Entrevista a Michael Bublé

Después de varios años tras los pasos de Sinatra y el resto del rat pack, el solista ha madurado como artista y ha empezado a trabajar su propio estilo.

Entrevista a Michael Bublé
Entrevista a Michael Bublé

Sensual o seductor, son palabras que flotan en el aire cada vez que Bublé sale a un escenario. Desde el primer álbum, el cantante canadiense ha entusiasmado a público y crítica, ha batido récords de ventas y ha creado un estilo que muchos comparan con el del legendario Frank Sinatra.

En persona, con camiseta y vaqueros, aparenta menos años de los que tiene, pero sigue mostrándose genuinamente cariñoso y atento. Su vitalidad y entusiasmo se contagian cuando te recibe en la suite del hotel de los estudios Universal donde se ha refugiado para preparar el lanzamiento de su nuevo disco, Call Me Irresponsible, una compilación de baladas, algunas escritas por él, otras ya clásicas, y un par de dúos con artistas del jazz y el hip hop.

¿Qué pretendes con este nuevo disco?

Demostrar que estoy aquí para construir una carrera y no solo para vender discos. Si el precio es que en vez de vender un millón vendo seis mil, que así sea. Mi intención es tener una trayectoria longeva y fructífera, mostrar un trabajo bien hecho.

Supongo que, por eso, ahora eres tú quien has tomado las riendas de tu carrera…

Así es. Es el primer disco en el que he tenido libertad para hacer lo que quería, siempre colaborando con mis productores, con los que mantengo una extraordinaria y apasionada relación. Nos peleamos mucho, pero son disputas constructivas.

No me pareces una persona irresponsable. ¿Por qué ese título para el álbum?

Lo que pasa es que soy un poco distraído, no presto atención a ciertos detalles como devolver la llamada a mis amigos, y pierdo las llaves del coche más de una vez por semana. El título viene porque mi madre siempre me regañaba diciendo «eres un irresponsable». Pero soy un tío cariñoso que se preocupa por la gente, soy honesto y tengo buenas intenciones.

¿A tus amigos no les parece raro que te intereses por este tipo de música?

No lo han entendido nunca muy bien, pero es mi forma de expresar lo que siento. El hilo conductor de todas mis canciones es el amor: no correspondido, amores perdidos, rupturas, nuevos encuentros... El amor gobierna nuestras vidas. Me siento más identificado con todo eso que con el matar a un policía o a un dependiente de un comercio. Eso será muy cool, pero no tiene ningún efecto en mí. Sin embargo, me he enamorado, me han partido el corazón, me he sentido solo, desesperado y todas esas cosas que nos pasan a todos. Eso es, para mí, normal. No puedo pretender ser algo que no soy.

¿Qué es lo más romántico que has hecho por una mujer?

Tuve una novia que se quejaba de que no le prestaba mucha atención y estaba muy cabreada. Un día compré una vieja caja de zapatos, puse dentro un par míos, de cuando era pequeño, y la llené con bombones que tenían forma de labios. Incluí una nota que decía: «Caminaría mil kilómetros por uno de tus besos.»

Tu música y tu forma de cantar se comparan a menudo con Sinatra. ¿Cómo te sienta que digan que eres el nuevo Frank?

Con él, con Harry Connick Jr., con Dean Martin... ¡No me van a comparar con Michael Jackson! Me parece bien porque soy un gran admirador de todos ellos. Algún día también compararán a otros conmigo.

¿Cómo reaccionaba el público de los clubes nocturnos en los que empezaste al ver a un joven cantar estos temas?

Probablemente les hacía gracia. Eran bares donde la clientela era dura, gente que iba allí para ligar y emborracharse. Lo que menos les importaba era quién estaba cantando en el escenario, pero, poco a poco, empezaron a prestarme atención. Eso me sirvió para curtirme. Ahora estoy curado de espantos.

Las giras te llevan de un país a otro. ¿No te cansa esa vida ambulante?

Hace dos años estuve al borde de un ataque de nervios. Ahora tengo un autobús y me llevo a toda mi familia conmigo. Mis padres, mis abuelos, mis hermanas, sus hijos... Siempre tengo algún familiar cerca, porque si no, te sientes muy solo.

En el tú a tú

Seductor: "Soy romántico, pero no empalagoso. Soy más del tipo Pierce Brosnan que del tipo Hugh Grant".

Humano: "De joven sentía ansiedad social. Empecé a trabajar con dieciséis años en clubes nocturnos y eso me sirvió para superarlo."

Tranquilo: "Soy bastante aburrido comparado con Frank Sinatra o Dean Martin. Voy a alguna fiesta pero no soy cool".

Paciente: "Tardé diez años en firmar por una dicográfica. Me veían demasiado joven."

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