Tesoros de un viaje

CARMEN ALBORCH «Una vez di la vuelta al mundo en ocho días. Fui a Osaka, a dar una conferencia; luego a Los Ángeles, porque se inauguraba el Binoculars Building de Frank Gehry; después a Nueva York y de ahí, a Valencia.» La senadora recuerda que se obsesionó con contar y descontar horas en los aviones y lo hace sonriendo, porque a Carmen le encanta viajar: «Es como trasladarte a otros universos, otras épocas, otras culturas, reencontrarte con lo que sintonizas... en mis viajes he conocido a mujeres interesantísimas.» El collar tibetano que lleva en la foto lo trajo de Pekín, de un viaje de trabajo y, siempre que puede, compra recuerdos: «Me permiten transportarme mentalmente a los lugares donde he estado. También suelo adquirir gastronomía y perfumes, porque los aromas y los sabores tienen el poder de trasladarte fácilmente.»

SUSY GÓMEZ Esta artista polifacética siempre está en movimiento. «La idea del viaje me ha acompañado desde niña, cuando en el hotel que regenta mi familia en Mallorca presenciaba la llegada y la partida de pintores, escritores y turistas, con sus maletas y equipajes... Me fascinaba todo lo que salía de ahí, especialmente las revistas de moda, una ventana al mundo», explica Susy, que desde que sorprendió en la Fundació Miró de Barcelona y en Arco 95, viaja por todo el mundo exponiendo una obra versátil de pintura, escultura, dibujo, vídeo e instalaciones. «Hay viajes interiores, como el que experimenté durante un año al volver de India. Como metáfora, este collar de plata antigua de Jaipur.» Un regalo de su marido que Susy asegura que le aporta muy buena energía. Vestido Alberto Tous, botas Rick Owens. Susy se ha fotografiado delante de un cuadro suyo: ‘Wound 1998’, que pertenece a la Galería Antoni Tàpies.

NURIA RIBÓ Corresponsal de TVE en Nueva York y Londres durante casi diez años, ahora disfruta de sus viajes por placer. «Acabo de sobrevolar en globo la Capadocia, en el centro de Turquía, donde hay pueblos asentados en esas formas puntiagudas que dejó el agua cuando desapareció...», explica con ese entusiasmo que proporcionan los nuevos descubrimientos. De allí trajo su último anillo XXL, «un topacio que descubrí en una joyería de Estambul, con piezas antiguas de todas las épocas. Siempre llevo anillos grandes, soy una pionera de esta tendencia y, además, en todos los dedos». ¿Sus preferidos? «Los de mis amigos escultores, este de Emili Armengol, este de Chus Burés...» cuenta tras sus gafas, que también colecciona. Guarda (y combina cada día) sus preciadas joyas en un gran bol, en el baño de su casa en Barcelona, desde donde sigue volando a Nueva York siempre que puede.

JUDIT MASCÓ Hay viajes que marcan para siempre una vida. Como el de Judit a Mozambique. «Descubrí otro mundo en África, de la mano de Intermón Oxfam, en 1993, en el que se hizo el primer reportaje fotográfico con un personaje conocido para una revista del corazón.» La modelo convivió con la pobreza extrema, en una orden de capellanes, y adquirió un compromiso solidario que no abandonará nunca. «Me afectó y me trastocó por completo. Volví un año después con mi marido, recién casada, y allí decidimos que algún día adoptaríamos a una de nuestras hijas, como así fue.» Cuando visita el país, Judit compra capulanas en mercadillos tradicionales: «Estos preciosos retales de algodón estampados de Mozambique, que luego uso para todo en casa y que, además, son el comodín perfecto en una maleta de vacaciones.» Vestido Jesús del Pozo, sandalias Ash, collares africanos, de la tienda del Museu Barbier-Mueller de Barcelona.

SARA CARBONERO Solo tres días después de aterrizar como presentadora de deportes en Tele 5, viajó a Suráfrica para informar sobre la Copa Confederación de Fútbol, en la que participaba España: «Esto fue decisivo para que me decidiera a cambiar de cadena –estaba en La Sexta–. Quería cubrir los grandes eventos deportivos que se celebran en cualquier parte del mundo, viajar...» Precisamente, en el partido España-Estados Unidos de ese campeonato empezó a gestarse su elección como la periodista de deportes más sexy del mundo, según la revista ‘FHM’ estadounidense: «Los fotógrafos norteamericanos me hicieron un montón de fotos, me vieron los de la revista y surgió todo este lío.» En Johanesburgo, en el barrio de Soweto, compró estos collares étnicos: «Es un estilo que me encanta. En mi casa tengo mucha decoración africana.» En el horizonte, un sueño: «Volver a Suráfrica este verano para cubrir el Mundial de Fútbol... ¡A ver si lo ganamos!»

CARME RUSCALLEDA Lo primero que visita en un viaje son, faltaría más, los mercados. Le fascina el de Tsukiji, de Tokio, ciudad a la que viaja dos veces al año gracias al restaurante que lleva allí, una réplica exacta del Sant Pau de su San Pol natal. «Impresiona que su principal mercado de pescado no huela a nada; en China pasa todo lo contrario y mira que yo no soy nada escrupulosa», explica Carme. Le fascina la cultura japonesa, y aunque su shopping sea más bien gastronómico –reconoce que ha llegado a comprar productos frescos que se le han estropeado en la maleta– le seducen sus objetos decorativos, como esta sombrilla con la que las niponas se protegen del sol. «Mis clientes me dicen que yo siempre he sido una japonesa sin saberlo, sobre todo por ese respeto al producto; y con estos viajes es algo que se ha ido reforzando.»

YAEL BARNATÁN «Mi madre –la diseñadora Elena Benarroch– nació en Tánger, y mi padre –el artista Adolfo Barnatán– es argentino. Mis abuelos paternos también tenían raíces sirias y rusas. Estaba predestinada a ser nómada», comenta la actriz y creadora (diseña una línea para la firma de su madre y tiene su propia colección en la que trabaja con cuero). A los tres años hizo su primer viaje con sus padres. Fue a Nueva York y se recuerda a sí misma dibujando rascacielos. Más tarde, a los 15 años, volvió a Estados Unidos a estudiar y, posteriormente, vivió en París y en Londres. Lleva en España ocho meses, y ha dado a luz a su segundo hijo, Amadeo –la primera se llama Alegría–, pero ya está pensando en volver a Buenos Aires, donde ha vivido los últimos seis años. En Argentina, en Bariloche, compró este cinturón artesanal en una tienda de antigüedades. Se lo regaló su padre, que viajó con ella hasta el Perito Moreno.

IVANA BAQUERO A sus quince años, la joven actriz ha tenido ocasión de recorrerse casi todo el mundo. Su dominio del inglés, gracias a sus estudios en la American School, y el éxito internacional de ‘El laberinto del fauno’ la convirtieron en la mejor compañera de viaje de Guillermo del Toro durante la promoción internacional de la película. Uno de los destinos que más le fascinaron fue la ciudad mejicana de Morelia, de donde se trajo unas preciosas pulseras precolombinas. Otro de sus viajes inolvidables es Estados Unidos, donde vivió tres meses para rodar su próximo estreno, el filme de terror ‘The New Daughter’, junto a Kevin Costner. «Ha sido una experiencia única. Kevin es un hombre muy guapo, detallista y entretenido. Me llevó a cazar cocodrilos.» Su destino pendiente: Australia y Nueva Zelanda, donde se rodó su película –y libro– favoritos, ‘El señor de los anillos’.