Formentera, más que playas

Una escapada perfecta a la isla más deseada incluye descubrir su cultura vinícola. Aguas cristalinas de día y, al atardecer, una degustación de vinos conforman el paraíso.

Formentera

Faro Cap de Barbaria.

/ Getty Images

Una isla tan pequeña y cuántas cosas por hacer. Empezamos por recorrer sus playas de postal, las más transparentes de Europa según distintas clasificaciones. Ses Illetes es la más conocida, pero quienes han visitado Cala Saona, Migjorn o Ses Platgetes no las olvidan y quieren volver. Sobre la fina arena blanca que contrasta con el turquesa, chiringuitos auténticos de espíritu bohemio y libre conviven con otros más boho-chic donde se dan cita personajes de la jet europea, que acude desde los años 60.

Formentera más que playas

El chiringuito Es Copinar Beach.

/ Getty Images

Desde el tradicional Hostal Rafalet al reciente Casa Pacha Formentera, ambos en la zona de Es Caló, las opciones de alojamiento son amplias y variadas en función del ambiente deseado, más bullicioso y animado en Es Pujols o más tranquilo en La Mola. Entre las ultimísimas aperturas: Gecko Hotel & Beach Club y el complejo de suites y villas Paraíso de los Pinos. Cuando baja el sol nos esperan pueblos encantadores como Sant Ferran y Sant Francesc, con sus iglesias y mercadillos de artesanía, y rutas verdes que invitan a coger la bicicleta y visitar sus faros, desde donde se divisan atardeceres de tonalidades únicas.

Formentera más que playas

Entrada a la pequeña bodega familiar Terramoll.

/ Cortesía Bodega Terramoll

La mejor propuesta para degustar los vinos frescos y ecológicos de la tierra es visitar la Bodega Terramoll, un tesoro oculto que representa la esencia de esta isla slow. Sus viñas están situadas en un entorno privilegiado, en la altiplanicie de La Mola, a unos 200 metros de altura y bañadas por constantes vientos salinos. «El salitre y la humedad dan ese toque tan especial a nuestros vinos», nos explica Jose Abalde, enólogo con 15 vendimias en su haber en esta pequeña bodega familiar que empezó su actividad en 2000 en una isla de marcada tradición vinícola. «El primer dato histórico que tenemos es de 1246. Con un clima extremo y la tierra muy seca, aquí está muy arraigado el cultivo de la viña». Las fincas cuentan con certificados y reconocimientos sostenibles, lo que respeta la flora y la fauna de un entorno tan sensible y paradisiaco.

Formentera más que playas

Las viñas de la Bodega Terramoll, con el Mediterráneo al fondo.

/ Cortesía Bodega Terramoll

ENOTURISMO: Savina, Lliri, Rosa de Mar, Es Monestir y Es Virot son vinos ecológicos, salinos y mediterráneos que saben a Formentera. Descúbrelos.

DÓNDE: Visitas guiadas y degustaciones de vinos en Bodega Terramoll, carretera de La Mola, km. 15,2. Tel. 971 327 293. terramoll.es. Opción para grupos.

Formentera más que playas

Reconocida por su dedicación, pasión y sostenibilidad, en Bodega Terramoll proponen visitas guiadas y degustaciones.

/ Cortesía Bodega Terramoll

CUÁNDO: Del 1 de mayo al 13 de octubre, los lunes, miércoles y viernes, de 19 h a 21 h (en septiembre y octubre se adelanta a las 18 h).

QUÉ INCLUYE: Paseo guiado por los viñedos y su entorno, visita a la bodega, degustación de tres vinos (Savina, Rosa de Mar y Es Virot) y aperitivo con productos de las Baleares (24 €/adulto). Se pueden degustar otros vinos con suplemento (consultar precio).

BAJO LAS ESTRELLAS: Para observaciones astronómicas y la degustación de un vino, consultar precios y fechas en terramoll.es

Formentera más que playas

La visita incluye degustación de tres vinos y aperitivo con productos de las Baleares.

/ Cortesía Bodega Terramoll

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