Di adiós a los granitos: cinco alimentos que realmente funcionan contra el acné
Lo que comemos influye (y mucho) en el estado de nuestra piel.
Solemos asociar el acné a épocas como la adolescencia, sin embargo, este es una preocupación frecuente también entre las mujeres adultas y, en muchos casos, puede ser causa una importante causa de frustración. Esta afección cutánea, con signos inflamatorios, a menudo se asocia con la producción excesiva de sebo, la obstrucción de los poros y un mayor crecimiento bacteriano. A menudo, gastamos tiempo y dinero en productos y tratamientos para combatirlo que, aunque son efectivos, no atajan el problema desde la raíz y es que, el primer paso para acabar con este problema se encuentra en nuestra alimentación. La relación entre la comida y el acné es un tema apasionante que está respaldado por numerosos estudios científicos. Según cuenta el Dr. David J. Leffell, profesor de dermatología en la Facultad de Medicina de Yale, «la alimentación puede influir en la producción de hormonas, inflamación y otros procesos que están directamente relacionados con el acné». Y es que, lo que comemos afecta irremediablemente a nuestra piel. Así que, toma nota, porque si suelen aparecerte estos brotes de granitos, necesitas incluir en tu dieta estos cinco alimentos que no solo los previenen, sino que también ayudan a reducirlos.
Pescado Graso
El salmón, las sardinas o el atún son ricos en ácidos grasos omega-3, que poseen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la hinchazón asociada al acné. De hecho, un estudio publicado en el ‘Journal of the American Academy of Dermatology’ avala esta teoría al corroborar que, al tomar estos, disminuyó significativamente la gravedad del acné en los participantes.
Verduras de hojas verdes
Este tipo de alimentos, como la espinaca y la col rizada, que son una excelente fuente de antioxidantes, entre los que se encuentran la vitamina E, la vitamina C y el betacaroteno. Estos pueden ayudar a proteger la piel contra el daño de los radicales libres, reduciendo, de esta forma, la inflamación. Según la Dra. Lisa Drayer, autora del libro ‘The Beauty Diet’, «las verduras de hojas verdes son esenciales para mantener una piel radiante».
Té verde
Es conocido por su capacidad para combatir la inflamación y por ser, además, una fuente de antioxidantes. Un estudio publicado en el ‘Journal of Investigative Dermatology’ determinó que su consumo continuado durante 12 semanas reduce la producción de sebo, lo que ayuda a prevenir la formación de acné.
Almendras
Son una excelente fuente de vitamina E y zinc, dos nutrientes clave para mantener una piel sana. El zinc es especialmente importante para la cicatrización de heridas y la reducción de la inflamación en la piel. La Dra. Jennifer Chwalek, dermatóloga en Nueva York, afirma que este compuesto «ayuda a mantener un equilibrio en la producción de grasa en la piel», por lo que, al incluirlo en nuestra dieta, conseguiremos mantener a raya los granitos.
Yogur probiótico
Este contiene bacterias que ayudan a mejorar la salud intestinal y, en última instancia, la salud de la piel. Así lo demostró un estudio publicado en ‘Dermatology’, que concluyó que los suplementos a base de probióticos mejoraban significativamente la calidad de la piel en personas con acné.
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