El psiquiatra Luis Gutiérrez Rojas: "No se puede ser libre al cien por cien"

En su último libro, el reconocido psiquiatra explica cómo luchar con nuestros miedos, para ser más libres y más felices. ¿Te has preguntado cómo son las personas libres? Él nos los cuenta.

El psiquiatra Luis Gutiérrez Rojas: "No se puede ser libre al cien por cien"

El psiquiatra Luis Gutiérrez Rojas: "No se puede ser libre al cien por cien".

/ Istock | Marta Shershen

En el libro 'Vivir más libre: elige una vida feliz', el psiquiatra Luis Gutiérrez Rojas ofrece las pautas para alcanzar una mayor libertad y disfrutar de una vida plena. Sin embargo, lo deja muy claro: “No se puede ser libre al cien por cien”. No obstante, recuerda, “sí que podemos intentar ser más libres cada día, conquistar nuestra libertad”. De hecho, señala que eso no debe de ser un obstáculo para luchar por nuestra libertad. Algo que Gutiérrez Rojas compara con jugar una partida de póker: “el buen jugador no está todo el rato mirando las cartas que le han tocado, más bien al contrario, piensa cómo jugar su mejor partida con independencia de las cartas que le hayan tocado en la mano”.

Además, en esta fascinante obra habla de tres peligros relacionados con la libertad, ya sea por exceso, por falta de ella o por miedo a ejercerla. “La libertad por exceso es creer que ser libre consiste en aumentar nuestra capacidad de decisión o ampliar las opciones posibles, normalmente eso nos hace más prepotentes, egoístas y tiranos”, explica. Luego estaría a “libertad por falta de ella”, o sea, “cuando nuestras opciones son inexistentes, cuando estamos muy coartados por factores externos nuestra capacidad de ser libre está demasiado coaccionada. Ser más libres consistirá en enfrentarnos y superar dichas limitaciones”.

El libro Vivir más libre: elige una vida feliz, de Luis Gutiérrez Rojas (Vergara).

El libro Vivir más libre: elige una vida feliz, de Luis Gutiérrez Rojas (Vergara).


/ D.R.

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Por último, destaca cuando tu miedo a ser libre se antepone a tus ansías de volar, algo mucho más frecuente de lo que pensamos. “El miedo a ejercerla es propio de personas dependientes. Poner nuestras decisiones en manos ajenas y dejar que sean otros los que decidan por nosotros es un error que acaba por pasarnos factura, pues nos sentiremos marionetas de otros que deciden por nosotros con demasiada frecuencia”.

Por eso, el doctor recuerda que “amar con libertad es clave para alcanzar la felicidad”, pero no se trata de “no atarse a nada ni a nadie, o de poner mi satisfacción personal como único objetivo”. “El amor verdadero”, recuerda, “consiste en comprometerse, en darse al otro, en tener un proyecto de vida común”. Hablamos de libertad con Luis Gutiérrez Rojas.

¿Por qué decidiste escribir ‘Vivir más libres’, cuál es tu objetivo con este libro?

Lo escribí porque cada vez es más frecuente encontrar personas que me piden ayuda porque dicen que tienen muchas dificultades para actuar con libertad, para poder conseguir hacer lo que quieren hacer, para cumplir sus metas y objetivos vitales. Pensé que era necesario escribir un pequeño manual en el que pudiera dar pautas sobre cómo alcanzar la libertad.

Las personas libres son estables, pacificas, alegres, con capacidad para dominarse y decir que no

¿Qué es la libertad, podemos realmente ser libres?

La mayoría de las personas a la que le preguntáramos por la calle nos dirían que ser libre es algo así como la capacidad que tenemos de hacer lo que nos da la gana en cada momento. Pero si lo pensamos un poco nos daremos cuenta de que el que hace todo el rato lo que quiere acaba por perder su libertad. La libertad, como expongo con detalle a lo largo de todo el libro, es la capacidad que tenemos para hacer el bien. No se puede ser libre al cien por cien. La libertad, como la salud, el conocimiento o el amor, son términos que no podemos alcanzar por completo. Lo que sí que podemos hacer es intentar ser más libres cada día, conquistar nuestra libertad.

¿Qué suponen el determinismo biologicista y el ambiental y cómo superarlos?

Todos estamos determinados por nuestros genes (que configuran nuestro físico, nuestra salud y nuestra forma de ser) y por el ambiente externo (la educación recibida, la posición económica, el tipo de familia o la ciudad en la que vivimos). La persona libre analiza la situación, es consciente de cómo es, sabe lo que le condiciona y toma decisiones. En el libro expongo que ser libre es similar a jugar una partida de póker, el buen jugador no está todo el rato mirando las cartas que le han tocado, más bien al contrario, piensa como jugar su mejor partida con independencia de las cartas que le hayan tocado en la mano.

¿Cómo son las personas libres?

Los frutos de ejercer la libertad son muy buenos y abundantes: son personas estables, pacificas, alegres, con capacidad para dominarse y decir que no, que no se dejan tambalear por la crítica y que no se quejan de los factores externos pues saben que, con mucha frecuencia, la solución a sus problemas está en ellos.

Luis Gutiérrez Rojas

El psiquiatra Luis Gutiérrez Rojas.

/ D.R.

¿Se hace mucho daño en el nombre de la libertad? ¿Cómo evitarlo?

Es frecuente usar la excusa de la libertad para cometer la más cruel de las injusticias. Lo vemos todos los días. Muchas personas renuncian a la seguridad, a la libertad de expresión, a sus valores o a su moral por el miedo al que dirán o por seguir los caprichosos dictados de la dictadura de lo políticamente correcto. La mejor manera de evitarlo, de vivir una vida independiente, es pensar si aquello que hago me conviene, me hace ser mejor (a mí o a los que me rodean) y pasar olímpicamente de aquellos que solo quieren dominarme para aprovecharse de mí.

¿Amamos en libertad, y si no lo hacemos, deberíamos de hacerlo?

Amar con libertad es clave para alcanzar la felicidad, el problema es que a veces las personas parten de un concepto completamente equivocado de libertad. Creen que amar con libertad consiste en no atarse a nada ni a nadie, a poner mi satisfacción personal como único objetivo. El amor verdadero, por paradójico que suene, consiste en comprometerse, en darse al otro, en tener un proyecto de vida común. No existe ningún amor que merezca la pena sino conlleva algún tipo de sacrificio.

¿Qué nos da la libertad, en la vida, pero también en el amor?

No hay nada que nos dé más libertad que esa sensación de dominio y control de nuestra vida. Como se le aconseja a Atreyu en La historia interminable: haz lo que quieras y llega a ser tú mismo. Para seguir nuestra vocación, debemos enamorarnos de nuestro destino. Aceptar quienes somos, conjugando autoestima, un sano realismo y buenas dosis de humor.

Y por último, ¿qué tres recomendaciones nos darías para ser más libres?

La primera, pensar con frecuencia ¿esto que hago es bueno o malo para mí? ¿Me hace más o menos libre? Sacar conclusiones y empezar a dejar de hacer lo que te perjudica. Segunda, preguntarte si cuando piensas en aquello que te hace menos libre, piensas en cómo poder cambiarlo o crees que la solución está siempre fuera. El esclavo tiende a pensar que no es libre porque no puede... Y la tercera recomendación sería tener en cuenta que para ser más libre tienes que tener más capacidad intelectual, y preguntarte: ¿cuánto tiempo semanal dedico a mi formación cultural, profesional, espiritual?

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