¿Por qué dormimos peor en invierno y cómo podemos evitarlo?

La temperatura, la luz y otros factores ambientales afectan a nuestro ciclo. Pero tranquila porque hay solución.

Consejos dormir bien en invierno
Consejos dormir bien en invierno / Istock

Es posible que lleves unos meses en los que no duermes igual, te despiertas por la noche e incluso te notas más cansada al levantarte. Y es que, en invierno los días se acortan, las temperaturas bajan y el sol está mucho más ausente. Esto nos lleva casi a querer hibernar o, al menos, a dormir más. Pero, por paradójico que parezca, nuestro sueño suele ser de peor calidad durante esta época del año. Según los expertos, el invierno afecta al sueño de una forma muy particular, así que si notas cambios en tu forma de dormir, que sepas que no hay ningún problema y que se debe a los factores ambientales. Por este motivo, la empresa Emma – The Sleep Company, ha realizado una investigación para explicar las razones al mismo tiempo que nos dan una serie de consejos para ayudarnos a dormir mejor durante esta temporada.

La falta de luz que experimentamos durante esta estación es una de las causas porque afecta a nuestro ciclo sueño-vigilia. La luz es muy importante, ya que nos ayuda a establecer nuestro ritmo circadiano (o reloj biológico) mediante sensores de luz especializados situados dentro de los ojos. De esta forma, detectan el ciclo de luz y oscuridad del entorno y ajustan el ritmo circadiano del cuerpo para que coincida con el día interno y externo. Además, unos niveles de luz más bajos durante el invierno pueden causar el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), una forma leve o moderada de depresión que surge durante la época invernal. Pero tranquila, porque dormir las mismas horas que en verano, exponerse a la luz solar en la medida de lo posible, tomar suplementos de vitamina D y hacer deporte pueden ayudar a combatirlo.

Cómo dormir mejor en invierno


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Cómo descansar mejor en invierno

Lo primero es usar ropa de dormir ideal para los meses más fríos. Los pijamas de lino, franela o bambú te ayudarán a mantener el calor y dormir cómodamente por la noche. El lino es un termorregulador perfecto, que te mantiene caliente cuando hace frío y fresco cuando suben las temperaturas, mientras que la franela es un tejido cómodo ideal para llevar durante los meses más fríos. El bambú es otro buen material para tu pijama, ya que este tejido es suave y aterciopelado sobre la piel, y mantiene una temperatura agradable al ser natural, transpirable, 100% biodegradable e hipoalergénico con cualidades antibacterianas. Y una opción muy útil para quienes son propensos a las alergias.

Ponte calcetines cómodos y holgados que te mantengan los pies calientes. Llevar calcetines mientras duermes puede aumentar la circulación sanguínea y dilatar los vasos sanguíneos. Como resultado, la temperatura corporal puede descender más fácilmente, lo que es beneficioso para el sueño, ya que un descenso de la temperatura corporal central ayuda a conciliar el sueño y a permanecer dormido.

El poder terapéutico de la luz solar

Recibe tanta luz natural como sea posible. Intenta aprovechar activamente las horas de luz en invierno: sal a tomar el sol por la mañana o durante la pausa para comer. Si puedes, siéntate cerca de una ventana orientada al sol cuando estés en casa o en la oficina. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar el sol en invierno para sintetizar vitamina D durante 20 o 25 minutos al menos 2 o 3 veces por semana.

Dormir mal móvil


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También es importante que no subas demasiado la calefacción de tu habitación. Una temperatura ambiente de unos 18 °C es ideal para dormir bien, así como abrir las ventanas y dejar que entre aire fresco durante un par de minutos al levantarte y antes de irte a dormir.

¿Eres de las que cenas mucho y tarde? Mala idea. Intenta hacerlo al menos 2 o 3 horas antes de acostarte y procura no irte a dormir directamente después de haber hecho una comida copiosa o consumido alcohol para que tu cuerpo pueda hacer bien la digestión antes de meterte en la cama.

Así que ya lo sabes, si tienes dificultades para quedarte dormida estos meses de invierno, prueba a poner en práctica estos sencillos hábitos y veras cómo conciliar el sueño con mayor rapidez no será un problema.

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