Cinco restaurantes muy apetecibles de Madrid para disfrutar de la 'reentré'

Madrid es sinónimo de paraíso gastronómico. Su diversidad culinaria y su pasión por la buena comida no deja de sorprendernos y, con la llegada de septiembre, no hay mejor manera de celebrar la 'reentré' que explorando algunos de los restaurantes más vibrantes de la ciudad.

Desde la cocina tradicional española hasta las experiencias culinarias más vanguardistas, te invitamos a un viaje culinario por cinco restaurantes que te dejarán con ganas de más. Con buena relación calidad-precio, son la elección idónea para satisfacer a los paladares más exigentes. ¿Empezamos?

AGARIMO

Agarimo significa mimo, cariño, afecto, amistad. Bajo esa premisa, esta taberna atlántica ubicada en el centro de Madrid está inspirada en las cocinas gallegas, en las que los sabores tradiciones de la tierra convergen con otras regiones de España.

Una propuesta divertida, sencilla y sobre todo de desperdicio cero, en la que se intercalan entre sus recetas las "mermas" de todas sus preparaciones (trabajan sus productos de granja y huerta en la capital española).

¿Lo mejor? Su tortilla rellena de manitas de cerdo, la filloa de cocido gallego o la coliflor de mantequilla tostada. Los más atrevidos se decantan por la oreja de carnaval con panacotta y crema inglesa..., un postre diferente que no pasa desapercibido.

Dónde: Bretón de los Herreros, 27 / Precio medio: 35 euros

LA TABARRA

La Tabarra es el proyecto de Simón Alfaro, un madrileño enamorado de la cocina y la excelencia en el producto, combinado siempre con pinceladas de creatividad. "Aquí no hay secreto: materia prima de excelente calidad presentada con mucha delicadeza", afirma desde la barra.

Un gastrobar con alma de taberna en el que sus especialidades son la carrillera ibérica al porto, la pata de pulpo, el tartar de navajas y las conservas. También es el lugar idóneo para los aperitivos: sus tablas de quesos e ibéricos son perfectas para compartir junto con un vermú fresquito. Los más golosos se decantarán por su tarta de queso.

Dónde: Guzmán el Bueno, 50 / Precio medio: 35 euros

BARRUTIA Y EL 9

Barrutia y el 9 es un restaurante de toda la vida que mantiene su esencia original. En su día fue el '9', una taberna madrileña fundada en 1898, que en la década de los 70 se consolidó como refugio de personalidades de la farándula madrileña.

Una casa de comidas que mantiene su esencia y donde los azulejos y la barra del bar recuerdan a aquellos años. Una pequeña taberna con encanto, perfecta para vivir una perfecta experiencia gastronómica de la mano de su dueño y chef, Luis Barrutia, que recibe a cada una de las mesas y se sienta junto a los clientes para recomendarles según sus gustos o necesidades.

Inspiradándose en platos tradicionales madrileños y vascos, sus 'must' son las croquetas de cabrales y brie, los torreznos "muy tiernos" con puré de boletus y yema o los callos "del nueve". "Madrileño en la vida y vasco en los fogones. Mi cocina es humana, de todas partes", confiesa Barrutia.

Dónde: Santa Teresa, 9 / Precio medio: 30 euros

CALIXTA

Calixta nació en los años 30 del siglo pasado en un pueblo de La Mancha. Su amor por la cocina y su espíritu emprendedor le llevaron a conocer mundo con el fin de explorar nuevas técnicas culinarias. Durante estos viajes se adentró en un paraíso gastronómico en sus diferentes vertientes, de las que se estilaban en aquella época en las más reputadas cocinas de España.

Esa pasión por los fogones fue lo que impulsó a sus hijos y nietos a crear Calixta, un espacio gastronómico con un producto de nivel que fusiona tradición y vanguardia a partes iguales y acaba de abrir su segundo local en Madrid.

Al frente del negocio familiar están Maribel y Paula, madre e hija, el alma de Calixta y quienes velan por prestar la mejor atención y cariño a sus clientes, como si de un hogar se tratase. Todo dentro de un diseño renovado y acogedor con una agradable terraza. Entre sus platos estrella destacan el salmorejo con jamón y helado de queso parmesano, el taco "Calixta" de atún balfegó con salsa kimchee y pico de gallo y el canelón de carrillera ibérica con bechamel de trufa.

Dónde: Tulipán (Las Rozas) y San José de Calasanz (Pozuelo) / Precio medio: 35 euros

LA VAQUERÍA MONTAÑESA

"En 1972 Madrid expulsaba a todas las vacas de la ciudad y así la capital se convirtió en un lugar non grato para los animales, cerraron la mayoría de las vaquerías, las vacas, volvieron al campo (lugar del que no debieran de haber salido) salieron de los angostos establos y dieron por finalizado su encierro. Pero antes, Madrid fue un pueblito amable y sin atascos y en 1905 había 47 vaquerías solamente en el ensanche nuevo de Chamberí y del Barrio de Salamanca. Las 47 vaquerías las llevaban los 'Montañeses'". Así se presenta este espacio.

La Vaquería Montañesa fue conocida como una tienda ultramarinos hasta que en el cambio de siglo tres amigos lo transformaron en un restaurante que se convertiría en el primer local de Madrid con decoración de aires vintage.

En la carta encontramos desde croquetas de marisco del norte con nécoras y bechamel de leche fresca de pasto y mantequilla de Liérganes a rabas de Santander crujientes, con salsita madrileña para untar a huevos eco a milanesas de pastoreo, ternera o pollo ecológico. "Creemos que incluso a las vacas de Ucieda, les gustaría tomar el aperitivo aquí", aseguran sus socios.

Dónde: Blanca de Navarra, 8 / Precio medio: 40 euros