Acabar con tus dolores de espalda y otras 4 razones por las que cambiar tu silla de escritorio por un fitball
El teletrabajo nos ha traído más comodidad y conciliación laboral, pero también muchos problemas de espalda por pasar largas jornadas en sillas que no son lo suficientemente recomendables para trabajar o por no tener una buena higiene postural. Eso puede solucionarse con una fitball. Te contamos cómo.
¿Desde que trabajas en casa tu espalda está sufriendo las consecuencias? Entonces ha llegado el momento de que cortes el problema de raíz por lo que, además de fortalecer tu musculatura con pilates, yoga o ejercicios específicos (y acudir al fisio si el problema es importante) has de saber que una de las mejores cosas que puedes hacer por tus lumbares es cambiar tu silla de escritorio por una fitball.
Utilizar la pelota de pilates o fitball como silla es una práctica tiene muchos beneficios, ya que, cuando pasamos muchas horas sentadas (por mucha silla de 'gamer' que nos hayamos comprado), la musculatura de la zona central del cuerpo no trabaja activamente para sostener la espalda, sino que el respaldo lo hace por ella. Esto provoca que se acorten ciertos grupos musculares y nuestra espalda cabe sufriendo las consecuencias. Haciendo el cambio, lograremos, entre otras cosas, mantener la espalda alineada, y, gracias a su amortiguación, estar cambiando de postura continuamente evitando así que las vértebras soporten tanta presión.
Sin embargo, si eres novata con este tipo de pelotas no puedes elegir una cualquiera ya que la correcta para ti irá en función de tu altura. Así, si mides menos de 1,55 cm necesitarás una pelota de 45 cm de diametro, si mides entre 1,55 cm y 1,70 cm, una pelota de 55 cm, si mides entre 1,70 cm y 1,85 cm, una pelota de 65 cm, y si mides más una pelota de 75 cm.
Nuestra recomendación es esta fitball de la marca Reehut que cuesta 19,99 euros y además de contar con la distinción de 'Amazon's choice' y estar disponible en todos los tamaños, tiene más de 4.000 comentarios positivos.
Pero no te vayas a pensar que mejorar tu postura corporal es el único beneficio de utilizar este tipo de pelotas como asiento para trabajar, sino que tienes otros muchos otros.
Mejora la circulación sanguínea
Durante el tiempo que permanecemos sentadas en la pelota estamos en constante desequilibrio, lo que ayuda a mejorar la circulación y evitar la sensación de pesadez en las piernas.
Mejora el equilibrio
La pelota es inestable y, si no nos movemos con ella, nos caeremos, por eso nuestro equilibrio mejorará notablemente.
Mejora la musculatura
Puede que no te des cuenta, pero estar en la fitball es hacer ejercicio, ya que continuamente estamos haciendo reajustes de nuestra postura para mantener el equilibrio, lo que mejorará tu postura, tu musculatura y tu fuerza y resistencia.
Aumenta la concentración
Por ultimo, está demostrado que estas pelotan estimulan más nuestro cerebro, ya que para mantener el cuerpo en equilibrio activamos ambos lados del cerebro. Esto mejorará nuestra concentración, nuestra atención y, por lo tanto, nuestro rendimiento.
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