La película 'Todo a la vez en todas partes', ¿genial o infumable?

Las calificaciones a la película que ha conseguido llevarse el Oscar 2023 a mejor filme del año, 'Todo a la vez en todas partes', fluctúan y se enredan con la misma velocidad y confusión con la que sus protagonistas —entre ellos, Michelle Yeoh, Oscar a mejor interpretación femenina— saltan del alfaverso (o multiverso) a dimensiones paralelas o anacrónicas; de los problemas cotidianos —montañas de facturas de una lavandería en peligro de quiebra-, a luchas marciales donde las acrobacias transhumanas se subrayan con cámara lenta. Hay humor (por ejemplo, el mal está representado por un bagel, el bollo típico estadounidense), drama y una ternura hasta lacrimógena.

En medio de esta locura bizarra y asimétrica, la originalidad y el caos son las mejores bazas de una producción que comienza con juegos de espejos, anticipándonos que la realidad no es única, y continúa con un costumbrismo desvirtuado por enfrentamientos cuerpo a cuerpo de artes marciales que navegan entre la herencia de la cinematografía de kung fu y la de 'Mátrix'. Precisamente, con esta última película, el filme también comparte las ocasionales mensajes filosóficos que se cuelan entre brechas sanguinarias.

"Nada importa. Si nada importa, la culpabilidad desaparece", sugiere uno de sus personajes, Jobu (Stephanie Hsu), desesperanzada. "Matamos a los que no piensan igual. Somos pequeños y estúpidos", sugiere otro en otro momento mientras, al final, Evelyn Quan Wang, a quien encarna Michelle Yeoh, señala que la ignorancia es un arma para sobrevivir y que esforzarse en “ver el lado bueno de las cosas, siendo amables” puede ser una fortaleza en lugar de una debilidad.

Este universo cambiante, en el que se elevan inesperadamente valores como el amor de madre, que es guerrero, infinito y salvador, y la maldad-bondad de algunos personajes, abocados a dar su peor o mejor versión según el espacio temporal donde se encuentran (como es el caso de la Deirdre Beaubeir interpretada por Jamie Lee Curtis (Oscar a mejor actriz de reparto), que se transforma, según el momento, en temible exterminadora, amante afectuosa o impaciente inspectora de Hacienda, aparentemente fría pero con corazón), así como la rapidez de los planos, han dejado un regusto caótico y opiniones diversas.

Qué dice la crítica sobre 'Todo a la vez en todas partes'

Aunque los medios especializados la aprueban y, en algunos casos, con nota (Rotten Tomatoes le otorga un sobresaliente con un 95%; Espinof le concede un notable (8 sobre 10); FilmAffinity, un 6,7 sobre 10, y Sensacine, un 3,4 sobre 5), y numerosos espectadores la consideran "divertida", "trepidante", "supercreativa" e, incluso, "una demencial y genial virguería indie", otros la tachan de tediosa pese a su velocidad (y, en nuestro caso, que nos consideramos fans, hemos de reconocer que miramos el reloj). Recortarla a 1 hora y media, en lugar de las 2 horas y 20 minutos que dura habría sido un acierto).

Las luchas son para algunos emocionantes y, para otros, "un loop" machacón interminable. Y la originalidad que atrapa a todos al principio se convierte en algo "risible" e "infumable", según va avanzando la película, para sus detractores (muy duros, por lo general), que incluso desprecian algunos de los chistes que, aseguran, no tienen "ni pizca de gracia" (a nosotras, sin embargo, sí nos hicieron reír).

"Lamentable", "disparate inentendible" y "pesada" son los adjetivos que le dedica el implacable crítico Carlos Boyero, quien, por otra parte, reconoce lo imaginativo de su guion, aunque no puede resistirse a anteponer un “bobamente” a ese “imaginativo”.

En el otro extremo, sus partidarios, que también reconocen lo "random" y apabullante del argumento —a veces, hasta estresante— se emocionan ante lo fascinante que resulta ver el metraje saltar de género en género como un tobogán (de la realidad virtual y la ciencia ficción, a la acción más disparatada o los episodios de comedia con dildos), los efectos especiales, lo transgresor y novedoso, las geniales actuaciones y producción, o el riesgo y la valentía que entraña.

¿Cómo disfrutarla? Este es nuestro consejo: dejándose arrastrar por el flujo demencial y caótico de la proyección, saboreando el caos. Sin más.

La película se puede ver en Movistar+ (gratis para suscriptores) y en opción de alquiler en Apple TV (3,99 euros), Filmin (3,95 euros), Rakuten TV (3,99 euros) y Amazon Prime Video (2,99 euros).