Año nuevo, look nuevo: las mil caras del papel pintado
Es cierto que es una opción algo intimidatoria que puede darnos cierto vértigo: hay tantas posibilidades, que nos sentimos como un niño en una tienda de golosinas, todo nos tienta y tenemos que elegir sabiamente. Pero los resultados son tan impactantes, que merecen la pena. He aquí varias pautas para garantizar el éxito y acertar de pleno con el papel pintado.
Con el año nuevo llegan los propósitos con los que pretendemos ponernos al día en aquello que no conseguimos cumplir el año anterior. Y quizá uno de ellos sea redecorar nuestro entorno, transformar esos espacios que llevan tiempo pidiendo un cambio y crear escenarios que nos aporten lo que necesitamos en este momento: un ambiente colorido y lleno de energía para las zonas infantiles o uno armónico que nos relaje y serene en el dormitorio; dar un toque teatral y dramático al cuarto de estar que inspire nuestra creatividad o uno sofisticado en el comedor para disfrutar como anfitriones. Hay tantas posibilidades como personalidades y momentos vitales.
La buena noticia es que para conseguirlo no hacen falta grandes esfuerzos ni decisiones salomónicas, no es necesario deshacernos de muebles, cortinas o tapicerías, porque el camino más corto está ahí, delante de nosotros: decorar las paredes.
Y no sólo es la vía más rápida de cambiar el look, sino que el papel pintado se ha convertido en una de las tendencias decorativas del momento.
Planifica la estrategia: qué quiero y dónde lo quiero
A la hora de cambiar de look con una estrategia tan llamativa como decorar las paredes, es importante plantearse para qué quiero utilizar cada espacio y qué efecto quiero conseguir. Si lo que vamos a cambiar es el dormitorio, donde en general se busca un ambiente de serenidad y relajación, los patrones elegidos implicarían colores suaves, sombras difuminadas, ambientes cálidos. Si queremos transformar el cuarto de estar, el comedor, la cocina o cualquier otra zona de ocio, podemos arriesgarnos más, jugar con una paleta de colores y diseños intensos, permitirnos ser teatrales.
Otro punto fundamental es tener en cuenta el tamaño y la forma de cada estancia ya que, por ejemplo, los motivos verticales acentúan los techos altos y los motivos pequeños y más intricados van bien en estancias con muchas ventanas, puertas y cuadros, pero, sin embargo, se pierden en grandes muros vacíos.
También es interesante considerar que no necesariamente tenemos que empapelar todas las pareces, en ocasiones utilizar solo una de ellas a modo de mural resulta más llamativo e incluso eficaz para transformar radicalmente el look decorativo.
Descifra el arte del diseño
El factor clave para acertar con un papel pintado es elegir un diseño que verdaderamente nos guste y aunque esto parezca evidente, no lo es tanto, porque algunos motivos por mucho que nos encanten puede que no encajen en las estancias a las que van destinados. Para garantizarnos el éxito, he aquí una serie de pautas a tener en cuenta.
* Motivos horizontales: por un lado producen un efecto de amplitud, pero acentúan los techos bajos.
* Motivos verticales: al contrario que en el caso anterior, producen un efecto de techo alto y aportan grandiosidad a una habitación.
* Estampados: los grandes funcionan mejor en estancias de mayor tamaño y los pequeños en los más reducidos. Un estampado grande en una estancia pequeña no respira lo suficiente y resalta la falta de espacio.
* Tonos claros y oscuros: los oscuros tienen un efecto reductor del espacio y los claros producen sensación de amplitud
* Motivos florales y adamascados: van ligados a ambientes más románticos y clásicos, especialmente si se utilizan en tonos pastel. En tonos vivos y estampados grandes, pueden resultar divertidamente solemnes y vigorizantes.
* Llamativos, abstractos y geométricos, más relacionados a ambientes contemporáneos de vanguardia.
Estudia la luz
Si la estancia es oscura o con pocas ventanas, se puede utilizar el papel pintado a modo de espejo para reflejar la luz. La mejor opción en este caso son papeles de tonos claros o con acabados brillo, metálicos o irisados. Si se eligen papeles en tonos oscuros, es importante que la estancia esté bien iluminada, ya sea por luz natural o artificial, ya que los colores oscuros absorben la luz y eso hará parecer la estancia más pequeña.
Efectos especiales: papeles sorprendentes
Quizá para incrementar aún más las tentaciones a la hora de elegir, la técnica ha facilitado la creación de papeles pintados asombrosos con todo tipo de texturas, acabados y efectos: mármol, madera, cristal, metal, arpillera, tela, cuero, trampantojos espectaculares, murales artísticos e incluso papeles tridimensionales. Y para guiarnos en este universo de posibilidades, algunas pistas: los metálicos y brillantes reflejan la luz, mientras que los papeles que imitan diferentes texturas ayudan a disimular imperfecciones de las paredes que otros, como los lisos, acentuarían.
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