere hacer con su vida. Es muy drástico pero no creo que el Estado sea nadie para decirme qué tengo que hacer en algo que solo me afecta a mí. Sí me parece bien que se regule la velocidad de las carreteras porque afecta a otros, pero lo otro… Y luego no entiendo que esté tan bien visto el alcohol, que me parece incluso más destructivo que el cannabis. Es un tema tabú que ningún partido político se atreve a tocar aunque yo creo que tendría mucho respaldo por parte de la juventud.

*Taburete actuarán con su tour Ayahuasca en Barcelona (21 de junio, Poble Espanyol), Valencia (22 de junio, Auditori Burjassot) y Madrid (28 de junio, en Ifema).