Liliana Fernández y Elsa Baquerizo: Amistad y garra sobre la arena

La playa es para la mayoría vacaciones y relax, pero para Lili y Elsa es duro entrenamiento. A pesar de ello, la mejor pareja del Voley Playa nacional lo tiene claro: la arena es su elemento y son afortunadas por dedicarse a un deporte “espectacular” que las unió hace 14 años.

Lili y Elsa forman la mejor pareja del voley playa nacional

Lili y Elsa forman la mejor pareja del voley playa nacional

/ Anya Bartels-Suermondt

Son el tándem perfecto. Lili (Alicante, 1987) subraya que la mayor virtud de Elsa en el campo es “la garra y la energía que transmite. En momentos de bajón tira de mí y con su alegría y su sonrisa cambia el juego y acabamos ganando”. Elsa (Nueva York, 1987) dice de Lili que “es una luchadora y no da un balón por perdido”. Las dos se llevan y entienden a la perfección, tanto dentro como fuera de la cancha, y esa amistad “es lo más importante, lo que nos ha llevado a estar juntas tantos años”, subrayan ambas.

El dúo español participará en sus terceros Juegos Olímpicos tras 14 años juntas

El dúo español participará en sus terceros Juegos Olímpicos tras 14 años juntas

/ Anya Bartels-Suermondt

Sus terceros Juegos Olímpicos

Desde 2007 son muchos los momentos buenos que atesora la pareja deportiva. Destacan los viajes, los Campeonatos de España, las tres medallas en Europeos… pero, sin duda, las dos jugadoras se quedan con su participación en los Juegos Olímpicos. En 2012, con el bronce en la Final de Campeonato de Europa, Lili y Elsa consiguieron una plaza para los JJOO de Londres, algo inaudito dentro del Voley Playa Femenino Nacional. La experiencia culminaba con un magnífico noveno puesto en su debut, posición que repitieron en 2016 en Río de Janeiro.

Este verano llegan a los JJOO de Tokyo tras ganar el torneo preolímpico y superar el parón y aplazamiento por la Covid-19: “Fue un frenazo en nuestra preparación física pero tuvimos suerte porque al ser un deporte que se practica al aire libre, y gracias al trabajo del COE, pudimos salir antes del confinamiento y entrenar. Además, Iberdrola nos mandó material de gimnasio a casa y pudimos mantenernos físicamente bien”, explica Elsa, licenciada en pedagogía y cursando el Grado en Educación Infantil. “Queremos disfrutar de estos Juegos Olímpicos. Lucharemos hasta el final e intentaremos ganar todos los partidos posibles”, añade.

Lili es un ejemplo de que es posible conjugar maternidad y deporte de élite

Lili es un ejemplo de que es posible conjugar maternidad y deporte de élite

/ Anya Bartels-Suermondt

Madre y deportista de élite

También regresan a la villa olímpica con Lili, graduada en Turismo, convertida en mamá. La alicantina tuvo a su primer hijo en 2017 y regresó a la competición en plena forma un año después de dar a luz. “Siempre tuve claro que sería una pausa y que iba a volver. Desde un principio me comprometí con Elsa a regresar. Además, había ejemplos de mamás jugadoras en el Tour y eso fue un empuje. Si ellas podían continuar con su carrera deportiva siendo mamás, yo también podía”.

Pero “ser madre y deportista de élite es complicado”, admite. “Mi marido también tiene una vida ajetreada y es difícil cuadrar horarios. Además, a nivel personal es duro porque tienes menos horas de sueño, menos descanso, ya no sé lo que es aburrirme”, explica la deportista.

Ambas consideran necesario impulsar el deporte practicado por mujeres

Ambas consideran necesario impulsar el deporte practicado por mujeres

/ Anya Bartels-Suermondt

Por suerte, Lili contó y cuenta con el apoyo de su entorno familiar, de Elsa, del equipo y de los patrocinadores que, asegura, “se portaron muy bien, me arroparon y comprendieron que quisiera formar una familia”. “Esto debería ser lo normal y, aunque hay casos de deportistas que lo han tenido más difícil, es importante visibilizar cuando las cosas se hacen bien”, subraya la jugadora poniendo el foco en una de las cuestiones que más afectan a las mujeres deportistas.

En este sentido y ante la pregunta de qué es necesario para lograr la igualdad en el deporte, ambas consideran esencial la labor que realizan empresas como Iberdrola pues, con su apoyo y patrocinio, “impulsan los deportes menos mediáticos y dan visibilidad al deporte practicado por mujeres”, destacan.

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