Así es la mujer fuerte de Max Mara para la primavera de 2020

El referente en Max Mara siempre han sido las féminas fuertes. Desde que empezó a urdir el armario de una mujer recién incorporada al mundo laboral en los años 50. "Al principio vestíamos a la mujer del doctor. Ahora vestimos a la doctora", decía Ian Griffiths, director creativo de la firma, a esta cabecera hace un año.

La primavera-verano de 2020 no es diferente. Phoebe Waller-Bridge, la creadora de la serie de Netflix "Killing Eve" y la guionista de "Bond 25", la última de 007, donde por primera vez veremos a una agente especial, con "a"– es esa mujer. Con ella, Griffiths comparte el deseo y la misión de darle al género femenino un papel más prominente: en el cine, en la televisión, en Hollywood, en la pasarela, en la moda, en el mundo. De ahí la idea constante de otorgarle un armario que la "arme" para abrirse camino, y hacerlo utilizando la sastrería –ojo a los trajes con pantalón corto y calcetines de ejecutivo– y la estética militar –en guiños como casacas y bolsillos por doquier–, sabiamente conjugados para crear una imagen de "luchadora". Lo que no significa que, para salir ahí fuera a pelear, haya que renunciar a la feminidad.

Los colores pastel, del rosa al celeste, tiñen vestidos de satén con las espalda al aire y trajes de oficina. Las americanas se combinan con pantalones y también con faldas largas de volantes cortadas al biés. Y aunque los patrones son tirando a amplios las cinturas se marcan en una declaración de la silueta femenina que es clara pero sutil, para apuntalar la premisa de que no hacer falta ser fuerte, evidente o explícita para ser poderosa.