Shopping solidario

El significado de 'Cestola na Cachola' (cesta en la cabeza) ya nos hace reflexionar: simboliza la importancia de reflexionar (poner la cesta en la cabeza) antes de consumir (llenar la cesta). Así se presenta esta firma sostenible donde Xoana y Miguel hacen ilustraciones y mujeres como Raquel las imprimen en prendas que responden al comercio justo y ecológico. Una cooperativa autogestionada sin ánimo de lucro que se mueve por encargos que les proponen y ellos responden con unos precios pensados solo para la pura supervivencia de la cooperativa y seguir creando puestos de trabajo para quien no lo tiene.

El diseño y el compromiso ético definen todo lo que hay tras la colección Malas Meninas. La filosofía de todas las personas que hay detrás (Apuntadas) comparte unos mismos valores: sencillez, belleza, respeto por el medioambiente, compromiso social y sostenibilidad. La primera colección cápsula de este colectivo estuvo dirigido por Nina Sibiratkina, estudiante de IED-Instituto Europeo de Diseño de Barcelona, y permitió que varias personas en riesgo de exclusión crearan esta propuesta con fines benéficos y que se presentó en la 080 Fashion Week de Barcelona.

Crear faldas únicas es el cometido de My Faldas, un colectivo que agoba por la utilización de materias primas sostenibles y que se inspira en diferentes países. Japón y Marruecos ya tienen su colección: además de llevar impresa la cultura del país en cuestión, cada propuesta de este colectivo va de la mano de un proyecto con vocación social. Así, la venta de faldas no solo favorece la divulgación de unas costumbres, colores y formas de un país, sino que les ayuda activamente poniendo un granito de arena en su economía.

En The Desman pretenden proteger a las especies de animales y plantas en peligro de extinción. Para dar a conocer la historia de cada especie amenazada han tenido una muy buena idea: crear diseños originales cuya belleza habla por sí sola. Prendas, joyería, textil... Un sinfín de opciones que buscan una producción responsable y parte de cuyos beneficios van directamente destinados a un proyecto medioambiental concreto.

Desde Fair Changes, una plataforma que preocupa por reunir multitud de marcas con filosofía sostenible, podrás descubrir nuevas firmas que abogan por una moda ética, que apoyan el desarrollo de países desfavorecidos o sencillamente, artesanos que responden a una producción handmade. Sin duda, todos ellos, proyectos a los que merece la pena seguir la pista.